A/N: Con el permiso correspondiente, el siguiente capítulo es basado en la historia clínica de un paciente esquizofrénico (y su hija) ocurrido en la ciudad de Valencia, Venezuela.
- Bien, empecemos.
Ambas nos sentamos en mi cama luego de varios minutos. No habíamos dicho mucho, tan sólo susurré un quedo "Debemos hablar" seguido de un asentir de cabeza por parte de la japonesa. Yo me encontraba sentada contra el espaldar de la cama, mientras que la contraria se acomodó de piernas cruzadas frente a mí, jugando con sus dedos en clara señal de nerviosismo.
- No sé porqué quieres hablar de ésto. - murmuró mirando sus propias manos - ¿No podemos seguir besándonos? Me parece una opción más interesante.
Entrecerré mis ojos, fastidiada. Tomé el cojín que yacía en mi cama y la golpeé en el hombro con el mismo, la japonesa alzó ambas manos en defensa.
- ¡Bien! Disculpa. - hizo un puchero mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho, viendo fijamente el piso antes de murmurar: - ¿Acerca de qué quieres comenzar a hablar?
- De tí.
- ¿Eh?
- Quiero que me hables de tí. Luego discutiremos acerca de todo el asunto del chantaje y la... mujerzuela de Eunha.
- ¿Mujerzuela? - preguntó divertida la mayor - ¿Cuántos años tienes, Tzuyu, cuarenta?
- Enfócate, Sana. - me quejé empujándola por su hombro - Simplemente quiero, por el amor a Dios, saber un poco de tí. Lo único que sé es que eres un chicle humano, te gusta la repostería y tienes una obsesión con los perfumes.
-¿No es eso suficiente? - contestó incrédula la japonesa. Yo sólo la observé con la misma expresión fastidiada en mi rostro - No soy un chicle, sólo cariñosa, y está bien, seré sincera. Al menos contigo, lo prometo.
- No debes prometer nada, sólo... - negué con la cabeza, antes de suspirar - Sólo te quiero conocer, Sana. Hasta donde tú te sientas cómoda.
- Bien. Entonces empezaré ahora. Desde el principio. - la mayor exhaló lentamente, irguiendo su postura y aclarando la garganta. - Cómo ya sabes, nací en Osaka, Japón. Un veintinueve de diciembre a las siete y dieciocho AM, éste hermoso ángel llegó al mundo-
- Un ángel caído. - asentí. Noté cómo Sana me miraba muy poco impresionada, haciéndome reir y agitar mi mano, incituándola a continuar - Disculpa, disculpa. Continúa.
- Bien. Técnicamente, no soy la primogénita. Antes de mí, mamá estuvo embarazada de un niño, el cuál perdió en un accidente cuándo estaba en su sexto mes de embarazo. Yo... la verdad, no sé. Siempre he sentido que mamá prefería un niño que a mí, así que quizás sea ese el porque ella... bueno, no me quiera.
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satan is a woman ↟ satzu
Fiksi PenggemarHabían 3 cosas que tzuyu detestaba en específico: * Adolescentes bipolares * Drama innecesario * Personas manipuladoras (vamos, ¡déjenle ese trabajo a ella!) Nunca pensó que este conjunto vendría en forma de chica; una hermosa y malvada chica, cabe...