No volveré a dejarla ir

CAPÍTULO 11

-Melanie-

Nos fuimos al coche de Jenny y tras momentos muy tensos sexualmente cuando justo empecé a bajar todo su cuerpo para llegar a su punto débil comenzó a sonar el teléfono de Jenny, era su madre, literalmente nos había cortado el rollo.
-Voy para allá mamá -dijo descolgando el teléfono mientras me lanzaba una sonrisa.
-Nos vemos mañana entonces -dije justo cuando colgó.
-Te llevo yo Señorita Melanie, ¿dónde vive usted? -me preguntó burlona ya que sabía perfectamente donde vivía.
-Idiota ya lo sabes -contesté dándole un corto beso en los labios.
-Anda preciosa abróchate el cinturón -dijo muy sonríente a la vez que encendió el motor.
-Jenny llévame hasta tu casa que no me cuesta nada bajar dos calles para llegar a la mía y así te bajas tú también y no das vueltas -le propuse.
-Lo que tú digas princesa -me dijo haciendo que me sonrojara.

Tras quince minutos de trayecto y miradas cómplices por desgracia ya habíamos llegado, y digo por desgracia porque eso significaba que tenía que separarme de ella hasta mañana.
Nos bajamos las dos y al salir me puso contra su coche mientras me tocaba el trasero.

-Antes no me has dejado que fuera mi turno -me dijo entre risillas pervertidas.
-Tengo ganas Jenny, no me hagas esto -dije quitando suavemente sus manos de mi trasero para controlar mi deseo.
-Yo también tengo ganas Mel, ven a mi casa -me dijo muy sensualmente en el oído.
-Me convences muy fácil, vamos guapa -le respondí cogiendo su mano.

Una vez en el ascensor comenzamos a besarnos. Ya echaba de menos sus besos y eso que hacía nada nos habíamos besado.
Se abrió la puerta del ascensor y volvimos a juntar nuestros labios durante todo el pasillo entero hasta llegar a su puerta que era la última.
Entramos y nos dirigimos directas a la cama, hasta que escuchamos una voz, la voz de su madre.
-Jenny, ¿has llegado ya a casa?
-Corre escóndete en el armario -me susurró muy bajito a la vez que salía de su dormitorio.

Se fue al salón para que no escuchara lo que hablaban, pero aún así las oía de todos modos.

-Hija, quería presentarte a la mujer con la que te cansarás dentro de dos meses.

Ya no quería escuchar más, con el corazón hecho pedazos opté por salir sigilosamente del dormitorio y dirigirme directa a la puerta sin hacer ningún ruido que alarmara a la madre de Jenny. Salí victoriosa al no ser descubrida y tras recuperarme un poco de las escaleras ya que no cogí el ascensor, me dirigí hacia mi casa con lágrimas en los ojos, ya no quería verla jamás en la vida y aunque eso no iba a ser posible ya que tenía que aguantarla en el instituto, tenía bastante claro que iba a ignorarla.

-Que seas feliz con tu esposa Jenny -dije al aire mientras lloraba por última vez, o eso creía yo.

Intentaré no tardar mucho en subir capítulos, hasta el próximo y que tengáis tod@s una muy buena noche🤗❤️