Simple Y Complicado.

Si te vas es conmigo.

Llego a mi casa suspirando de alivio, arrastro los pies hasta mi habitación y me tumbo en mi cama, sintiendo la calidez de la corcha. Me quedo así un rato hasta que mis ánimos se activan, pongo música en mi laptop, Here I Go de New Royalty, mientras me baño, el agua fría me ayuda a despojar mi estrés personal. Me pongo algo cómodo, unos shorts de pijama y una blusa de tirantes blanca, es viernes así que no pienso hacer tareas. Me dirijo a la cocina y me siento en uno de los bancos del taburete con las piernas cruzadas buscando que película ver para no sentirme tan mierda en este inicio de fin de semana, el sonido de la puerta me saca de mi comodidad, gruño por lo bajo y veo por el rabillo del ojo, abro la puerta de inmediato porque es Elena, y viene con una caja de pizza en una mano y su cartera en la otra, lleva un vestido azul marino corto, pegado a su cuerpo que hace resaltar su delgada cintura y sus caderas, tengo que levantar un poco la vista porque lleva zapatillas altas, plateadas, ella está hermosa. Nos miramos por unos segundos y luego la abrazo como si mi vida dependiera de ello, siento que la necesito más que nunca, se que fui muy grosera con ella y mírala aquí, buscándome como si nada pasó.

—Soy una mala amiga. —digo aún abrazándola.

—No te pongas sentimental justo ahora y déjame entrar —dice Elena con el ceño fruncido

Entramos a mi casa, directamente a mi habitación para devorar la pizza sin perdón.

—Tenías razón, no debí dudar de ti en ningún momento, soy una perra de amiga. —dice Elena sentada a mi lado.

—Te entiendo un poco, ellas también son tus amigas. —digo para atragantarme con un pedazo de pizza. —no debí de ponerte a elegir de esa forma.

—No seas mensa. Si ese fuese el caso te hubiese elegido a ti, son mis compañeras no mis amigas. —dice mientras se retoca el labial rojo pasión.

Le conté todo, literalmente todo, desde el principio, hasta ahora, todo lo que había pasado con Daren, Dylan, la prima loca de Dylan, heather, emma. Elena no se podía creer que estuve con Heather y Emma en la misma habitación y no hubo una catástrofe. Después de una platica sincera caí en cuenta en algo:

—¿A que se debe ese atuendo? —le pregunto mirándola de arriba abajo.

—Vamos a salir, así que cámbiate.

—¿Hasta ahora lo dices? —le digo sorprendida.

—Descarté la idea cuando vi tu cara de asco al abrirme la puerta. Así que —dice encogiendo sus hombros, le tiro una almohada en respuesta.

Una hora y media después estamos en la entrada de un club, estoy preocupada porque estos clubs solo dejan entrar a mayores de edad. Elena está muy tranquila para mi gusto. Cuando llegamos a la puerta un moreno alto nos mira de pies a cabeza con cara de pocos amigos, y extiende su mano, Elena le pasa algo que no logro divisar y nos da el paso.

Wow! 

—¿Que le diste? —pregunto curiosa.

—Un regalito para que nos dejen entrar —dice delante de mi y guiñándome un ojo.

—Cuidado si nos vendiste —digo en un tono más alto, pues la música es muy alta.

 —Ni loca, Daren me mata —dice Elena guiándome a no se donde.

—Ni lo menciones —La fulmino con la mirada.

Después de hacer malabares pasando entre la gente llegamos a un sitio mas flojo, donde puedo caminar sin tocar a nadie, pero me detengo al ver a Daren sentado muy alegre, obviamente están todos los chicos, Jayson, Tiana, Amanda, Kennet, Melanie, Bryson, y demás chicos del colegio que sinceramente me importa un culo como se llamen.