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Sehun se encontraba en la sala del apartamento que vivía junto con sus compañeros de grupo desde que debutaron.

Hoy en especial el manek del grupo se sentía muy triste, molesto y decepcionado. La razón era que Suho había prometido pasar por el en la tarde para cenar a fuera, pero el mayor no había parecido en toda la mañana y ya la hora en que habían acordado para salir había pasado.

— ¿Qué haces aquí tan solo?— dio un brinco del susto al oír el susurro de JongDae en su oído izquierdo.

— ¡No hagas eso!— le tiro la almohada que se encontraba a su lado. JongDae la esquivó y se echó a reír en su cara.

— ¿Por que tan gruñón?— pregunto sentándose a su lado a pesar de que el manek del grupo llevará unos aires de matar a alguien.

— No me pasa nada.— agarro el control del televisor encendiéndolo poniendo su atención en el para ignorar al gritón del grupo.

— Estas triste.— afirmó mirándolo fijamente.

— No lo estoy.—

— Estas triste.— afirmo nuevamente.

— No estoy triste.— negó nuevamente.

— Entonces...— JongDae se agachó para examinarlo mejor haciendo que el menor le mirara molesto.— Alguien te decepciono, y por eso andas con eso humos.— Sehun rodó los ojos ignorándolo nuevamente.

— Si es eso, no te preocupes, se como te sientes, últimamente Xiumin se pasa decepcionándome que ya hasta me acostumbre.— suspiró relajándose en su asiento mirando un punto de la habitación con derrotacion.— Se suponía que yo era como su esposa, y de un momento a otro ya no lo era más.— al terminar Sehun no pudo evitar burlarse.


—¿Estas decepcionado de que Xiumin no te vea como su esposa?.— lo miro incrédulo. JongDae resopló mirándolo mal.


— No pongas palabras en mi boca ¿como crees que estaría decepcionado de ello? De hecho, me alegro de que ya no sea así.— se levanto de golpe como si la furia que sentía Sehun se le hubiera transferido completamente.— El no me merece, ese idiota maldito, nunca debí darle mi corazón, lo odio ¡Xiumin te odio!— grito ahora corriendo hacia su habitación dejando al menor del grupo un tanto confundido.

—¿Cuál es su problema?.— murmuro levantándose del sofá para ir hacia la cocina en busca de algo para comer.

Mientras buscaba un plato para servirse un poco de cereal se topo de frente con cinco botella de Sujo.

— ¿Sujo? Su..ho— la garro en sus manos y la miro por un minuto.— Conejo estupido.— murmuro una última vez antes de abrirla y llevársela a la boca de un largo trago, recordando las palabras que el mayor le había dicho la noche anterior.

"Sehun yo quiero invitarte a cenar mañana, no puedes negarte ¿de acuerdo? la verdad me sentiría muy triste si me rechazas"

— Esto me pasa por enamorarme de alguien que solo me ve como su hermano.— unas lágrimas se deslizaron por sus mejillas antes de abrir otra botella.— ¿Por que sus palabras y sus acciones me confunden? Pensé que esa invitación significaba algo para el, pero ya veo que no.— sollozo dando un largo trago de la bebida sentándose en una esquina del suelo de la cocina.

Unos minuto después sintió como el alcohol iba haciendo efecto en sus sentidos. Todo a su alrededor daba vueltas y su lengua se sentía cada vez más pesada. Lentamente sus ojos se cerraron y se dejó llevar en un estado semiinconsciente.

It has always been him [Seho|SuLay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora