La joven madre daba vueltas y vueltas por la habitación cual animal enjaulado. Ya ni siquiera llorar le ayudaba a deshagarse. No sabía que hacer.
No podía ayudar a sus amigos y no tenía idea de como proteger a sus hijos...-------Maldicion!!------Soltó en un sollozo mientras se sentaba en la cama con las manos en el rostro.
Jamás se había sentido tan inútil y se reprendía a si misma una y otra vez.
No podía creer cuantas veces había dejado que Sesshomaru la salvara. No podía creer cuantas veces había sido incapaz de hacer algo por si misma. No podía creer... Que a pesar de que se sintió madre en el segundo en que supo que estaba embarazada, había sido el padre de sus hijos quien los había protegido en todo momento...Cuando ese hombre ebrio llamado Yūn puso en peligro las frágiles vidas que ella en ese momento llevaba en su vientre, había sido Sesshomaru quien llegó para salvarlos.
Cuando esos lobos la tomaron deliberadamente e irieron a los entonces no natos, fue porque ella no fue capaz de evitarlo y pudo haber sido mucho peor si Sesshomaru no hubiese llegado...Cada vez que las cosas se ponían mal, el estaba ahí: no sólo la protegió de otros seres que buscaban hacerle daño a ella y a sus hijos, sino que los protegió a los tres del sofocante calor durante el verano. De la inclemencia del otoño cuando la tierra no da nada más que raíces y calabzas pra alimentarse. A él no le importaba marchar hasta los confines del sur para traer la fruta más dulce y la carne más suave.
Le dió calor en el invierno. Ella no enfermó ni una vez gracias al frío.
La protegió a cada paso aún cundo sus pies parecían ser más torpes y ni siquiera ella podía cuidarse de resbalar.
La protegió incluso de sus miedos.En todos esos meses...y en todos los años que llevaba al lado del yokai ella no había hecho nada ni siquiera por si misma.
Y ahora... Él estaba dispuesto a morir por que siguiera viviendo... Tal vez ella les había dado vida a los pequeños bebés que ahora tenía en frente, pero de no ser por el... Ni siquiera eso hubiese sido capaz de hacer...-------La basta, Rin.------Se dijo la joven en voz alta mientras comenzaba a secar sus lágrimas. -------Ya basta. ------Rin se levantó de la cama y se detuvo a mirar a sus durmientes hijos...-------Mis bebés...no voy a dejar que se acerquen a ustedes.------Prometió acariciando los suaves rostros de los mellizos.-------No voy a dejar que les hagan daño... Y a su padre tampoco.
La joven abrió el armario y buscó con la mirada.
Rápidamente comenzó a revolver todo lo que había adentro del mueble, revisando una cosa tras otra.
Encontró unas vendas y las puso sobre una mesita. Siguió buscando por un rato hasta que se vio interrumpida por una voz detrás de ella:------Ehhh... Joven Rin?
------Humn? -------La chica se dió media vuelta, encontrándose con Jaken quien estaba detrás de ella con lo que parecía ser un montón de tela blanca doblada en sus manos------Señor Jaken! Que sucede?
------Disculpe la intromisión, pero, mi amo me pidió antes de irse que le entregara ésto...------Dioses el demonio verde extendiéndole a Rin lo que tenía en las manos.
La joven madre tomó lo que su amigo le extendió y rápidamente procedió a desdoblarlo...
------Se... Sesshomaru...------Susurró ella al ver lo que estaba cubierto por la tela blanca: nada menos que el traje que Sesshomaru le había regalado meses atrás para que pudiera entrenar sin tener que usar el traje de exterminadora de Sango.
La joven tomó las prendas en sus manos y se encontró con que debajo de ellas estaba nada menos que la espada que Totosai le había obsequiado el día de su cumpleaños, juto con la kunai que ella había solicitado a juego con otras dos que regaló a Kohaku y a Shippo...-------Dioses...------Suspiró mientras las últimas lágrimas corrían por sus mejillas.-------Gracias, señor Jaken.------le sonrió Rin a su amigo. -------Oiga... Necesito pedirle un gran favor...------MAMÁ!!!!!!
-------PAPÁ!!!!!!!
Lloraban los niños que eran separados de sus padres.
Miroku se aferraba a su esposa herida mientras intentaba evitar que se llevaran a sus hijos mientras eran arrastrados a replegarse en un solo sitio.Un samurai tomó desconsideradamente a la pequeña Izayoi y a su Hermano menor y los arrojó a los brazos de su madre...
------Naom? Naom???------Llamaba Kagome al ver que faltaba l más pequeña de sus cachorros----- En donde está Naom?!?!
Inuyasha trato de localizar a su hija pérdida, pero había personas por todas partes, además de humo, fuego y nieve...
-------Mierda, Naom!------Berreó el mitad bestia al no poder encontrar a su pequeña.
Kohaku se resistía con todas sus energías logrando escaparse una y otra vez sólo para ser capturado de nuevo...
-------Tienes agallas, niño.------Le dijo uno de los samurai mientras otros dos lo sujetaban fuertemente por los brazos. -------Te parece que eres más útil vivo que muerto. Que dices? Te dejaremos vivir si te unes a nosotros.
------Yo...------Respondía Kohaku.------ Jamás pelearía al lado de un montón de monstruos.
El samurai se vio sumamente enfurecido por las palabras de su prisionero y con el ceño fruncido, desenfundó su espada...
-------Pero has elegido morir con ellos.-------Soltó el samurai mientras se disponía a ondear su espada para cortarle la cabeza al muchacho, sin embargo, se vio interrumpido por una voz detrás de él:
-------Hey, capitán! Mire lo que hayamos corriendo por el bosque.
El samurai se dió media vuelta y vio a dos de sus hombres, uno con una mujer y un niño en sus manos y el otro con lo que parecía ser una pequeña niña...
-------Susu! Kimura!!------Llamó Kohaku al ver que la mujer y el niño cautivos eran nada menos que su esposa y su pequeño hijo.
------Naom!!!!!------Llamaron Inuyasha y Kagome al ver que la niña en manos del otro mercenario era su hija, sin embargo, lucía distinta...
-------Pero que mierda es esa cosa!-----Exclamó el capitán acercándose al hombre que tenía a Naom en manos, sujeta de la parte de atrás de sus ropas.
------Creí que es una niña demonio, señor.------Respondio el hombre que tenía a la niña sujeta.
La niña que siempre se pensó era humana, se había transformado en una criatura de ojos dorados, cabellos oscuros, largos colmillos y marcas en el rostro que gruñia, pataleaba y soltaba zarpazos a sus captores.
--------Que cosa tan atróz!!-----Exclamó el samurai a quien llamaban capitán.------Cortale la cabeza y luego quémala. No debemos arriesgarnos.
--------NO!!!!------Gritó Kagome.------NO TOQUEN A MI BEBÉ!!!!
-------Tu...!------Señaló el capitán avanzando hacia la joven sacerdotisa y tomándola por el cabello.
------Suéltala!!!!!------Reclamó Inuyasha intentando atacar al captor de su compañera, pero fue retenido por el cuello con al menos tres rosarios que lo hicieron gritar de dolor...
-------MUJER PAGANA!!!!-----De gritó el soldado a Kagome mientras la obligaba a mirarlo.-----Tu pariste esa cosa?!?!!!!------Cuestionó señalando a la niña Naom. -------Por ello has de morir junto con ella!!!!------Sentenció el hombre tirando de la mujer para levantarla...
------TE DIJE QUE LA SOLTARAS!!!!------Gruñó Inuyasha forzandose hacia adelante, haciendo estallar los rosarios que lo mantenían atrapado y lanzándose sobre el hombre que lastimaba a su compañera.
Kohaku aprovechó la distracción y desarmó a los soldados que lo mantenían cautivo, usando sus propias espadas para acabarlos y correr a intentar liberar a Susu y a Kimura...
--------Kohaku, No!!!!-----Advirtio l esposa del castaño al ver como cinco hombres procedían a su ataque con sus espadas desenfundadas, cuando de repente un tremendo haz de luz surcó el lugar...
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Aclisolar: El final de la historia.
FanfictionCapítulos finales de la trilogía Aclisolar.