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|Capitulo 13|

Capítulo 13

— ¿Qué te pasó?

La voz de Owen me hizo girar la cabeza hacia él. Había vuelto del baño hacía unos pocos minutos y en todo el rato me había quedado mirando con fijeza la pantalla donde se reproducía una película de terror. No recordaba el nombre, pero ya la había visto antes y no me había gustado. Aunque a mis compañeros parecía tenerlos muy entretenidos, porque como sucedía usualmente no se escuchaba ni un cuchicheo. Nada, todos ellos miraban la pantalla y de hecho, muchos parecían asustados.

Fue cómico. Ver como unos adolescentes se asustaban por esa película hasta el punto de estar casi abrazados unos con otros, mordiéndose las uñas, y con cara de pasmo infinita, ya saben, hasta el final de los tiempos.

Quizá tardé más del tiempo necesario en responder, porque Owen chasqueó los dedos frente a mi cara y fue como si me despertara de un profundo sueño. Giré de nuevo la cabeza al chico frente a mí.

— ¿Eh? —emití totalmente desconcentrada de todo lo que el mundo representaba. Owen soltó una risa negando con la cabeza. Y fue como todas esas risas que él me daba siempre: «no sé qué haré contigo, Alice», rodé los ojos. Owen se apoyó en sus codos sobre el colchón y me miró como si intentara descubrir mi más oscuro secreto. Me miró por un largo rato sin decir absolutamente nada, estuve a punto de preguntarle directamente pero él habló:

—Bueno, creo que el baño tenía algún monstruo que te dejó sin lengua, —comentó irónico. Ah, el baño. Ese donde Jason había estado minutos antes, donde me había hablado con tanta tranquilidad. Donde casi hace que me dé un infarto por semejante vista que me estaba dando de ese cuerpo y esa carita. Trague grueso y Owen volvió a reír, —Vi a Jason caminar hacia allá detrás de ti, ¿qué te hizo?

Que hubiese querido que me hiciera era la verdadera pregunta.

—No me hizo nada, —respondí de inmediato. Owen asintió y entonces preguntó:

— ¿Qué te dijo entonces para que estés en ese estado?

Y ni siquiera titubee cuando dije:

—Dijo que eras un buen tipo pero no lo que yo necesitaba, —recite las palabras de Jason mirando a Owen con el ceño fruncido, tratando de entender a qué se había referido. Me confundí más cuando Owen soltó a reír. Fruncí ligeramente el ceño y estuve a punto de lanzarle un golpe para que dejara de hacer eso, cuando riendo aún, él murmuró:

—Por supuesto que no soy lo que necesitas, trató de decirte que lo necesitas a él. Es bastante obvio.

—No, —negué de inmediato. Owen se rió otra vez, y la verdad ya me estaba incomodando. ¿Por qué se reía tanto el maldito?

—Alice, no seas ingenua. Quiso persuadirte para que hagas lo que estás haciendo ahora, —murmuró tranquilo, —martillarte la cabeza pensando en que es lo que necesitas.

—O sea que, ¿está funcionando esto? —hice referencia a la idea de hacernos novios para llamar la atención de Jason y Adela.

—Sí, está funcionando. —Owen se metió unas palomitas a la boca que no sabía de dónde había buscado, y luego añadió, —Adela no ha dejado de verme desde que me acomode aquí.

Busqué a Adela entre la multitud y me la encontré sentada en un colchón con las piernas cruzadas, y las manos sobre las mismas sosteniendo su cabeza. Ella miraba la pantalla pero de vez en cuando le daba miraditas furtivas a Owen. Lo más cómico era que su novio estaba a su lado, Rice tenía la cabeza apoyada en el hombro de Adela y se metía a la boca palomitas de vez en cuando.

—Ni se fija que la estoy viendo, —solté pasmada, Owen se rió y me miró.

—Bien, deja de mirarla ya.