Simple Y Complicado.

Daren y Ana.

Había pasado al cabo de una semana,  no había hablado con Elena, más que pasar algunas palabras sobre la clase, a parte de que estoy castigada por dos semanas, salir del colegio no se me dio tan fácil puesto que el portero dudó de mi ficha y fue a chivatear a la dirección, a parte de que el vídeo discutiendo con las amigas de Heather se hizo viral y llegó a manos de la dirección, sabía que esto venía de cualquier manera,  puesto a que hay algunas cámaras de vigilancia en los pasillos, no habría forma de salvarme. Fui regañada por mi madre de manera dramática frente a los superiores, para luego ser la misma madre desinteresada al salir del instituto. Tampoco he pasado palabra con Daren desde la vez que lo espié, sinceramente la gente ha estado muy ocupada con el tema del juego con otros colegios que se me hace imposible verlo más de una vez en un día, y cuando lo veo trato de evitarlo pero está tan ocupado en sus cosas que dudo que lo note.

Lo tengo agregado en Whatsapp como El Idiota que no deja pasar una chica y no lo sigo en instagram como protesta por su actitud.

Si, soy super madura. Uff muchísimo.

Emma volvió a ser la misma diva perra que antes, reintegrándose en las practicas de animadoras nuevamente, salvo que me ignora como si no existiera, cosa que le agradezco. Se que no me molesta porque vi su estado de vulnerabilidad, y más cuando se trataba de mi ex novio.

Cabeza de coco no me ha vuelto a molestar, aunque no tengo pensado enfrentarla cuando la base del problema no es ella, es Dylan. 

Todo esto es por tu culpa Daren.

Me encuentro barriendo el aula número siete, es parte de mi castigo por salir de la escuela a destiempo, miro el reloj en la pared, son las cinco de la tarde, resoplo molesta, limpiar aulas ha sido el peor castigo del mundo ¿No podían ponerme a hacer caligrafías? ¿O resolver problemas matemáticos? me conformo hasta pagando una multa. Prosigo mi trabajo de mala gana hasta que escucho unos pasos acercarse, las clases terminan a las tres así que, a parte del equipo de futbol que se queda a practicar estoy sola con las conserjes, dejo de barrer al ver a Daren acercarse, su pelo está ligeramente mojado debido al sudor, y esa ropa deportiva le queda de maravilla. Verlo aquí  me hace saber que lo he extrañado en toda la semana, y me dan ganas de abalanzarme contra él y besarlo sin importarme lo que haya pasado.

Mierda Ana concéntrate.

Continuo barriendo mientras lo siento observarme desde una distancia considerable, cuando su serenidad comienza a incomodarme lo miro de reojo, él solo me mira con sus ojos azules inexpresivos, como la vez que nos vimos en la fiesta de Heather.

—Te ves bien limpiando —rompe el silencio. Lo miro con el ceño fruncido ¿Se supone que eso es gracioso para él? 

—¿Gracias? —lo veo sonreír y se me hace contagioso pero me contengo. Recuerdo que estoy enojada con el—. Ahora si no te molesta, ¿puedes moverte? estoy barriendo donde estás pisando. —su sonrisa desaparece.

—¿Quieres que te ayude? —dice con el ceño fruncido. Niego con la cabeza mientras continuo mi labor de sirvienta temporal de la escuela, él no me hace caso y toma un paño húmedo con la cual me encontraba limpiando las mesas anteriormente, y comienza a limpiar la pizarra—. ¿Estás enojada? —Dice dirigiendo su vista hacia mi. Ya si tengo ganas de echarme a reír con ganas.

¿Que si estoy enojada?

¡¿QUE SI ESTOY ENOJADA?!

Mira muchacho, yo te pico en una caja y te mando a Tailandia para que los puercos te coman, y luego me como ese puerco con arroz y habichuela.

—No, no estoy enojada ¿Por que debería? —trato de sonar natural aunque mi cara diga lo contrario. Y es que es muy descarado, el tiene mi numero para escribirme y no lo hizo, y obviando lo que escuche la semana pasada. No debería reclarmarle, no puedo reclamarle, no somos nada, y eso me enfurece más y me hace sentir mal.