Capítulo 5 ¡Un Troll en qué!

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Era 31 de octubre, por fin Halloween

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Era 31 de octubre, por fin Halloween. Los cuadros se habían colocado a un costado de la mesa de profesores y todo el Gran Comedor estaba decorado con la misma temática. A el profesor Flitwick le había encantado mi cuadro

-Wow Sarah es muy hermoso-mencionó Terry después de verlo

-Terry tiene razón, te ha esforzado mucho-complementó Mandy

-Muchas gracias chicos, creo que deberíamos ir a las clases-

Hoy teníamos historia de la magia en donde siempre Terry y Mandy se dormían. Yo aprovechaba para bocetear un rato y a veces, alguno que otro bosquejo se tornaba en algo serio. Después nos dirigimos a Herbología en donde tuvimos que identificar algunas plantas y recolectar las plantas correctas

-¿Es esta?

-No, esa no es amarilla

-¿Esta?

-No

-¿Esta?

-No

-POR EL AMOR DE DIOS TERRY-Mandy ya se había desesperado-ESAS FLORES SON ROJAS, YA TE HEMOS DICHO QUE ESTAMOS BUSCANDO UNA AMARILLA.

-Tras buscar por casi todo el invernadero, por fin encontramos las flores que la profesora Sprout nos había pedido y podemos irnos. No tengo mucha hambre por lo que sólo como un poco de fruta y jugo en el Gran Comedor. Después del segundo periodo me siento algo cansada por lo que decido ir a los dormitorios para descansar un poco antes de la gran celebración.

Estaba caminando hacia la sala común cuando vi pasar a Hermione llorando

-¿Herms?-no se detuvo así que decidí seguirla

-Herms por favor abre la puerta-dije cuando se encerró en el baño-No me iré de aquí hasta que salgas-una Hermione con los ojos rojos salió-¿Que ha pasado?

Me contó lo que dijo Ron y me di cuenta que realmente le había afecto. Había intentado convencerla de ir al Gran Comedor pero ella no quería así que le prometí que le llevaría algo de comer; era la única razón por la que me encontraba en el comedor.

-¡UN TROLL EN LAS MAZMORRAS! ¡HAY UN TROLL Y ESTÁ SULETO!-grita el profesor Quirrell para después desmayarse. En ese momento todos entramos en pánico y los perfectos deben llevarnos a nuestro dormitorios. A la mitad del recorrido lo recuerdo ¡Hermione! Empiezo a correr al baño de niñas y al llegar choco con algo que no logro distiguir en el momento.

-Oh oh-digo cuando veo que acabo de chocar con la pierna (mas bien pie) del troll. Cuando me ve intenta agarrarme pero me paso por en medio de sus piernas y jalo a Hermione al baño. Nos metemos en uno de cubículos pero con su mazo los destroza todos.

-¡AHHHH!-en eso llegan Harry y Ron y empiezan a distraerlo para que podamos movernos pero él se da cuenta de nuestros movimientos y nos persigue, en eso Harry toma su mazo y se sube a su espalda

-¡Ron! Si quieres ¡AYUDA!

-Pero...¿qué hago?

-¡LO QUE SEA!

Entonces, en uno de sus intentos por zafarse a Harry, el troll se enterró su varita en la nariz. Chillando de dolor, el troll se agitó y sacudió su bastón, con Harry colgado de su cuello, luchando por no caer. Hermione estaba tirada en el suelo, aterrorizada. Ron, sin saber qué iba a hacer, tomó su varita y gritó el primer hechizo que se le ocurrió:

—¡Wingardium leviosa!

El bastón salió volando de las manos del troll, se elevó, muy, muy arriba,  luego dio la vuelta y se dejó caer con fuerza sobre su cabeza. El troll se balanceó y cayó boca abajo con un ruido que hizo temblar la habitación.

-¡AHHHHHH!-chillé.

Había caído en mi pie.

Harry se puso de pie y junto con Ron estaban a punto de acercarse cuando Hermione habló

—¿Está... muerto?

—No lo creo —dijo Harry—. Supongo que está desmayado.

Se inclinó y retiró su varita de la nariz del troll. Estaba cubierta de moco.

Puaj... qué asco.

La limpió en la piel del trol.

-¿Pueden ayudar...

Un  portazo y fuertes pisadas hicieron que los tres se sobresaltaran. Digo tres porque yo no pude hacer nada ya que mi pie estaba atorado.

Un momento después, la profesora McGonagall entraba  apresuradamente a la habitación, seguida del Profesor Snape y Quirrell, quien volvió a desmayarse al ver al troll de nuevo.

-¿En qué estaban pensando, por todos los cielos? —dijo la profesora McGonagall, con furia. Harry miró a Ron, quien todavía tenía la varita levantada—. Tienen suerte de que no los haya matado. ¿Por qué no estaban en los dormitorios?

—Por favor; profesora McGonagall...es mi culpa

—¡Hermione Granger!

Hermione, mintiendo y echándose la culpa...¡HERMIONE! ¿Tendría fiebre? O ¿se habría dado un fuerte golpe en la cabeza?

—Yo vine a buscar al troll porque pensé que podía vencerlo ya que he leído mucho sobre el tema. Si ellos no me hubieran encontrado, yo ahora estaría muerta.

Harry y Ron trataron de no poner cara de asombro.

—Bueno... en ese caso —dijo la profesora McGonagall- Hermione Granger; eres una tonta. ¿Cómo creías que ibas a derrotar a un troll gigante tú sola?

Hermione bajó la cabeza, era la última persona que haría algo contra las reglas, y allí estaba, mintiendo para librarnos de un problema. Era como si Snape empezara a repartir golosinas.

—Hermione Granger, por esto Gryffindor perderá cinco puntos —dijo la profesora McGonagall—. Estoy muy desilusionada por tu conducta.

La profesora McGonagall se volvió hacia Harry y Ron.

—En cuanto a ustedes caballeros—¿Qué? ¿Por qué nunca nadie me ve? sé que no soy tan alta pero...¡Por favor!-Bueno, sigo pensando que tuvieron suerte—espero sirva que no me haya visto...—no muchos de primer año podrían derrumbar a un Troll. Por ello, ganan cinco puntos cada uno para Gryffindor-

Oh vamos

-En ese caso-interrumpió Snape-Creo que la señorita Evans también se merece los puntos...y un poco de ayuda-dijo al ver mi pie atorado

-¡OH CIELO SANTO!-parecía que a McGonagall le iba a dar un infarto. Rápidamente levitaron al troll permitiéndome sacar mi pie.

-¿Se encuentra bien señorita Evans?-sólo asentí

-Buenos en ese caso diríjanse a su torre-Harry me dejó apoyarme un poco de él ya que en serio ese maldito Troll me había destrozado el pie.

-Gracias por acompañarme a mi dormitorio...y por salvarme también

-No hay de que Sarah ¿En serio estás bien?

-Sí, sólo es por el golpe. Buenas noches Ron, Buenas noches Harry

-Buenas noches Sarah-entré a la sala común cojeando. Esto sólo me pasaba a mí.

La Heredera De RavenclawDonde viven las historias. Descúbrelo ahora