Mi Hermosa Bruja

¿Indiferencia?

Estaban por llegar al templo, Sesshomaru estaba harto de la indiferencia de Kagome, su tristeza era visible pero ella no hablaba y seguía su camino en automático cuando estaban al pie de la escalera, el no pudo más, la tomó firmemente del brazo y la giro para quedar cara a cara.

-No soporto que me ignoren, soy un Lord y se me reconoce en todas partes.

-jajá No mi Lord, aquí solo eres alguien más, solo las mujeres te reconocen y eso por lo guapo que eres, de otro modo, aquí tu título no vale nada. Y si no te gusta que te ignore, puedes pasar por el pozo cuando gustes.

-Te dije que no me iré sin ti.

Kagome bajo la mirada, sus palabras, la lastimaba eran pequeñas astillas de bambú debajo de sus uñas, no era bueno, estaba harta de eso.

-NO SIGUAS SESSHOMARU, ME HACES DAÑO, NO TE CANSAS DE ESO, SUELTAME - uso su fuerza para zafarse del agarre de él, iba perdiendo el control, y su imagen cambió de nuevo, su piel regreso a ser de tono canela, cabello largo y con puntas rojas, y sus ojos, rojos cual sangre.-TE SIENTES SATISFECHO CON HERIR Y JUGAR CON MIS SENTIMIENTOS, QUE TU NO LOS TENGAS, NO SIGNIFICA QUE LOS DEMÁS TAMPOCO

-¡CÁLMATE CARAJO! BRUJA...

Kagome comenzó a expandir su energía, estaba aplastando poco a poco a la de Sesshomaru, este la alcanzó y con ambas manos la sujeto de los hombros.

-Cálmate mi hermosa bruja, es cierto que mantengo a raya mis sentimientos, pero tú los despertaste, te quiero conmigo a mi lado y no me alejarse aún que quieras, me importa un carajo los hechos del pasado, sé que tú eres Kagome Higurashi.

La energía de ella dejo de expandirse un alivio para el Yokai, que fue acercándose a sus labios que lo llamaban cada vez más, la bruja se quedó quieta, pero al momento del contacto empezó a actuar, una pelea por ver quien devoraba más impetuosamente al otro, un beso lleno de pasión, en los que Sesshomaru demostraba lo que no quería decir, transmitiendo seguridad y Kagome aferrándose a su cuello, profundizando el beso, el aire les estaba faltando, Sesshomaru la recargo en uno de los postes de la entrada, quería más, ella lo volvía loco, su bestia quería salir y tomarla ahí mismo, las manos de Sesshomaru exploraban un poco el cuerpo de ella, la citación era más acalorada, rozando un poco el trasero de la fémina ella soltó un pequeño gemido que para él fue la más exquisita música.

-Valla que espectáculo están dando, pensé esperarían a llegar mínimo al templo.

La voz de la señora Naomi los dejo helados, con corazones acelerados Kagome quiso separarse por completo del Lord pero él no la dejó, solo lo suficiente, pero realmente era imposible separase de ella, tenía que luchar contra la tremenda erección que tenía dentro de sus pantalones, y Kagome lo tapaba un poco, sin desperdiciar tiempo dejó que ella sintiera la respuesta de su cuerpo por ella.

Sus ojos se abrieron como platos, un gélido solo audible para el salió de sus labios, Mientras trataban de aparentar tranquilidad frente a su madre.

-Perdona mamá, es solo que mmm...

-Vale, me platicas adentro, me adelantare, pero por favor esperen a estar en su habitación antes de desvestirse jaja.

Su madre se fue casi corriendo mientras iba recogiendo las bolsas que estaban desperdigadas por toda la escalera, producto de la alteración de Kagome.

-No deberías provocarme tanto mujer, porque no se cuanto más pueda controlarme.

-Mi Lord, lo mismo digo, no soy alguien a quien puedas dominar, y aún hay una conversación pendiente.

Con una sonrisa cínica que dejo a la peli negra sin aliento, contestó.

-Es parte de lo me vuelve loco de ti.

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-Maldito bastardo, donde diablos se metió, ni una miserable explicación se dignó a dejar. Puf

-Tranquilo tío Inuyasha, estaba entrenando con mamá y de repente ya no regresaron. Sara debe saber.

-¿Yo que debería saber?

-Tú, donde diablos está el estúpido de Sesshomaru?

-Mi nombre es Sara y te recomiendo no hablarme así.

-Tú no me dices que es lo que debo o no debo hacer

Sara le lanzó una mirada bastante divertida, espeluznante al parecer de Inuyasha, de pronto el peli plata si tío que el aire le faltaba, sus pulmones no tenían suficiente y empezó a doblarse y mirar a todas partes para identificar el problema, estaba por transformarse cuando Dante llegó.

-Basta Sara, déjalo tranquilo, es amigo de Jasumin.

-mmmm... Su nombre ahora es Kagome, Dante, nunca dejas que me divierta. Muchacho, Kagome y Sesshomaru fueron a la época moderna, tardaran un tiempo, te recomiendo atender los deberes de un Lord cuanto antes.