Es verdad, es verdad que quienes más reímos somos los que más sufrimos. Todos tenemos algún dolor agudo que nos traspasa el alma y borra la poca esperanza que nos queda como ser humano. Pero nosotros los que más reímos, observamos más y prestamos mayor atención al dolor del otro.
Entregamos nuestra propia esperanza como forma de semillas en rostros ajenos, semillas sobrecargadas de sonrisas. Liberamos nuestra energía en forma de luz dentro de cuartos oscuros.
Nosotros no nos permitimos olvidar ni por un segundo el dolor que sentimos, ni nos permitimos olvidar el dolor que sientes, no olvidar el dolor nos permite buscar fuerzas para hacer reír a los demás, liberando nuestra esperanza en tu sonrisa, esperando que durante ese segundo tú lograras olvidar el dolor.
Es un dolor que traspasa cualquier barrera, borrando tus sueños y creando pesadillas. Llena tus noches de insomnio y tus días de fatiga.
Es un dolor que solo te permite ver soledad por donde quieras que vayas, una soledad que se imprime en todo los rostros que ves.
Es un dolor que yo quiero ayudar a olvidar con caricias y palabras, aunque de esa forma yo no pueda olvidar el mio.
Y no leas estas palabras como si fuera el discurso de un héroe enmascarado, es solo un relato de un alma masoquista que cuenta la verdad que hay detrás de su sonrisa.
Un alma que se dedica a sembrar semillas cargadas de esperanza en cada sonrisa que crea.
Un alma que se agota mas rápida que otras.
Un alma con su final planeado.
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Honestamente Masoquista.
PoetryEs un breve texto que intenta representar la verdadera cara de la depresión.
