POV Chris:
Los nervios me aprietan el corazón, Josh pone una mano en el hombro para darme fuerzas y seguridad. Mi amigo ha sido de gran ayuda. Valorare por siempre eso.
El lugar que asisto, es un centro bibliotecario, dónde se encuentran libros de ceñas y signolibros.
Me muerdo mis secos labios y respiro hondo cuando lo veo, leyendo un libro, pasando su dedo por el traso.
Sonriendo me siento frente a él y muevo mi mano en señal de saludo.
Joel sonríe amplio, también me saluda y me muestra la portada de su libro. Es Romeo y Julieta. Lo veo tan emocionado, Joel siempre quiso leer ese libro, aunque ya sabía que no era una historia de amor bonita, le gusta el drama. Él sonríe mientras lee.
Joel juega con sus labios mientras sigue leyendo, mi único pensamiento que tengo es que quiero tomarlo de su cintura y besarlo hasta quedarme sin aire.
Hace apenas unas semanas me di cuenta de la manera en que me sentía a su alrededor. Mirarlo hace mi corazón palpitar rápido y sonrío sin razón, por el simple sentimiento de felicidad y comodidad.
Trago saliva mirando a Josh que está hablando con la bibliotecaria. Josh me mira y sonríe, dándome ánimos para decirle.
Me siento muy nervioso. Joel y yo fuimos muy buenos amigos. Mejores amigos por decirlo mejor. Hace meses, asistía a ayudar a mi tía en la biblioteca y es cuándo lo conocí.
Tan hermoso leyendo su libro, haciendo gestos tiernos, como lo está haciendo en este momento.
Suspiro. Ahora o nunca Christopher.
Aclaro mi garganta que contiene un nudo. Mi corazón se apretuya en emoción y nervios del infierno.
¿Y si me rechaza? No creo poder con tanto dolor si eso pasara.
Hago un ceña a Josh para que se acerque y me ayude porque no me siento capaz de hacerlo, pero Josh se niega.
Joel mueve sus ojos al verme y frunce el ceño mirándome. Me muerdo los labios. Sonrío tímido porque me ha agarrado distraído y recibo una hermosa sonrisa de Joel.
Aquí vamos. Me digo decidido.
Muevo el dedo índice y mi pulgar preparándolos y apuntando hacia abajo. Luego junto los dedos índice y del medio, apuntando ligeramente hacia la derecha. Después levanto sólo el dedo meñique. Y así sigo con mi comunicación, sacando sonrisas de Joel.
Los ojos de Joel se vuelven cada vez más brillosos a medida que entiende la que quiero decir. Una oración saca a mi amigo unos cuantos suspiros y lágrimas.
No es que seas tan perfecto, pero tienes a favor, el cabello despeinado y unos quilos a los lados. Que te van de lo mejor.
Sigo feliz de mis palabras se entiendan, tenía un miedo a que no lo hicieran. Josh me mira desbordante de orgullo, sonriendo a más no poder, he practicado muchísimo para ésto.
Siempre fuiste el primero, que amo mi corazón.
Eso sorprende y provoca una sonrisa en Joel. Entiendo su sorpresa, siempre le contaba de mis relaciones, ninguna duradera, a él, inconsciente de que en algún momento el sentimiento de amistad se transforme en algo más. Nunca pensé que ese chico de rulos lindos me enamoraría.
Las tardes a su lado y conversaciones divertidas me fueron envolviendo en un hermoso e intenso amor por él.
Mis manos se mueven sin parar, pensé que era difícil el lenguaje de ceñas pero ver a Joel tan feliz viéndome me da las suficientes fuerzas para seguir.
Joel asiente a cada palabra. Me esforcé por aprender el lenguaje de señas para hacer sentir especial a Joel, como se lo merece. Todas las veces que hablamos, yo le contaba en palabras, no en señas y luego de pensar que tal vez a Joel le gustaría comunicarse con señas también, quise aprender.
Por último suspiro como si hubiera ganado una carrera y hago la última seña. Las palabras más lindas que existen.
Hago un puño en su mano, levanto el meñique, el índice y el pulgar.
Te amo.
Joel me mira con los ojos mojados y se tapa su boquita. Después dibuja en sus labios un enorme sonrisa con lágrimas cayendo en montones.
Saca su mano de los bolsillos de su chaqueta y ya tiene sus dedos arriba. El meñique, el índice y el pulgar.
Te amo.
Suspiro profundamente con mi pecho apretado.
Ambos nos levantamos de nuestras sillas y nos acercamos los rostros. Acaricio la mandíbula de Joel, semanas deseando ser el dichoso por probar esos gruesos y lindos labios, sonrío a Joel antes de unir nuestros labios en un dulce y muy tierno beso.
Nuestra historia apenas empieza.
Se escucha unos chillidos felices, sonriendo, ambos miramos. Mi tía y Josh están felices.
No más que nosotros.
《♡》
REEDITADO.
2/4.
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