Capítulo 4.-

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Jungkook no supo qué decir cuando el silencio se extendió tras la marcha de Taehyung.

Las crueles palabras del mayor todavía daban vueltas en su cabeza, como si fuesen una especie de eco diseñado para hacerle daño de manera constante. ¿Por qué Taehyung había tenido que ser tan grosero con ellos? Jungkook no entendía cómo las cosas habían terminado así, no cuando Yoongi y él se habían preocupado realmente por él.

Jungkook realmente consideraba a Taehyung su amigo.

Y como su amigo, se preocupaba por su bienestar. Había sido él quien convenció a Yoongi de no pasar la noche fuera, incluso sí eso significaba sacrificar la noche íntima con su novio. Habían tenido una linda cita y el menor había considerado que era justo que ambos regresaran para cuidar del malestar de Taehyung, porque éste se lo merecía.

Taehyung se merecía el mundo entero, Jungkook estaba convencido de eso.

No lo conocía de años, como Yoongi; pero Tae era realmente especial para él. Jungkook había encontrado en él no sólo una entretenida compañía, sino alguien dispuesto a escucharlo y apoyarlo en cosas tan pequeñas como escucharlo cantar la misma canción centenares de veces antes de una presentación, siempre asegurándole que lo hacía más que bien.

Tae era agradable, siempre tenía una sonrisa o una travesura tonta a la mano para hacerlo sentir bien, siempre estaba dispuesto a intentar cocinar algo para que Yoongi comiese cuando se quedaba en las madrugadas en su estudio de grabación, incluso estaba dispuesto a caminar hasta el lugar bajo el frío de la medianoche de Seúl para llevárselo cuando al mayor se le olvidaba.

Así que si, Taehyung era su amigo, uno preciado y por el cual Jungkook se preocupaba.

Entonces, ¿qué había pasado?

.- ¡Maldita sea! – gruñe Yoongi luego de unos minutos en los que ambos han permanecido en silencio, su novio se gira y patea la mesa con rabia, tratando descargar un poco los complicados sentimientos que lo abordan – Maldito idiota.

.- Yoongi, cálmate – trata de tomarle por los hombros, aprovechando que es más alto que el mayor, pero su novio se zafa con poca amabilidad de su agarre – Amor...

.- ¡Es que no lo entiendo, Jungkook! – el mayor se deja caer en el sillón, enterrando su rostro entre sus manos mientras respira frustrado – Taehyung nunca, nunca me había hablado de esa forma tan irrespetuosa. ¡Tendría que haberlo golpeado!

Jungkook sacude su cabeza, sin saber muy bien qué decirle: .- No hubieses solucionado nada sí lo hacías...

.- Te faltó al respeto de una manera grotesca – espeta Yoongi y su voz suena amortiguada, todavía con su rostro entre sus manos - ¿Cómo pude permitir eso? Y él... él nunca le ha hablado a nadie de esa forma, no entiendo... realmente no entiendo.

El menor no tenía nada que decir frente a eso porque ciertamente, Taehyung había buscado herirlo con esas palabras. Preguntarse el por qué era innecesario, Jungkook sabría que no encontraría una justificación ni siquiera sí le preguntaba al mismo Taehyung. Por supuesto, esas palabras le habían lastimado y en algún momento Tae tendría que disculparse con él.

Pero Jungkook quería creer que había algo detrás de toda la escena que había montado el mejor amigo de su novio.

Taehyung simplemente no era así.

.- A lo mejor... a lo mejor algo le pasó anoche y...

No termina la frase porque nota como su novio se tensa, su espalda enderezándose mientras entrecierra sus gatunos ojos. Jungkook sabía que había tocado un asunto sensible con ello porque la verdad sea dicha, las cosas parecían haber cambiado entre Taehyung y Yoongi con una rapidez sorprendente y en vez de ser para mejor, su amistad parecía ser cada vez más y más tensa.

En el borde.Where stories live. Discover now