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Es la primera vez que escribo y como se verá es una mierda al igual que mi vida así que contente a comentar cualquier mierda. Además es una narración explícita por lo cual si te molesta este tipo de contenido no leas, gracias.

Las faltas de ortografía son cortesía de la casa, que las disfrutes <3

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:jjk_archivo/masturbación;

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Su cuerpo se sentía caliente mientras sus pensamientos vagaban sin ningún tipo de pudor recordando una y otra vez el vídeo que sus amigos, en broma, mandaron por el grupo pero sin saber que en él si que causaría una reacción más que una simple carcajada.

Con suavidad pasó sus manos con algo de nerviosismo por su abdomen, conteniéndose de bajar un poco más.

—Joder...— respiro pesadamente y apretó los puños en un intento por contener su cuerpo que cada vez se sentía más ansioso.

Rodó por la cama y su cara choco contra la almohada para retener sus suspiros. Quería tocarse pero se negaba a hacerlo. Ese vídeo fue grabado a tracción a un chico de un curso superior y se negaba que su mente vagara por el cuerpo del castaño para poder satisfacer sus impulsos.

—A quien se le ocurre tocarse en los vestuarios... además hacer sonidos tan altos, ah.— dijo con su voz siendo retenida por la almohada.

Conocía al chico del vídeo, era un hyung muy lindo y por lo que ahora sabía, un chico muy caliente.

Suspirando se sentó en la cama y con algo de vergüenza desbloqueó el móvil y se fue directo a su galería a reproducir el vídeo que tan mal lo tenía. Con sus dedos temblorosos le dio a play y muchos gemidos empezaron a llenar toda la habitación. Menos mal que no había nadie más en la casa porque sino estaba seguro que quizás ahora mismo estaría castigado por el resto de su vida.

Subió el volumen y observó con detenimiento como el bonito chico no paraba de gemir con sus rojizos labios entre abiertos y sus piernas abiertas de para en par. Era una vista muy caliente, sin duda.

El castaño solo llevaba la camiseta del equipo de fútbol, y retorcía los dedos de los pies que estaban sobre la superficie del banco y su espalda recostada sobre la pared. Apretaba sus ojitos y mientras una mano acariciaba muy lentamente su longitud otra jugueteaba con su entrada que a ratos era interrumpida por sus largos dedos.

—Tenía que estar tan caliente para hacerlo ahí...— soltó un jadeo inconsciente cuando observó como la velocidad de las manos del chico aumentaba y gemía incluso más agudo.

Su entrepierna empezó a sentirse aún más incomoda y tuvo que pausar el vídeo porque sabía que si seguía viendo el cuerpo tostado del chico y como su glande brillaba y estaba rojizo por la anticipación de correrse el también se correría de solo presenciarlo detrás de una pantalla.

Bajo la mirada hacia abajo y pudo ver el bulto que se formó en sus pantalones. Tenía una erección. —Eres un pervertido Jungkook.— se reprochó y con sutileza presionó sobre el bulto, sintiendo la estimulación.

Dejo el móvil en la mesita de noche y prometiéndose que después se arrepentiría decidió dejar que su mente jugará con la poca cordura que le quedaba porque estaba seguro que la gran mayoría de está había sido arrebatada por los gemidos del mayor.

Empezó un suave masaje sobre su ropa y cada tanto apretaba con algo más de fuerza para sentir un escalofrío en todo su cuerpo.
Se quitó los pantalones, al igual que se quitó su camiseta y todo lo que tenía solo para quedarse en bóxer y después se deslizó por la cama hasta quedar acostado en ella.

Cerró los ojos y jadeando permitió que su mente reproduciera la imagen del castaño dándose amor propio. Una de sus manos volvió a viajar hacia abajo y con uno de sus dedos delineó su pene por sobre la fina tela de su ropa interior.

—Te veías tan necesitado...— gimió cuando recordó como el chico metía con impaciencia sus dedos en su entrada. —Estabas tan sonrojado...

Su otra mano empezó a acariciar desde su pecho hasta su abdomen y sin poder resistirse mucho más se saco la última prenda que le faltaba y estirando la mano abrió el último cajón de su mesita para sacar un bote de lubricante casi vacío.

Con mucho desespero espero a que el líquido saliera del bote y cayera justo en su glande que se encontraba muy caliente haciendo que el contacto con el líquido frío produciría un respingo por todo su cuerpo.

Después de echar sobre su pene una cantidad de sustancia adecuada tiro el bote por algún sitio de la habitación porque sabía que sus pensamientos no le dejaría un segundo de descanso para volver a poner su mente en orden y pensar de dónde lo sacó.

Primero extendió toda la sustancia por su falo y se acaricio muy deliciosamente. Después con dos de sus dedos masajeó su glande para posteriormente pasar solo un dedo por el orificio de esta y hacer círculos disfrutando del placer que le producía.

Y aunque le gustase ir lento se empezó a desesperar un poco así que decidió agarrar su polla desde la base y empezar a subir y a bajar su mano, disfrutando en sobre manera de la masturbación.

Decir que le gustaba masturbarse era quedarse algo corto, porque desde que descubrió lo bien que se sentía no pudo detenerse; como un buen chico hormonal.

Con un poco más de rapidez empezó a deslizar su mano por todo su duro pene, jugando a ratos con sus testículos que eran presionados y amasados con su otra mano.

—Ah, joder... que bien se sient-

No pudo acabar la frase porque un gemido ronco se arrancó de su garganta mientras seguía pensando en su mayor y en como movía su diestra sobre su propia erección. Así que con un poco de dificultad siguió masturbándose mientras extendía el brazo para coger su móvil, porque imaginárselo ya no era suficiente, y costándole un poco pudo desbloquearlo y así volver a reanudar el vídeo desde donde lo dejó.

—¡Ah! M-me voy... me v-voy a... ¡Mmm!— gimió sin ningún pudor el chico del vídeo, mientras introducía otro dedo a su estrecha entrada y empezaba a elevar las caderas para poder penetrarse más duramente y a su vez follar su mano.

Embobado mirando el vídeo gruñó. Su mano seguía con el labor de subir y bajar sobre su erección palpitante y caliente que estaba empezando a soltar líquido preseminal por el glande que cada vez está más hinchado y rojizo. —Vamos bebé... ah... más rápido bonito, córrete pa-para mi...— sus palabras salieron en un hilo de voz cuando sintió como todos sus músculos se tensaban, avisándole que el orgasmo estaba cerca. Así que aumentó aún más el bombeo y su mente viajó a lo placentero que sería acallar los gemidos del chico tras la pantalla con su miembro o con su lengua porque se veía jodidamente precioso mientras se retorcía por el fuerte orgasmo que lo invadió.

Sin poder contenerse más y con su labio inferior apresando entre sus dientes para acallarse se corrió fuertemente y su semen salió disparado hacia su abdomen mientras algo de sus fluidos se quedaban en su mano que seguía bombeando su orgasmo.

Cuando terminó y su pene ya se encontraba algo flácido, tiro el móvil por la cama y con su camiseta se limpió despacio, aún disfrutando de la sensación placentera que se instaló en su cuerpo.

—Ojalá nunca te hubiera visto nadie más que yo.— gruñó algo enfadado sin saber porque y empujó su lengua contra su mejilla.

Y sin más, decidió irse al baño para darse una ducha refrescante y que todo en su mente volviera a la calma, aunque lo dudaba mucho.



©˗ˏˋ꒰ lara ➵*ೃ♡࿐ ꒱ˎˊ˗

Clip 1;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora