La Casona

Mi tío tiene un buen amigo que vive en medio de la nada, en una gran casona que está al borde de un barranco y según él ésta tiene la mejor vista de todas debido a que una cascada gigantesca se encuentra frente a ella, dando hacia el mismo barranco. Por supuesto, es una cascada natural, él mismo la encontró y decidió construir su casa en ese lugar.

Hacía mucho que éste no lo veía, puesto que se conocieron gracias a que mi tío fue el arquitecto de esa sorprendente casa la cual se caracterizaba por su estilo victoriano y anticuado a la vez, a partir de ese momento ellos llevaron una muy buena amistad. La última vez que lo vio fue cuando perdió a su prometida. Él se encerró en la casa, y no dejaba a nadie entrar en ella.

Hasta hoy.

Hace unos días le llegó un correo a mi tío en donde ese hombre le invitaba a pasar un fin de semana con él para recordar viejos tiempos, y le comentaba que no había inconveniente en llevar a su esposa, ya que sabía que nunca se separan el uno del otro cuando se trataba de viajar.

El por qué fui yo, sigue siendo un misterio.

Me encontraba decepcionada de la vida, y creo que mi tío me invitó para que me reconfortara viendo el progreso de su amigo hacia su prometida.

Mi historia no es nada extraordinaria, soy solo una simple chiquilla que perdió algo muy preciado, a sus padres. No he sido la misma desde ese entonces.

Llega el momento de dirigirnos hasta la casona, al llegar me da la sensación de una enorme tristeza contenida en ella.
Miro por la ventana, estamos sorprendidos por la grandeza de la casa y por cómo encontraremos al dueño.

Cuando aparcamos el auto fuera de la casa quedo maravillada.
Felicito a mi tío porque en verdad que es una estructura impresionante y es uno de los trabajos más grandes que ha hecho.
Cuando ya estamos frente a la puerta, mi tío toca. Tardaron un poco en abrirla, no más de 5 minutos para que el dueño y señor de la casa pudiera acompañarnos.

Mis tíos se veían muy felices de verlo, algo decepcionados de que él siguiera tras una sombra. Yo por el contrario no podía dejar de ver sus ojos.
Nos hizo pasar. Después de una rica cena, largas conversaciones, recuerdos y muchos “estoy bien” por parte del dueño, nos fuimos a descansar a unas de las muchas habitaciones de huéspedes que tenía la casona. Es asombroso el gran personal que tiene para él, y ha de ser un gran consuelo tenerlos luego de perder a la mujer de tu vida.
No estaba acostumbrada a dormir fuera de casa. A mi familia nunca le gusto salir, ni en vacaciones, eran más de descansar y ver películas.
Ya instalada en mi habitación, apague luces y me dispuse a dormir.

Comencé a dormitar un poco, mientras miraba hacia el techo, lo cual me parecía de oro, había también pequeños detalles desde el suelo hasta el techo cuyas formas eran extraordinarias. De pronto comencé a sentir una sensación muy extraña, la habitación se había tornado oscura y muy distinta, parecía una especie de sala donde realizaban sacrificios, había utensilios muy raros e imágenes de Dioses egipcios o gatos, enseguida vi a alguien más en la habitación, su mirada era tan profunda, tan llena de terror, miraba con gran desesperación hacía delante y hacía atrás, como si alguien quisiera alcanzarle, su cabeza ahora giraba de izquierda a derecha pero esta vez manteniendo su mirada fija en mí. Su rostro me transmitía el pánico, el horror y la desesperación, así que comencé a sentirlo también. Como un espejo seguí sus mismos pasos, no sabía a qué le temía pero estaba en la misma habitación que yo y no sabíamos cómo salir y escapar de ello.
Me desperté de golpe. Gracias a Dios fue solo un sueño pero supongo que tenía que ver con la visita a esta gran casona y el conocer a su dueño. Así que me pregunto, ¿qué trágica historia esconderá tras estas paredes?