La vida de Nir

Prólogo

-¡Mami!- la pequeña niña de siete años corre hacia la banca del parque donde está sentada una mujer leyendo su libro, la madre alza la mirada para escucharla -¿me puedes seguir contando sobre la historia de Nir?-.

-Te traje para que jugaras en los columpios, no para contarte historias- la mujer bufa lo dicho con una media sonrisa en su cara -sabes muy bien que las historias son en casa-.

-¡Pero mamá!, yo quiero saber más sobre esa persona- la niña hace un puchero inflando sus cachetes y poniéndose un poco colorada -además acabo de ver a alguien que se parecía a esa chica que me cuentas todas las noches-.

La madre de pronto se pone seria, preocupada mira en todos lados del parque, se levanta para agarrar a la niña y emprender el camino directo a casa. Ella sabe muy bien que no debería contarle sobre ellos, aunque la culpa la carcome día a día, no puede evitar decirlo para aliviar sus pecados