Una simple historia

El alta

No podía mantenerme de pie por mucho tiempo debido al "navajazo" que tenía en mi estómago y por la anestesia que seguía concentrada en mi sistema. Pasé acostada 24/7 por 2 semanas, 14 días completamente aburridos, pero a la vez inéditos. Todos los días "C" y yo teníamos una conversación nueva, encontraba siempre la forma de subirme el ánimo, me mandaba fotos del lugar en donde estaba, me enviaba notas de voz y yo amaba eso, su voz era mucho mejor medicina que todas las paracetamol que me jartaba cada mañana. Este chico tenía algo que los demás no y no sabía lo que era, no era un empedernido del anime pero podía hablar con él sobre otras cosas que me gustaban u odiaba: música, colegio, mis casi ex novios, mis estudios, sueños, metas, entre muchas otras cosas más. 

Un día me escribió un pretendiente que tuve hace bastante tiempo, las cosas con este tipo terminaron inconclusas y con esa excusa un día me citó, yo accedí porque después de todo pasaba aburrida en mi casa y además ya podía caminar mejor aunque con un poco de dolor. El día de la cita llegó y al verlo no sentí nada, ya no me gustaba, pero yo a él al parecer sí, no les voy a mentir, este sujeto era realmente simpático y era el baterista de una banda de música indie rock, pero a mí eso ya no me llamaba la atención. Las cosas que vivimos fueron pocas y terminaron algo mal, él decidió tener una relación y yo sólo quedé atrás por el simple motivo de que yo aún no quería una relación, pero bueno. Ese día nos vimos, caminamos por el parque, a la final no pasó nada y sólo me acompañó a la casa de una buena amiga, nos despedimos y cada quién tomó su camino. Yo estaba realmente adolorida por haber caminado tanto, hasta que... hasta que recordé que alguien un día me dio la dirección de la casa de "C", en ese momento el dolor de mi navajazo se esfumó, miré a mí amiga con ojos de tramar algo realmente grande y ella sólo me sonrió. Caminamos cerca de 2 km y llegamos; al parecer su casa era un local donde se vendían toda clase de cosas, ya saben, cosas para la cocina, juguetes, plásticos, etc. Me sentí un poco intimidada ya que antes siempre solía comprar en ese lugar mis juguetes para Navidad, vaya, qué tiempos. Mi amiga me echó un empujonsito y si 4 pasos frente a la señora dueña del local, con voz inocente y preocupada le dije:
-Buenas tardes, ¿Cómo está?. Disculpe, de casualidad ¿se encuentra "C"?

La señora me miró de forma casual y me dijo:
- Si, está arriba, ahora lo llamo.
Las piernas me temblaban y el vestido verde que llevaba hacía notar mucho eso. La señora llamó a "C" y le había dicho que una "compañera" lo buscaba, rayos... no sabía cómo reaccionar. Pasaron 2 minutos y escuché un grito proveniendo dentro del local:

- Maaa', ¿quién me busca?

Mi cuerpo se paralizó por completo... había saludado a la madre de "C" sin percatarme antes. Sentía através de sus pasos como se acercaba, miré al fondo del local y poco a poco su figura se iba tornando más visible... él ya estaba a 1 metro de mí, juntos, frente a frente, "C" y yo por primera vez nos vimos a la cara y lo único que pasó por mí cabeza fue: " Estoy enamorada".