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Chanyeol encendió la cafetera industrial como todos los días y comenzó a trabajar con una orden de cappuccino. Era fascinante como con sus grandes manos podía elaborar diseños en la espuma del café con tanta destreza.

Yo lo observaba desde el otro lado de la calle recargando mi barbilla en el palo de la escoba.

-¡Vamos niña! La acera no se limpiará sola. -escuché una voz temblorosa pero fuerte.

La vieja Na, dueña de la florería, comenzó a acomodar algunos ramos en el mostrador de afuera.

-No entiendo. -dijo la anciana inspeccionando los girasoles. -Llevas aproximadamente 3 años loca por él ¿y qué es todo lo que has hecho? Agregarlo a Facebook.

Mis mejillas enrojecieron, rezando para que lo que dijo no se escuchara hasta Júpiter.

-Eso no es cierto. -me defendí. -Lo sigo en Twitter e Instagram.

-¿Ya le diste like a una foto? ¿Respondiste a alguna historia? Solo stalkeas su cuenta con cuidado de no presionar algún botón.

¿Desde cuando los ancianos saben tanto de redes sociales?

-Como sea. -murmuré comenzando a barrer. -Además, no estoy "loca por él", es solo atracción visual. No puedes enamorarte de alguien a quien apenas conoces, tal vez es egoísta, poco empático...

La señora Na me interrumpió con una mirada cansada de las tonterías que estaba diciendo.

-Estamos hablando del mismo chico que voluntariamente repartió café a los vagabundos de la plaza en Navidad.

Tenía razón. Chanyeol era tal vez la persona más perfecta del planeta.

Lo conocí hace 3 años y medio cuando comenzó a trabajar en el café. Entró en la florería buscando margaritas, me dijo que pondría una en cada mesa del local, según él se veía muy simple sin algo en el centro de estas.

Un día llegó a la florería con una tortuga y un tomate dentro de una caja. Al parecer, su hermano menor se fue a un campamento de verano y le dejó a cargo el pequeño animal. Sus planes fueron arruinados cuando su jefe le dijo que no admitía animales dentro del establecimiento. Me pidió de favor cuidarla mientras en trabajaba ese día, me ofrecí a cuidarla por el resto de las vacaciones. Fue ahí cuando me di cuenta de que me gustaba.

Pero la simple idea de intentar algo con él me era imposible.

Imagina tener una platica con la persona que te gusta y cuando pregunte cual es tu pasatiempo respondas "ver la lucha libre con mi jefa de 78 años los jueves por la noche."

-¡Nancia Valentina! -el grito de la señora Na me sacó de mis pensamientos. Desde que se dio cuenta de que mi nombre y su apellido se parecían, me "adoptó" como su nieta y comenzó a nombrarme con lo primero que se le cruzaba a la mente. -Termina rápido, te necesito dentro del local.

Solté un pesado suspiro y seguí barriendo la acera. Alcé mi mirada y vi a Chanyeol colocando tazas sobre una de las mesas de afuera para una pareja. Dirigió su mirada al frente y me vio, me sonrió y agitó su mano en forma de saludo, le devolví el saludo haciendo lo mismo que él.

§

Eran aproximadamente las 10 de la noche y la florería ya había cerrado, anotaba el inventario sentada en el mostrador mientras que la señora Na se colocaba su abrigo.

-Recuerda acomodar las flores en las cajas y llevarmelas a mi casa para limpiar el tallo.

-Sí señora Na. -respondí sin quitar la vista de mi libreta.

flowers - chanyeol [EXO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora