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«cuando llueve, siento que tengo un amigo»

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porque en mi interior sabía que nadie quería estar con un desgaste como yo




Cada día que pasaba era una travesía diferente para mí. Pensaba que con el pasar de los días y las semanas mi mente se estabilizados, encontraría el nirvana entre mi felicidad y el caos que había dentro de mí.

Pero dos meses no habían curado mis heridas.

Y era lo que más me asustaba por el momento, los chicos seguían insistiendo y tratando de animarme, especialmente Jungkook, pero nada de eso hacía que me estabilizará. Había luchado porque nadie más tomase en cuenta lo mierda que me estaba sintiendo.

Yoongi y Seokjin seguían dando sus palabras de apoyo en un intento de ayudarme. Inclusive había hablado con Yoongi profundamente por toda una noche cuando nos quedamos en el estudio, pero no. Nada podía animarme. Pero por suerte, mi carácter como líder seguía nato y de alguna manera, evitaba que mis jefes y a su vez, los fans evitaran divisar lo decaído anímicamente que estaba. Era bueno ocultando cosas. Inclusive cuando sabía que estaba rodeado de personas que se preocupaban por mi, mis amigos, mi hermana, mi madre e inclusive mi padre, no encontraba llenar ese vacío, que de seguro debería estar lleno con amor propio.

Dos meses de querer buscar una salida, que se veía tan cerca, pero a la vez tan inalcanzable.

Estaba jodido, lo sabía.

— No está lloviendo — Moonsun hacia su típica aparición desprevenida, tomándome por sorpresa.

Ella siempre decía que me veía llegar, que prácticamente siempre esperaba por ello. Pero yo siempre estaba sumido en mis pensamientos que nunca la notaba sino hasta que ella me dirigía la palabra. Pero ella siempre estaba en ese puente, esperando por la lluvia...

Era cierto, no estaba lloviendo, en teoría estaba seguro que dentro de poco pasaría, pues el cielo se veía muy gris y oscuro, y el olor a humedad era bastante potente. Había decido anticiparme a la lluvia, pues por alguna razón, algo dentro de mí quería salir lo más antes posible de ese ambiente tan atareado que habíamos forjado en casa. Quizás el hecho de que estábamos por una pronta gira era lo único que me tenía con los nervios de punta, íbamos a hacer un concierto de apertura dentro de unas semanas y en lo único que podía pensar era en que mis lloriqueos tenían que parar.

— Deberías ser la chica del clima — me miré con un nulo entusiasmo. Ella me miró y de reojo pude ver cómo alzó una ceja.

A pesar de eso, no dijo nada más y volvió al río. Mis días –o noches– de lluvia junto a Moonsun eran resumidos a pequeñas charlas que demostraban más de nuestra cerrada personalidad. Inclusive luego de verla aproximadamente unas seis veces en estos dos meses, apenas y sabía su nombre. Pues lo único que hacíamos era mirar el río, sentir la lluvia y al parecer, ser caóticos juntos.

Ella era una chica típica, no era muy diferente a las diversas personalidades con las que he tenido el placer de indagar. Sin embargo, por alguna razón, en este preciso momento, sentía que si comenzará a llover, no habría diferencia. Porque ya me sentía acompañado. Miré a Moonsun directamente, simplemente por inercia. Su cabello estaba cayendole en sus mejillas de una manera desordenada, no traía maquillaje, por lo que pude ver sus ojeras violetas y las manchas de su piel.

forever rain | bts; rmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora