Miss [Lauren Jauregui y tú] G!P.

Capítulo 59: Perfecta.

Siempre digo lo que siento, nací sin un cierre en la boca, soy insegura pero estoy trabajando en ello, hay muchas cosas de las que podría deshacerme, no voy a renunciar, cometí algunos errores y me arrepiento de cada noche. Mi mama siempre me dice "chica eres un problema" y me pregunto, ¿Podrías enamorarte de una mujer como yo?

- De verdad no quieres parar de ejercitar a los niños.- Dije sentándome al lado de mi hermosa novia exhausta.

- No, tienen que estar preparados para la acción Lauren.- Dijo cerrando sus ojos y poniendo sus manos sobre su vientre.

- Pero todavía tienen un mes y lo están haciendo excelente, deja de explotarlos. - Dije riéndome.

- Un mes y medio, ¿sí?.- Tomó su cabeza entre sus manos. - Y no es suficiente.

- Mejor hay que relajarnos, Selene está tomando su siesta diaria. - Besé su mejilla de manera cariñosa.

- Ya sé, en un segundo regresó.- Subió a su cuarto. Regreso después de unos segundos.

- Sé que dije que las drogas y los excesos no son buenos peeero.- Sacó una bolsa con marihuana y de ella una pipa.

- No, no vamos a drogarnos.- No te puede dar una sobredosis de marihuana, pero yo ya venía de haber consumido todos los días de esta semana por lo que estaba agotada y asqueada.

- Está bien, sólo puedo drogarme yo.- Comenzó a limpiar con sus dedos y sacar las ramitas para así irlas echando en su pipa y apretarla.- Vamos a la ventana.

La acompañé, sacó su encendedor y comenzó a fumar de la pipa, el humo salia más denso.

- ¿Segura que no quieres?.- Dijo estirando la pipa hacia mí.- Es mera relajación.- Tomé la pipa en mis dedos y la prendí.

- Oye, está super suavecita.- Dije sacando el humo.- No me gusta fumar en pipa.

- ¿Por qué?.- En eso todo dio una vuelta que me hizo abrir los ojos en exceso.- Ah bueno fumar en pipa hace que sientas el efecto más rápido.- Comenzó a reír y todo dio otro vuelco.

- Woow.- Di otra calada.- Sí pega más rápido.

- A parte... es de México.- Rió de nuevo y levanto las cejas de manera pretenciosa.

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- Tócame algo.- Dije mirando la guitarra que estaba ahora en la sala.

- ¿Segura que quieres que te reviente los tímpanos?.- Me reí.

- Muy segura.- Se acercó a mi oreja.

- A mí me gusta más que me rompas los tímpanos con tus gemidos, bombón.- Susurró y yo me puse toda roja.

- ¡Hey!.- Me empecé a reír, parecía una colegiala risueña.

- Bien.- Sacó la guitarra de su estuche y se acercó a mi, la afinó usando solo su oído, comenzó a tocar con arpegios.

- Eres tan intensa.- Dije mirándola y riendo.

- ¿Eso es bueno o es malo?.- Dijo cuando terminó.

- Es bueno, eres una persona tan apasionada en las cosas que quieres.- Besé sus comisuras- Me gustaría ser como tú.

- Eres perfecta así como eres, perfecta a tu manera, quiero decir, según Lady Gaga.- Estallamos en carcajadas.

- Te amo ___.- Dije despacio.

Sonrió, como sólo ella sabía sonreírme.

- Yo también te amo.- Besó mi mano derecha. - Ya vamos a acostarnos, mañana va a ser un día difícil.

- ¿Por qué?.- La miré preocupada.

- Todos los días son difíciles.- Sonrió.- Me alegra que estés conmigo, me haces ver los días menos difíciles.

- A mí me encanta hacerte los días menos difíciles.- La besé de nuevo... Y sonreímos, no importaba que tan tontas fueran nuestras charlas, o que tan profundas, siempre eran igual de importantes.

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Estaba de otra vez en la oficina de Luis fumando marihuana como últimamente acostumbraba a hacer, pero a diferencia de los días anteriores el había comprado una pipa que brillaba en la oscuridad.

- Oye Lauren, quiero pedirte algo.- Lo miré con recelo, cada que me pedía algo me afectaba física o psicológicamente. Prendí un tabaco.

- ¿Qué pasó?.- Lo miré.

- Quiero que te cases conmigo.- Vió mi expresión.- Yo sé que nuestra relación no es nada común y que tienes a tu noviecita, a parte de qué estás conmigo y con Tyrone.

- No estoy con Tyrone, ni contigo.- Dije dándole una calada al cigarrillo con ira.

- Yo sé, pero quiero que estemos sólo los dos, el otro día cuando estuvimos con Tyrone no sabes, sentí una presión en mi pecho y creo que son celos.

- Todo este tiempo he estado con ___.- Dije mirándolo incrédula saqué el humo fuertemente por mi boca.

- Pero ella no es un rival parada junto a mí y claro que yo soy mucho más refinado.- Dijo fanfarrón, pero el no sabía que yo amaba a aquella chica.- Y sé que no la quieres, si no desde el principio te hubieras negado...- Sentí repulsión, por mí misma, pero esa repulsión me superó, con ...todo lo que había desayunado hoy así que corrí al baño de su oficina. Tiré el cigarrillo con todo mi vómito por el escusado y jale la cadena.

- Vaya, vomitaste la comida de ayer y hoy.- Exclamó Luis cuando salí mientras el revisaba todos los papeles que tenía sobre su escritorio.- ¿Entonces qué dices?

- Yo...

- Sé que te estoy pidiendo algo nuevo, por qué también se que no te gusta estar con una persona a la vez.- ¿Intenta decirme que soy una mujer fácil? Y cree que puedo estar aquí aguantando sus caprichos, con lo mal que me siento.- Pero piensa en Selene, va a llevar una mejor vida con ambos en comparación de lo que tienes con ___... toda su vida sufriendo por sus... lesbianas madres.

- ¿Yo te llamo y te aviso está bien?.- Tomé mi bolsa de mano y me dispuse a salir de su oficina.

- Mi beso.- Me acerqué a él con el propósito de darle un beso moderado pero me acerco del cuello profundizando el beso, me dejó ir y me dio una nalgada agresiva.

Salí de su oficina, ahora sí, estaba por llegar al elevador cuando me encontré con su hermana, ¿cómo se llamaba?.

-  Lauren.- Dijo feliz cuando me vio.

- Hola...

- Ámbar.- Dijo sonriéndome.

- Ámbar perdón, ¿cómo estás?.- Todavía tenía náuseas, la palida,  pensé.

- Bien, muy bien.- Dijo sonriendo.- ¿Cómo van las cosas con ___?.- ¿La miré mal, ¿Cómo ella sabía de ___ y que sabía?.- Mi hermano me comentó, está triste, él quiere algo de verdad contigo.

- Ah, bien, supongo.- Estaba muy incómoda

- Él es raro pero deberías de darle una oportunidad.- La miré raro, ¿quién era esta mujer, a parte de la hermana de Luis para decirme qué hacer?.- Bien, te dejo, tengo que entregar unos papeles.

- Hasta luego.- Bajé el elevado y conduje hasta la casa de ___, estaba agotada, malditas drogas te dan bajones de estado de ánimo y fuerza física después de un rato.

Llegué y cómo de costumbre no había nadie, así que me puse a ver Netflix, mi vida es una mierda.

Mi celular comenzó a vibrar y justo cuando me estaba lamentando por mi miserabilidad las cosas se iban a poner más miserables.