Escritos de una tarde.

ANTIGUA CASA.

1:11 am, realmente el sueño o descansar aproximadamente no estuvo en mis planes de las noches pasadas hasta hoy, pienso en mi situación y en la que todos están pasando.
¿Es duro cierto? Digo, se que todo ello representa un nuevo inicio.
Pero... Nos preguntamos ¿cuan doloroso será este? Para algunos incluso será una alegría poder dejar el lugar donde estudiaron el bachillerato, pero para otras no, me incluyo. Miramos el cuarto donde sin saber se guardan muchas memorias y sentimientos, momentos que llegábamos agotados luego de una mañana entera de clases, dejábamos nuestras mochilas en cualquier lugar sin importar el orden que tanto le gusta a mamá, la comida es exquisita sin dudar, la mejor. Los pasillos de nuestra casa sorprendentemente se ven mejores y no por una remodelación, tampoco es la pintura que no a cambiado en nada durante años. Es el sentirnos vulnerables al dejar de caminar por ellos, es el extrañar aunque no te hallas ido aún pero sabes que lo harás, en días o semanas, lastimosamente no puedo poder otro plazo más tardío esto ocurrirá y rápido, nos sentimos aferrados a esto, el olor a casa, la voz de papá preguntando como te fue, te ves una y mil veces jugando con las mascotas que tanto amas por todo los rincones de la casa. Sí, tratas de guardar cualquier y mínimo recuerdo de esta la cual ya solo te acogerá como una visita, por que te vas, pero no significa que no volverás. Me rio un poco ya que mi mente cree en serio que no volveré pero eso no es cierto, lo que sí en realidad lo es, es que tal vez vuelva no siendo la misma que saldrá por la puerta delantera, regresaré pero con algo nuevo cada vez para contarle a cada esquina de esta casa que lo estoy logrando y que lo seguiré haciendo.