Era 13 de Octubre, una fecha esperada por muchas personas en la universidad. La razón era que ese día Park Jimin, el estudiante más popular de la universidad cumplía años y todos ansiaban asistir a la gran fiesta que seguramente se daría.
Justamente había caído sábado, así que no podía ser más perfecto para festejar a lo grande. Todos se divertían en el gran patio del anfitrión, bebían todo el alcohol que podían, bailaban y cantaban tanto como sus cuerpos le permitiesen.
—Tae, deberías relajarte y disfrutar más— gritó Jimin al oído de su mejor amigo, pues de lo contrario no lo escucharía debido al alto volumen de la música.
—Estoy bien Jiminnie. Prefiero no perder la consciencia como la vez pasada— el castaño le mostró su gran sonrisa cuadrada a su rubio amigo —Además, tengo que cuidarte. No vaya a ser que despiertes en la casa de un extraño en otro país como el año pasado.
Jimin se sonrojó enormemente por los recuerdos que le había evocado su amigo, no se arrepentía pero tenía que moderar su conducta.
Aunque todo mundo sabía que Jimin era muy extrovertido y no le tenía miedo a la aventura. Sería una mentira si se afirmara que una situación como la anterior, no volviese a ocurrir.
A Jimin le encantaban las fiestas.
Así como el alcohol y el sexo. Sobre todo con tipos sexys de muy buen ver, sobre todo de ahí abajo.
Las horas pasaban rápidamente para los invitados y sobre todo para el anfitrión quien ya estaba muy perdido en el alcohol.
—¡Minnie!— gritó Jin abrazando a Jimin por la espalda —No puedes quedar inconsciente todavía. Aún faltan los stripper.
—¿Qué? ¿De qué... h-hablas Jin?— a penas pudo hablar el cumpleañero pues ya le costaba pensar con claridad.
—¡Te hicimos una sorpresa Minnie!— gritó alegremente el pelinegro quien también ya estaba un poco pasado de copas, pero sin llegar al estado en el que Jimin ya se encontraba.
—¡Jin!— gritó un enojado Hoseok —Se suponía que era una sorpresa.
Jimin rió al ver la divertida escena de todos sus amigos regañando a Jin por su falta de discreción y se sintió feliz de saber que sus amigos se preocupaban por él y le llegaban a consentir sus caprichos.
La fiesta se estaba tornando cada vez más ruidosa, en parte por la música y por el escándalo que las mismas personas estaban armando, por lo que los vecinos empezaron a incomodarse hasta el punto de sentirse hartos, así que optaron por llamar a la policía.
La policía no tardó en hacer aparición, el oficial Jeon Jungkook estacionó la patrulla frente al recinto y suspiró agotado. Sabía que sería una tarea difícil poder calmar aquel revuelo. Bajó de la patrulla y preparado para cualquier oposición que los jóvenes pudiesen hacer.
Tocó a la puerta y esperó.
—¡Soy el oficial Jeon. Busco al anfitrión de la fiesta!— habló fuerte y seguro al hombre que abrió.
—¡Oh querido! Al fin llegas, pasa pasa. Justamente Jimin acaba de subir a su habitación, lo encontrarás subiendo las escaleras y en la segunda puerta a la izquierda— Jin hizo pasar a Jungkook dentro, pues pensó que era parte de la sorpresa del cumpleañero.
Por otra parte, Jungkook se sintió muy confundido por el trato que recibió, pero si con eso llegaba más fácilmente con el responsable, le parecía mejor.
Una vez que llegó a la puerta que le había sido indicada, se dispuso a tocar pero en cuanto sus nudillos tocaron la madera, ésta se abrió un poco. Indeciso sobre qué hacer a continuación, el oficial entró a la habitación.
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Strip Down | JiKook O.S.
FanfictionJimin es el chico más popular de su universidad y ofrece una enorme fiesta por su cumpleaños número 22. La fiesta era tan escandalosa que los vecinos molestos llaman a la policía y ésta llega para darle fin al ruidoso evento. Pero las cosas no puede...