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Obscuridad.

Es lo único que veo.

- ¡Váyanse de aquí! ¡Por favor!

Trato de mover mi cuerpo, pero no siento ni la punta de mis dedos.

- ¡Los golpearé si no la sueltan! ¡Ustedes están locos!

- ¡Lis gilpiirí si ni li silitin! ¡Istidis istín licis! , ¡Ya cállate o te dispararé!

Me falta la respiración.

- ¡Déjenla! ¡Esme, despierta!

Siento que soy cargada y llevada en el hombro de alguien con buenos músculos, por lo que siento en mi abdomen.

- ¡No! ¡Déjenla en paz! ¡No sé la lleven!
¡Ella no es a la que buscan!

¿A la que buscan?

- Obélix estará feliz de tenerla.

-Se los recalco, ella no es.

Trato de abrir mis ojos, pero son muy pesados en este momento.

- Ligth... -  Por fin logro decir con un gran esfuerzo. - Cuídala... - Termino antes de no volver a escuchar su voz  más.

~*~

~Bala balalá Bala balalá Bala balalá~

Es lo primero que escucho al despertar.

~Bala balalá Bala balalá Bala balalá~

Es un canto que lleva sonando, fácilmente, unas tres horas.

- ¿H-hola? - Al hablar se escucha solo el eco de mi voz rebotando contra las paredes. - S-soy Esme-Esmeralda Fronckz. - Espero una respuesta que no obtengo. - N-no sé que ha-hago aquí - carraspeo para aclarar mi voz y dejar de tartamudear - Quisiera saber dónde estoy.

El canto se detuvo.

Aprieto mis manos hasta el punto de que me diera un calambre en el dedo índice de cada mano. Las estiro para relajarlas.

Esto da miedo ¿no?

Escucho en mi cabeza.

Suelto un grito y doy un respingo de la impresión.

- ¡¿Quien dijo eso?!

Aw... Una niña asustadiza... Que ternura.

- ¡Deja de hacer eso! - Respondo tomando mi cabeza con ambas manos.

Vamos a jugar a algo, ¿Quieres?

No contesté.

El juego consiste en salir de aquí. Fácil.

Observo a mi alrededor en busca de una manera de escapar. Solo encuentro paredes vacías , sin ventanas ni puertas. Solo un pequeño foco arriba de mi cabeza.

Solo que como todo juego, existen unas pequeñas, pero fáciles, reglas:
•No atentarás contra tu vida en todo lo que dure el juego.
•Puedes hacer todo lo que te plazca con tal de no romper la primera regla.
•Tienes todo el tiempo que quieras, a menos de que mueras de hambre o sed.
Y mi favorita!- Dijo emocionado.

- Si pierdes tu hermanita tomará tu lugar- Susurran en mi oído.

Por instinto pego un vistazo a alguien detrás de mi. Pero no sé encuentra nadie.

Good luck, My lady.

Es lo último que dice y se hizo un silencio mortal.

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⏰ Última actualización: Jan 10, 2019 ⏰

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