𝐅𝐄𝐋𝐈𝐃𝐀𝐄 | 𝚃𝙷𝙴 𝙷𝚄𝙽𝙳𝚁𝙴𝙳 𝙵𝙰𝙽𝙵𝙸𝙲𝚃𝙸𝙾𝙽
Tener más de un hijo en el Arca estaba totalmente prohibido, pero no era culpa de uno/a que fuesen gemelos... o gemelas, en este caso.
Lo que no te mata te hace fuerte, en este caso, si la...
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Llevaban un largo camino. Hace unas horas se habían alejado de Polis, ni siquiera veían el gran edificio que forma parte de la capital. Iban a paso rápido, ya que no debían llegar tarde.
Irían al espacio. Skyler conocería todo lo que sus padres y su hermana vivieron allí desde que Selina nació. Se imaginaba muchas cosas, y deseaba poder llegar a tiempo.
Selina notó la emoción de su hermana, sonriendo también inconscientemente. Por fin podrían vivir en el Arca las dos juntas como siempre quiso Selina.
—¿Vienes en camino?
—Ya te dije mil veces que sí.
—¡Y estoy yo! Así que espero...
—¿Esperar qué? ¿Selina?
—La ola de muerte.
Las dos giraron hacia atrás, viendo cómo la radiación arrasaba con todo. Palmearon los costados de sus caballos, apresurando el paso cada vez más. Vieron otra silueta correr junto con los caballos. Un animal blanco, corría a toda velocidad.
—¿Zasha? —preguntó Skyler.
La nombrada alzó su vista hacia su dueña, reconociéndola. Skyler sonrió incluso cuando estaban casi a punto de morir, viendo que su animal no había muerto junto con Miko.
Los caballos galopaban a toda velocidad. La leona les estaba apresurando el paso. Relinchaban a más no poder, asustados porque detrás de ellos se encontraba una ola mortal.
La ola arrasó con ellas. Para su mala suerte, los caballos y Zasha quedaron inertes en el suelo. Skyler se acercó a su animal, pero estaba muerto.
—¡No! ¡Por favor! —lloró, abrazándola a ella y a Río.
—Skyler, ¿qué sucede? No tenemos tiempo.
Se armó de valor para decirle la verdad a Bellamy, quien estaba desesperado ya que la radio no se encontraba de sus lados tampoco.
Ignoró todas las voces. Las hizo callar a todas. No le importaba nada más que lo que estaba ocurriendo en ese momento, y lo que podía ser una despedida.
Bloqueó a Sheidheda, bloqueó a Ragnor. Los bloqueó a todos, incluyendo a Lexa.
Respiró profundamente, mientras Bellamy seguía intentando captar su atención. No podía creer que hace tan sólo unos minutos imaginaba su vida en el Arca, y ahora todo ese sueño se fue a la basura.
Se reprimió una y otra vez el por qué no fue con ellos desde un principio a buscar a Raven. Pues estaba dividida, porque tendría que liderar el búnker aunque no quisiera por ser la última Comandante, o tendría que ir con la persona a cual amaba hacia el espacio. No separó el deber de los sentimientos, y su deber debía ir primero. Pero ya no, porque escogió su corazón y no la cabeza, y tal vez ese fue el error, porque por un capricho va a morir, ya que la ola de muerte no se compara con el primer Praimfaya.
