"No me dejes solo" (Rusia)

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>Flashback<

-Ucrania! Dónde está el señor Rusia?- preguntaste preocupada. Llevabas la ropa rasgada y parte de tus manos y piernas mostraban rasguños y pequeños moretones, todo a causa de tu caída, habías cabalgado lo más rápido posible hacia la unión soviética cuando te enteraste que estaban en plena guerra contra Estados Unidos.

-_____!- te miró preocupada y sonrió amargamente limpiando unas lágrimas que había derramado poco tiempo antes de que llegaras.
Eras amiga de varios países, entre ellos aquellos que conformaban la unión soviética, aunque en ese entonces eran uno solo. No pudiste evitar preocuparte aún más ante el estado de tu amiga.

-Rusia está en el estudio...te ruego intentes calmarlo. Todos hemos intentado hablar con él, pero no quiere ver a nadie.- dijo con un tono serio y resignado al mismo tiempo.

-No te preocupes....ya verás que todo irá bien.- hiciste tú mejor esfuerzo para esbozar una sonrisa, pero solo te salió una mueca rara de preocupación y tristeza. Corriste al estudio de Iván y tocaste la puerta. -Rusia!!- gritaste del otro lado de la puerta golpeando aquellas imponentes puertas de madera que yacían frente a tí.

-Vete _____.- ordenó el país sin abrir aquella puerta.

-Rusia! Abre ahora, por favor!- volviste a pedir golpeando aún con más fuerza la puerta.

-Ya no hay nada que hacer.- dijo resignado; su tono de voz no te gustaba nada, no sonaba como aquel tierno ruso que habías conocido esa mañana de invierno en la plaza roja.

-Igual necesito verte...- suplicaste del otro lado de la puerta empezando a perder el control de tus emociones, te sentías muy triste por esto. Después de un silencio largo una de aquellas puertas se abrió dejándote ver a un chico alto y rubio semi-albino. -Rusia..- susurraste y lo abrazaste, el cerró la puerta detrás de tí, sin corresponder el abrazo y sin pronunciar palabra alguna. Al par de unos segundos te separaste de él y lo miraste a los ojos; esos ojos violeta que amabas observar ahora estaban llenos de lágrimas rebosadas, entendías que Rusia no era un tipo frío como decían todos, en realidad era todo lo contrario pero nunca quería demostrar sus debilidades o sentimientos.

-Porqué...?- preguntó él con una voz sin alma, una voz que sonaba como la de un robot; en tus oídos resonaba el eco de esa pregunta, nublado tu mente, como la niebla espesa y fría de aquel país.

-No importa....mira...todos estamos a tu lado...todos pelearemos junto a tí.- tomaste su mano entre las tuyas y recostaste tu frente sobre el pecho del mayor. -No te voy a dejar.- suspiraste y tus lágrimas se comenzaron a escurrir por aquella gabardina del ruso.

-Quisiera a veces dejar de ser Rusia, sabes?- cada que hablaba te producía un dolor indescriptible en el pecho, uno que no habías sentido nunca antes.

-No digas eso...eres el país más maravilloso que conozco.- apretaste su mano aún entre las tuyas y él comenzó a limpiar tus lágrimas con la otra. Lo miraste, entonces él esbozó una amarga sonrisa y acariciando tu mejilla pronunció.

- для тебя я буду....- sabías lo que significaba: "Por tí seré". Eran las palabras que habían quedado grabadas en tu mente antes de que el ojivioleta ordenara que te llevasen a un lugar seguro hasta el final de la guerra.

>Flashback End<

Ahora te encontrabas entre la nieve, caminando sola y triste, la guerra había terminado y para la desgracia de todos, Estados Unidos había salido vencedor.
Sabías que Rusia estaría mal, siempre había temido quedarse solo, y ahora no quedaba nada de aquella familia que había estado a su lado durante tantos años.
Seguías caminando entre el campo, frío, blanco y triste; a lo lejos divisaste una figura sentada debajo de un árbol cubierto de nieve, sabías que era él así que apresuraste tus pasos hasta llegar a dónde él.

-_____....- musitó con voz queda y suave como un abrasador rayo de sol en primavera.
Quedaste gélida, congelada ante la mirada profunda y calma del mayor. Te incaste frente a él y tomaste su mano entre las tuyas, amabas sentir su calor, aunque está vez estaban frías y con algunas heridas menores.

-Por tí seré...- susurraste con gran tristeza agachando la cabeza para observar tus manos, que eran pequeñas a comparación de la de Iván.

-Lo siento....- al decir esto comenzó a llorar, rompió en llanto como un bebé que extraña los brazos de su madre.

-Rusia...no...- soltó su mano de entre las tuyas y las llevo a su rostro, cubriéndolo para evitar que tu mirada divisara aquellas lágrimas derramadas.

-Perdón....no pude....yo...no pude ser fuerte por tí....por mí....por nadie.- sentías de nuevo ese dolor profundo y penetrante dentro de tí. Escucharlo de está manera era para tí una tortura.

-No...no es así....eres fuerte Rusia...- cada vez te costaba más mantenerte queda ante esta situación, sin embargo sentías la necesidad de protegerlo de alguna manera, aunque te sonaba estúpido, él era evidentemente mucho más fuerte que tú, tanto física como emocionalmente.

-No quería estar solo...era todo.- esas palabras fragmentaron tu ser, fue como un cuchillo atravesando tu corazón.
No lo soportabas más. Tomaste ambas manos del ojipurpura y las retiraste de su rostro, sus ojos estaban rebosados de lágrimas, sus mejillas estaban empapadas y su nariz estaba roja, el jóven bajó la mirada apenado.

-Rusia mírame.- pediste entrelazando tus dedos con los de él, sin embargo no estaba dispuesto a voltear su mirada hacía tí. Suspiraste y retomaste. -Iván mírame!- sentías como un nudo en la garganta se iba apretujando más.
Volteó su mirada hacía tí inmediatamente, no te habías dado cuenta pero lo habías llamado por su nombre humano, cosa que le sorprendió bastante. -Escuchame... No estás solo....- acercaste tu cuerpo aún más al de él creando cierta calidez aún con toda la nieve que los rodeaba. -Yo....siempre estaré contigo.... Iván yo...yo te amo.- sus ojos se conectaron, era una mirada brillante, a pesar de las lágrimas que habían salido de aquellos ojos violeta, ahora estos brillaban encontrándose con los tuyos.

-No me dejaras solo....? _____?.- preguntó inocente, con la misma suave voz a la que estabas acostumbrada.

-Nunca lo haría.- sonreíste y al hacerlo las lágrimas que retenías en tus ojos salieron mojando tus mejillas.

-Te amo mucho _____.- sonrió de una manera infantil y tranquila, como si esas palabras tuyas hubiesen sanado una profunda herida dentro de él. Tomó tus mejillas y las acarició limpiando las lágrimas con sus dedos, se miraron de nueva cuenta y al final sus labios terminaron conectados en un beso, largo pero suave, apasionado pero romántico. Al separarse ambos sonrieron y se pusieron de pie.

-Ahora que te parece si vamos a casa por una bebida caliente.- propusiste tomando la mano de tu ruso.

-Da! Es una buena idea.- apretó tu mano y comenzaron a caminar debajo de la nieve.






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:'D la separación de la URSS me sigue doliendo mucho.... -llora-

Espero sea de su agrado, siento lo depresivo del cap :'3

By: Miyu :D

&quot;Mochilera Por El Mundo&quot; [Hetalia x Reader] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora