Leyendas y Edas de Aer

El Anillo de Piedra

Era una noche fría de invierno y las cavernas de las montañas de Tifos cantaban con las ráfagas de viento que las atravesaban. Se rumoreaba que un batallón de la legión Corbai que se dirigía a la Tierra de Nadie había ocultado tesoros y riquezas en las dichosas cavernas, atrayendo así a muchos viajeros y aventureros de la región.

Un simple pastor que llevaba su rebaño por las montañas se detuvo a descansar mientras escuchaba la melodiosa tonada que surgía de las cavernas, fascinado por la maravillosa música se alejó de su rebaño y se adentro de las cavernas.
Cuanto más se acercaba más dulce era la melodía, al estar enfrente de los muchos túneles que atravesaban la montaña el cántico parecía ser recitado por los mismos dioses. Pero estar parado ahí no era suficiente, caminó cada vez más adentro de las cavernas hasta encontrarse con una gran mesa de piedra, tenia grilletes en cada esquina y un anillo de piedra con un trozo de cuarzo decorándolo. 

El curioso pastor tomó el anillo y se lo puso y se alejó de la mesa, pero antes de que pudiera salir un Águila gigante le cortó el cuello con sus garras mientras entraba a la caverna, al final del día un destello blanco iluminó una de las cuevas de la montaña y las melodías que salían de ella cesaron. Nadie volvió a ver al pastor otra vez y la mayoría cree que todo es mentira, pero el viejo encapuchado con una cicatriz en su cuello afirma que lo que pasó hace siglos es verdad.