Capítulo 4 ¿Qué fue eso?

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Desperté sofocada ante aquellas emociones tan intensas. Era la primera vez que me excitaba. Lo sabía porque mis compañeras de clase siempre describían como se sentía. Estaba sumamente confundida. El sueño se sentía tan real, todavía podía ver cómo mi pecho subía y bajaba ante mí agitación y mi cuerpo ardía de deseo, estaba acalorada por todas las sensaciones que tenía. Me desconocía. Jamás sentí algo igual, tenía toda la piel erizada y mi corazón latía con mucha fuerza.

¡Lo sé!, era una locura, pero lo que más me sorprendió fue darme cuenta que no quería que ese sueño se detuviera. Quería más.

Al cabo de unos minutos entró mi mamá a mi habitación sacándome de mis pensamientos

─Buenos días mi niña ¿Estás bien?─ preguntó al notar mi desconcierto

─Si mamá, es solo que la alarma me asustó─ noté como se relajó ante mí respuesta

─Anda, date una ducha. El Profesor Pedro llamó para recordarnos que hoy es el festival─ agregó sin más.

─Cierto. Gracias ma'─ agradecí.

Corrí al baño a darme una ducha mientras mi mamá salía de mi habitación. Había olvidado el festival. Me arreglé lo más rápido que pude, no alcancé a arreglar mi cabello porque ya estaba sobre la hora, lo dejé suelto como de costumbre y salí volada.

Mi madrina había quedado de llevarme al estadio antes de irse a trabajar y llegué con mucha anticipación. Al entrar me fui a las gradas y noté que mis amigas ya estaban allí; Angie, Vivian y Mery, al vernos acordamos tomarnos una foto. Muy pocas veces salíamos juntas y ese momento era algo para recordar.

Para mi sorpresa el Profe Pedro se alegró al vernos a las cuatro, casualmente las madrinas de los demás equipos no pudieron ir y mis tres amigas fueron las salvadoras del día

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Para mi sorpresa el Profe Pedro se alegró al vernos a las cuatro, casualmente las madrinas de los demás equipos no pudieron ir y mis tres amigas fueron las salvadoras del día. Lo bueno de todo era que no estaría sola y la idea me encantó.

Comenzaron a llegar los equipos y a nosotras nos colocaron las bandas. Al estar listas nos ubicaron con nuestro equipo correspondiente y nos presentaron a cada uno de los chicos. Después de eso, llegó el momento de desfilar, le hicimos honores a la bandera, se iniciaron algunas presentaciones y se dio comienzo al primer juego de apertura.

Luego de cumplir nuestro cometido, Mery y yo nos dirigimos a sentarnos en las gradas, estaba por comentarle sobre el acalorado sueño que tuve, pero Angie se nos acercó emocionada y eufórica para invitarnos a tomar asiento en las gradas donde estaba su equipo. Era tanta su emoción que la seguimos.

Estando a escasos metros de las gradas, se levantó uno de los jugadores súper emocionado y gritó a todo pulmón

─Eso, ¡llegó la cosita rica!─ refiriéndose a mí.

«Todo el mundo volteó su mirada hacia mí, ¡me quería morir! El rostro me ardía de la vergüenza. Mentalmente lo insultaba ¡Pero y este idiota!

Detestaba llamar la atención y este pedazo de idiota logró que todo el mundo me mirara en cuestión de segundos.

Malditos Recuerdos (Saga Recuerdos #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora