No busco ofender a nadie, solo recomiendo los libros que me gustan, si en algún momento ofendo a algún autor hagámenlo saber en un comentario y borraré la publicación inmediatamente. Y si gustas que publique alguna de tus historias dimelo en un com...
Todo empezó cuando perdí el colgante que me regalo mi madre.
Mi madre es periodista, yo apenas se donde se mete. Es corresponsal de un periódico bastante importante en el país,por cierto, es España, desde pequeña la he visto ir y venir sin saber que hacia entre medias.
Así que yo, me quedaba en casa de mis abuelo, unos abuelos adorables pero vivían en el campo y eso a mi, me aburría tremendamente.
No había nada interesante que hacer por allí y cuando mi madre venia de visita me contaba historias rematadamete increíble y fascinante.
Un día llego habiendo descubierto el arte de las energías, los chakras y no se que mas, porque no entendí nada de lo que me contó, porque entonces era una niña, pero me regalo un colgante.
- Julieta, este es el séptimo chakra- me dijo- llévalo contigo siempre, porque este ha de ser tu nivel de conciencia.
- What??!!!- No se que coño quiso decir con eso pero me marco para toda mi vida.
Lo cierto es, que se perdió, el puñetero colgante se perdió y empece a creer que todo me salia mal por culpa de aquello, así que un día que mi madre me llamo para que la acompañase a tatuarse mi nombre, yo me tatué el séptimo chakra en el cuello.
Mi madre me había llamado después de siete meses sin saber nada de ella.
-¡Julieta, mi vida!, estoy en la ciudad. Tengo cita para hacerme el tatuaje- me dijo
-¡Hasta que no lo vea no lo creo!- le dije pues me había dicho que se lo iba a hacer una infinidad de veces y no había sido capaz de superar ese miedo al dolor.
- si, esta vez es verdad, me he propuesto hacer todo lo que me de miedo.
Eso me dejo pensativa. Perder el miedo, mi miedo era que todo siguiese saliendo mal.
-Mamá, sabes que se me esta ocurriendo una cosa.
-Cuentame mi vida.
-Te acuerdas que perdí tu colgante y con él mi suerte.
-Si cariño y te juro que he buscado otro igual sin éxito.- me dijo
-¿y si me lo tatuó?, no lo volvería a perder.
Mi madre alucino, la escuches tras el teléfono festejar aquello, a veces parecía un adolecente.
-¡lo aremos las dos juntas!- dijo emocionada
Y así fue como volvió "creo" mi suerte.
Volvió mi suerte digo porque por fin pude abrir mi negocio, un estudio de fotografía, me independice porque el estudio iba genial, hasta contrate a Alba, una de mis mejores amigas y artista, por tanto en paro.
Y volvió mi suerte porque también conocí a Sergio.
Opinión personal:
¡pero que bella, bella historia! De verdad espero que pasen a leerla, ¡ No se arrepentirán de darle una oportunidad!
