Si Te Atreves, No Me Sueltes. (Sin acabar)

4- La playa de la T.

Salí de mi casa y ví en mi puerta a una chica entre rubia y morena (siempre tendré esa duda).Míriam es una de las personas más presentes en mi vida,  es una gran amiga,  nos conocemos desde el cole y me encanta la relación que tenemos,  nos contamos todo y podemos estar horas y horas hablando.  Es una de las personas de las que más confío.

Cuando llegamos a la cafetería,  pedí rápidamente dos cafés y un brownie.  Me adelanté antes de que Míriam pidiese una cerveza.  Le chinché un poco pero no me gusta que beba delante mía,  y como se que también le encanta el capuchino,  se lo pedí.

Una vez sentadas nos pusimos a charlar.

- Estarás contenta,  ya es la tercera vez que te me adelantas y no me dejas pedir mi cerveza. -dijo haciendo pucheros.

- La verdad es que si,  además al brownie no le pega una cerveza,  es una mezcla horrible! - le dije poniendo cara de asco.

La camarera nos trajo lo que pedimos,  y luego estuvimos hablando Míriam y yo sobre la pelea que tuvo ayer con su madre.  Al final quedamos en que en un mes,  justo antes de empezar a tope a estudiar para selectividad,  me la llevaría a Almogia a ver a Mari. Almogia es un pequeño pueblo que hay a unos pocos kilómetros de aquí de Fuengirola,  solo está a una hora en coche. Sinceramente,  tenía ganas de ir,  me gusta el ambiente de los pueblos.  Siento que se respira más paz que en una ciudad,  y también me siento más protegida,  no se por qué.

- ¿Y tú que?,  ¿ya te sientes del todo bien? Estamos aquí hablando de que soy yo la que esta resfriada que no puede salir y tú tampoco estas del todo bien.

- Sisi,  ya han pasado varios días,  ya estoy completamente recuperada,  quizás me suban la medicación,  pero bueno,  es lo que tiene la enfermedad.  Pero si,  estoy bien ya.

La epilepsia es una enfermedad jodida.  Sí,  ni dura ni fuerte ni lo que sea,  es muy jodida.  Mi tipo de epilepsia no es como todos, obviamente,  no todos los tipos son iguales.  A mi,  los ataques epilépticos me han dado cuando he estado muy cansada o cuando he estado en contacto con las luces estroboscópicas.  Sí,  esta parte es la peor,  pero no por mí,  si no por mis amigas.  Las luces estroboscópicas son estas que parpadean muy rápido,  las típicas de las discotecas.  Por lo que hay veces que mis amigas quieren salir de fiesta y por mi culpa acabamos en algún banco de alguna plaza hablando mientras comemos patatas fritas.  Lo sé,  típico de chicas de 18 años verdad?

La cosa es que hace unos días no dormí y estaba muy cansada porque me pasé toda la noche estudiando para un examen de Química.  Al no dormir,  estaba cansada,  y al estar cansada me dio un ataque justo al volver a casa.  Mi padre llamó a una ambulancia y me desperté en la ambulancia de camino al hospital. Cuando te da una crisis de estas,  el cuerpo se te queda fatal,  no tienes ganas de nada,  estas débil, con sueño,  y tienes mal cuerpo.  Pero bueno ya han pasado unos días y estoy perfectamente.
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Cuando llego a mi casa me pongo a escribir en el blog y subo una foto que hice justo después de merendar con Míriam.

La idea del blog ocurrió gracias a Ángel,  un compañero de clase que me dió la idea.  Yo antes del blog tenía una cuenta en Instagram en la cual subía fotos y escribía cosas que me pasaba o simplemente hablaba sobre la foto. Total,  que Ángel me dijo que escribía bien,  y que le parecía muy interesante,  me dijo que me debería hacer un blog,  así que desde entonces tengo un gran sitio en el que refugiarme.

En mi blog,  subo fotografías mías y también habló sobre cosas que me gustan o necesito hablar.  Es una fuente de desahogo.  Como lo he dicho antes,  es un refugio.
Solo saben que tengo un blog Míriam y Camila,  mis dos grandes amigas,  a las que les cuento todo,  y como no Ángel,  el tenía derecho de saberlo.  Tengo más amigas,  somos un grupo de 6, pero solo confío al 100% en Míriam y Camila.

Debajo de la fotografía,  hablé sobre el concepto de la amistad.  Hay veces que me pongo un poco filosófica.  Conté también cómo me había ido el día y que fui a unos de mis lugares favoritos de toda Fuengirola.  A la playa de la T (creo que se llama así por que si la miras de lejos, puedes ver la forma de una T, a causa de las rocas).  Es una playa preciosa,  solía ir casi todas las noches en los veranos con Míriam,  ahora con los estudios tengo menos tiempo.  Es un sitio precioso,  me encanta sentarme en las rocas y escuchar el ruido que hacen las olas.

Más tarde me puse a contestar algunos comentarios que la gente dejaba en el blog,  que familia más grande habíamos hecho.