No he dejado de pensar en esa nota en todo el día, nadie ha venido a verme. Tae no volvió desde que se fue y Jungkook, bueno él no vendrá.
Son las siete de la noche y todavía no me he cambiado para ir al restaurante, tengo turno como mesero hasta las diez y luego... luego vendré aquí y simplemente esperaré por él. No quiero llegar al punto de decir que soy un maldito masoquista pero creo que ese punto está llegando y demasiado rápido, con sólo pensar en él mi cuerpo se estremece.. ay por Dios que cosas digo.Abro rápidamente la ducha y me quito la ropa, diablos por pensar estupideces se me hace tarde.
Me baño rápidamente, el apuro hace que mis manos sean torpes al tomar el jabón este se resbala cayendo al suelo, gruño y me agacho un poco para tomarlo, me acomodo otra vez y continuo. Cuando termino de pasarlo por todo mi cuerpo dejo caer el agua sobre el quitando cada rastro de jabón, luego cierro la ducha y salgo tomando una toalla, me envuelvo la toalla a la cintura y salgo del baño; camino hasta el armario y busco mi uniforme de camarero, me seco rápidamente y coloco la ropa lo más rápido que mis manos pueden; corro hasta la sala y tomo las llaves para después salir afuera, cierro la puerta y camino rápidamente por el pasillo, salgo afuera; abro el portón y me paro en la acera para buscar un taxi, para mi mala suerte no pasa ninguno, bufo y empiezo a correr en dirección al restauran, corro y corro esperando no llegar tarde o perderé el trabajo, son demasiado estrictos.
Varias cuadras después veo el restauran y corro más rápido, ya pasa mi hora de entrada mis jefes me van a matar, llegó a la puerta y entro de inmediato, lo primero que veo es la cara de total disgusto de mi jefe.— Lo siento — digo antes de que el hombre me diga algo — Se me hizo tarde estaba ocupado..
— Veinte minutos tardes — dice él, bastante molesto. — estas despedido.
— ¿¡Qué!? ¡No por favor! — suplico — por favor este trabajo es todo lo que tengo, no me puede hacer esto sólo me retrase veinte minutos..
— Debiste pensar en las consecuencias antes de llegar tarde — el hombre sigue mirándome seriamente — Estas despedido y punto.Suspiro y me retiro lentamente, a pesar de todo no valió la pena correr veinte cuadras para llegar; termine despedido. Camino lentamente hasta la plaza en frente del restauran y me siento en la primer banca que encuentro, hago un gesto de dolor y hago masajes en mis piernas tratando de que pase el dolor de la corrida.
— Ay — digo frunciendo el seño — Al final no sirvió de nada.
— ¿Te encuentras bien? — dice una voz a mi lado — ¿Te paso o algo?
— Estoy.. — alzó mi cabeza un poco en su dirección para poder ver — bien.. — termino la frase al ver un chico de unos veinte años o quizás más, ojos grises, cabello negro y una piel pálida, blanca. Trae puesto un pantalón de color negro y una remera blanca de mangas cortas. — Bien, gracias.
— Haz corrido mucho, ¿cierto?
— Si, al final me despidieron por llegar veinte minutos tarde — rio un poco — No valió la pena.
— Aveces nada vale la pena — dice y se sienta a mi lado — ¿Cuál es tu nombre?
— Park Jimin — respondo y sonrió — ¿Y el tuyo?
— Min Yoongi — sonríe.Siento un escalofrío al verlo sonreír, mi cuerpo se tensa completamente, mi corazón late fuerte y mi rostro toma una apariencia de miedo.
— Así es — dice él como si pudiera adivinar lo que pienso — soy yo, niño lindo.
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Cartas De Un Asesino ©
Fiksi Penggemar♦LIBRO 2: CARTAS A UN ASESINO♦ Un día cualquiera el encontró en la puerta de su casa un pequeño sobre blanco, en su interior una carta se encontraba, llena de frases hermosas. Su corazón añora saber quien es el dueño de estas hermosas palabras, de...