Te Lo Digo Por Un Chocolate

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Si algo odiaba con todo mi ser era estar más de dos horas sentada frente a la computadora, era un arma tecnologica creada por un ser al cual no me sé su nombre pero en sus horas de aburrimiento como las mías decidió darle un avance a todo el siglo para ahora tenerme a mi sentada tratando de copiar un código.
–señorita Hernández espero y halla terminado la práctica–force mi mejor sonrisa
–claro profesor, es más ya avance las ocho prácticas más–la mirada severa y las risas de mis compañeros solo hicieron que me encogíera en mi asiento y siguiera tecleando a paso de tortuga. Era pésima para la materia, la pasaba con una buena nota solo por consideración porque era verdad las computadoras y yo éramos mala combinación, por completo. Ya había quemado una en la secundaria y la de mi casa le metí un virus que el tecnico hizo cambiar todo a todo a la pobre máquina.
La pantalla de mi teléfono se iluminó y al desbloquearlo tenía un mensaje del "el sujeto enamorado".

¿Problemas en el paraíso?

Resople y seguí escribiendo. Si quería tener al menos un ocho para mí nota final tenía que terminar las prácticas ahora y así solo hacer los diseños para el programa sin problemas.

Tres horas después, estaba comiendo como si de ello dependiera mi vida, mi teléfono vibró de nuevo y una foto estaba adjunta.

Ella me gusta

Se mostraba una foto tomada desde distancia ella estaba de espaldas y tenía un suéter rosa, mi mirada empezó a buscar a la chica y solo encontré a cuatro con un suéter rosa igual, dos de ellas las conocía, a la otra le caía mal porque era la "favorita" de algunos profesores y la última jamás la había visto.

Comí la última patata, sacudí mi ropa y empecé a andar a ella.

–hola–una castaña con algunos lunares me sonrió.