-¡No! Paola puedes irte. Mí novia puede venir y pensar mal -habló el italiano empujado a la chica fuera de la casa.
-No me iré, entiende Matteo te amo. Puedes dejar a esa chica y venir conmigo, ella no te conviene -habló y empujó a Matteo dentro la casa junto a ella. Cerró la puerta y sonrió con malicia.
-Tú no sabes lo que me conviene o no -dijo furioso el ruloso.
-No lo creó -río.
-¿Qué haces? ¡Estas loca! -gritó el ojimiel.
-Lo estoy por ti -sacó su blusa justo se abrió la puerta.
La hermosa mexicana miró a la chica con confusión y enojo. Después posó su mirada con la de su novio.
El la miró y su rostro se tornó triste. El ya pensaba lo peor.
-¡¿Qué pasa aquí?! -reaccionó la ojiverde.
-Amor te lo puedo expli... -interrumpen al italiano.
-No mejor yo le explicó. Mira tú novio y yo estábamos a punto se hacerlo pero tu nos interrumpiste -se puso su blusa y miró a Luna muy mal.
-Puedes irte de aquí cualquiera -ordenó Luna enojada.
-Y si no quiero ¿qué? -la desafío.
-Mira estupida, yo casi nunca insultó pero esto será la excepción. Deja de meterte en la vida de los demás, eres una zorra, que le encanta andar con uno y con otro. Y eso te hace feliz pues no tienes a nadie que te haga sentir plena y amada. Pero no por eso andarás destruyendo relaciones como una perra. Quizás ya has destruido algunas pero la mía no, tus mentiras no me funcionan a mí, yo confío en Matteo -terminó de hablar y tomó aire.
-Mira estu... -no continuó pues Matteo la interrumpió.
-No te atrevas a insultarla -ordenó Matteo.
-Ahora largate de mi casa -empujó a la chica fuera de la casa.
-Volveré -habló Paola.
-No, no lo aras. Recuerda que pondré guardias y si llegarás a entrar ellos se encargarán de sacarte no yo -cerró la puerta en la cara de Paola.
-Amor...-.
-Explicame por favor -dijo Luna.
-Ella vino y entró como loca, después se comenzó a desvestir. Enserio yo no hice nada -se arrodilló.
-¿Esta el la chica de la que me hablaste? -preguntó la mexicana.
-Si ella es la loca de la que te hablé, la que siempre me acosa - se paró y la miró muy tiernamente- bebé ¿pinsas mal?
-No y hiciste bien en contarme lo de esa chica, pues si no me lo hubieras platicado, yo ya te estuviera botando de la casa -rió.
-¿Estamos bien? -preguntó el italiano.
-Estamos bien -afirmó Lu.
Se unieron en un apasionado beso, Matteo le agarró el trasero, haciendo que Luna se trepe en la cadera de él.
-Y si nos arreglamos de la mejor manera -habló coquetamente.
-Me parece muy buena idea -río coqueta.
Matteo subió las escaleras y entraron a su habitación. Y bueno paso lo que se imaginan, tuvieron una noche de pasión. Demostrándose mutuamente que se aman demasiado.
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One Shots |Lutteo y Ruggarol|
RomanceHistorias de momentos Lutteo y Ruggarol. Pequeñas historias inventadas o sacadas de canciones.