No abras los ojos.
No mires.
No lo hagas.
Mantén tu mente cerrada, recta, no te permitas pensar por ti misma.
Sigue las reglas, los dictados de los demás.
Dejate influir, dejate domar.
Cuando pongan sus manos sobre ti, no reacciones, dejalos hacer lo que quieran con tu cuerpo, que moldeen tu alma hasta hacerla encajar con ellos.
"Oye, ve, comprende, pero no hables, eso es lo que hacen los sabios"
Deja que cosan tus labios, cieguen tus ojos y confundan tu mente. No te esfuerces en ver a través del humo de la ciudad. No intentes deshacer la ilusión que han creado.
Vive en un sistema en el que de niño te enseñan una falsa idea de la libertad, para que cuando crezcas seas igual de esclavo que los demás, pero pensando que eres libre.
No abras los ojos, porque si no verás la sangre que está causando tu engaño.
