ANA - ¿Quién quiere heladito?
Ana es una de mis mejores amigas. Es una chica de altura mediana, de pelo liso, largo, castaño y con mechas rosas. Tiene unos ojos verdes especiales, nadie más que conozca los tiene de ese tono. Tiene pecas. Ahora iba vestida con unas mallas negras cortas y una camiseta de manga corta de color gris con un dibujo de Minnie Mouse en el centro, y unas zapatillas plateadas. Obviamente lleva su querida e inseparable cámara. Siempre graba todo lo que le parece interesante.
A veces habla como una niña pequeña, porque tiene mentalidad de 2 años. No es muy madura, la verdad. Es una persona muy alegre, pero da auténtico miedo cuando se enfada con alguien. Es muy inteligente, saca siempre las mejores notas, pero no se chulea, es una tía muy maja. Está un poco (muy bastante) loca, pero no la juzgaré, porque debo admitir que yo también lo estoy. Solo que lo de esta chica es algo de otro nivel.
Es youtuber, gamer, empezó hace poco, pero le va bien. Le encantan los gatitos (posiblemente tenga una obsesión con ellos) y los perritos. Le gusta mucho la pizza (una vez confesó que la comería hasta para desayunar), el chocolate y los chicles de fresa (ahora mismo tiene uno en la boca).
Es la menor de mi grupo de amigas. Somos tres, las que estamos aquí ahora mismo. Ana cumple los años a finales de septiembre.ALICIA - Ya tardabas en preguntarlo. - Todas nos reímos.
Alicia es la más alta de nosotras. También es la mayor, cumple los años a principios de mayo. Tiene el pelo ondulado, un poco por debajo del hombro color castaño oscuro y los ojos más oscuros aún. Lleva unos shorts vaqueros y una camiseta de tirantes suelta, y unas sandalias negras con plataforma. Tiene dos piercings, uno en cada oreja. Siempre dice que quiere más, pero sus padres dicen que aún es muy pequeña. No lo entiendo, la verdad, ya tiene 16 años.
Es muy habladora, habla tanto que a veces dice cosas que creo que nadie entiende excepto ella. Puede parecer que tiene mala leche y es que a veces la tiene, pero es porque le gusta defender su territorio. Pero también hay que decirlo, es un amor de persona si la llegas a conocer. Como era de esperar, ella también está loca.
Le apasiona leer y escuchar música. También le gusta muchísimo bailar. No sabría decir si es activa o vaga, ya que unos días se levanta con ganas de hacer mil cosas (menos ir al gimnasio, si mencionas eso le da un parón al corazón), y otros básicamente ni quiere levantarse. Ama comer. Es un poco bipolar a veces, pero también es muy divertida. Se considera a sí misma una chica rara por ser la única fangirl en su familia, por escuchar música en inglés y por shippear parejas gays.
DANNA - ¡Quién llegue la última es un huevo podrido!
Esta soy yo. Danna. Pelo liso y muy largo. Y negro, tan negro como el carbón. Nunca me ha gustado, pero siempre me dicen que es muy bonito. Mis ojos son color miel. Ahora llevo un vestido blanco por la rodilla con un cinturón negro. Llevo unas bailarinas color azul azabache. Al cuello llevo, como siempre, un collar. El collar. Ana, Alicia y yo lo encargamos como símbolo de nuestra amistad. Tiene tres partes. La central es la mía, por ser la mediana (cumplo los años en julio). La izquierda es de Alicia y la derecha de Ana. Si juntas las partes pone BFFs. Común, pero bonito.
Supongo que soy la más tímida de las tres. Soy bastante callada, pero sincera. Todo el mundo me dice que soy muy amable. Soy la más madura de mis BFFs.
Juego al baloncesto desde que era pequeña. Me enseñó mi tía. También hago natación. Me gusta cantar, sé que canto bien. Pero nunca canto en público. Me aterra.
ALICIA - ¿Y si yo me quedo aquí y me traéis mi helado?
Obviamente hoy era un día de esos en los que no quería hacer nada.
ANA - ¡Hey! ¡He ganadooo!
¿Cuándo?? Puse los ojos en blanco. Me despisto un segundo y ya está en el puesto de helados. Tratándose de helados, no debería haberla perdido de vista. Si no iba rápido posiblemente será capaz de elegir el helado más grande que encuentre. Y si le falta dinero tendré que pagar yo. Así que eché a correr.
ANA - Yo ya he pedido. Me lo está preparando.
Yo era la que se tenía que preparar. Cuanto más grande es el helado, más dinero cuesta, obviamente. Y les había prometido que hoy pagaba yo. Que ilusa soy.
HELADERO (dirigiéndose a Ana) - Aquí tienes. Son 3€.
Me sorprendí. Había elegido un helado mediano con sólo 2 sabores.
Ella me sonrió. Yo seguía en shook. La verdad, no me lo esperaba.
ALICIA - Buenos días, yo quiero un helado extragrande de chocolate, vainilla y otro chocolate de esos que tiene ahí. Ah, y virutas de chocolate con leche y chocolate blanco.
Eso si que no me lo esperaba. Alicia, que se suele pedir un helado mediano con un sabor pedía eso. Además, ¿cuando se había levantado y había venido?
DANNA - Yo quiero un helado pequeño de fresa.
Ana y Alicia se echaron a reír. Mientras, el heladería terminó de preparar nuestros helados.
HELADERO - Aqui están los 2 que faltaban. Son 11€.
Pagué.
Al llegar de nuevo al césped dónde estábamos sentadas antes, las miré levantando una ceja. Quería explicaciones.
ANA - Era sólo una broma. Alicia pedía mi helado y yo pedía el suyo.
Vale, eso sí cuadraba.
Todas nos reímos.
DANNA - Bueno, pues yo creía que estaba en el mundo al revés.
Ellas rieron de nuevo.
Estuvimos hablando otra media hora, hasta que Alicia anunció que se tenía que ir. Ana y yo nos levantamos para acompañarla a su casa, que no estaba muy lejos.
ALICIA - No hace falta que me acompañeis. Hoy está mi prima pequeña y ya sabéis lo que le gusta juglar con vosotras.
ANA - Es cierto. Pero tu casa es la que más cerca está y yo necesito ir al baño.
ALICIA - Te acabo de decir que está mi prima pequeña y va a querer cogerte del brazo y llevarte a jugar con la casita de muñecas.
ANA - Puedes taparle los ojos y así no me ve.
DANNA - No querrás enserio que haga esa estupidez.
ANA - Por favor, si siempre estamos haciendo estupideces.
ALICIA - Cierto.
Puse los ojos en blanco. Como se notaba que eran mis amigas. Más inmaduras y no nacen.
Seguimos andando y Alicia y Ana se despidieron de mi un poco antes de llegar porque Alicia no quería que su prima me viese. Si no querría contarme todas sus aventuras (discusiones con sus muñecas) y costaría muchísimo meterla de nuevo en casa.
DANNA - Ana, ¿quieres que te espere hasta que salgas del baño?
ANA - No hace falta, ya volveré yo sola después.
Se alejó con Alicia hasta la casa de esta última y me lanzaron un beso desde la distancia. Les sonreí y yo también me alejé hacia mi casa. Girando a la izquierda en el siguiente cruce de caminos se llegaba.
Lo había pasado bien. Con ellas siempre lo paso bien.
ESTÁS LEYENDO
El Cambio
Teen FictionTres chicas. Una beca. Tres oportunidades. Algunos problemas. Muchas aventuras. . . . . Solo leé. . . . . . La historia es en colaboración con @anacifvalera