[Capítulo 24]

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Luka.

Había pasado un mes y medio donde todo estaba saliendo a la perfección tanto en mi vida como en la de mi madre junto a Leah, el divorcio iba a ser firmado hoy mismo ya que hace tiempo atrás mi padre lo atraso por un viaje de negocios dificultando esto.

Ahora mismo estábamos esperando a que ellos salgan de la oficina del abogado donde Leah está leyendo algo que necesita para una prueba que pronto tendrá, mientras que yo estoy conversando con Sarah sobre su pronto desfile que será dentro de una semana y sin esperarlo observamos a Ericka entrar al pasillo con un vestido ajustado blanco.

—¿No deberías ir a la perrera?—Leah sigue leyendo mientras le mencionaba eso haciendo que Ericka le regalará una sonrisa más falsa que haya visto—.Se me olvidaba por completo que las perras no hablan.

—Es muy agradable volverte a ver Leah—luego puso sus ojos en mí donde en ellos brillan pero con un sentimiento de por medio—.También es agradable verte a ti Luka.

—Ahórrate tus asquerosas palabras de nosotros—mi hermana estaba muy molesta puesto que sus manos apretaban el libro—.¿Estás alegre con esto?.

—Si lo estoy, ahora Dimitri y yo podremos estar juntos—sus tacones resuenan mientras se acerca a Leah donde tengo mi mirada en ella—.Algo que Marie dejó ir en tan poco tiempo.

—¿Sabes algo?, no me importa si nos detienen a ambas en la cárcel porque hace tiempo he querido hacer esto—se levanta muy pacífica dejando su libro pero ella le da una fuerte cachetada haciendo que Ericka se hiciera hacia atrás, pero ella se la devolvió donde mi hermana le toma con fuerza la mano—.Las zorras como tú son desechables, por eso mi hermano no te quiso y no lo hará nunca.

—Eres una estúpida—grita muy molesta donde cuando observo que va a golpear a Leah la protejo llevándome el golpe en el abdomen donde fue un leve dolor pero nada más.

—Esto es suficiente ¿me entiendes?—le tomo el brazo con algo de presión hasta que un guardia toma a mi hermana y a Ericka para sacarlas del lugar al observar a las personas presentes me disculpo para salir—.Ericka déjanos tranquilos, el hecho de que seas la amante de mi padre no te da el puto derecho de involucrar a nuestra madre como mala esposa.

—¿Acaso crees que alguien como tú llegará a ser algo importante en la vida?—una sonora risa llena de maldad sale de los labios de Leah desconociendo su actitud—.No tienes ni la educación porque alguien que lo tuviera no se metería en la vida de una familia.

—¿Qué te ocurrió?—la voz de nuestro padre nos hace darnos la vuelta para observar como papá corre hacia Ericka mientras que mi madre avanza preocupada hacia nosotros.

—¿Están bien los dos?—tocaba nuestras manos mientras nosotros asentimos—.Me preocupe al no verlos  afuera de la oficina.

—Leah ¿por qué le diste una cachetada a Ericka?—papá observaba detenidamente a mi hermana quien sólo le sonreía sin ningún remordimiento—.Leah Marie VanRyan.

—Mejor pregúntale que menciono para que yo reaccionará así.

Tanto mamá como yo observamos en silencio la escena hasta que Leah avanzó al auto con bastante molestia, nuestra madre me extiende el libro de Leah y con su característico caminar se acerca a papá con una leve sonrisa.

—Hasta luego Dimitri—un leve apretón en su hombro fue lo último que hizo mientras ignorando a Ericka nos caminamos a el auto—.Señorita esta vez en lugar de sentirme molesta me siento orgullosa, pero sólo será está vez porque sabes bien que eso no es correcto.

—Yo también te amo mamá—ella se ríe con aire de victoria mientras que la dejó en sus clases ya que llegaba tarde y me dispuse a manejar a la empresa de mamá para luego ir a la mía.

Los Ejecutivos No Se EnamoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora