No es obsesión, se llama amor.

9.

Mascaba chicle con impaciencia, mientras botaba la mano encima de las cartas, era pésimo jugando, por suerte no apostaban dinero, o tendría que apostar su propia ropa a estas alturas. 

-Prefiero jugar Shogi- masculló, odiaba perder. 

-¿Por qué tantos dulces y chicles? ¿eres adicto al azúcar?- vio las envolturas que Mitsuki tomo para meter en sus bolsillos. 

-Estoy dejando de fumar.- contestó este.

-¿En serio? - barajaba de nuevo las cartas -verdad que olías  a tabaco cuando llegaste ¿por qué lo dejaste? 

-Bajo amenaza -explicó este, los presentes entendieron perfectamente quien lo amenazo. 

Kawaki le dejo una lata en la cabeza -supongo ¿qué no estas dejando de beber?

-Al menos me queda eso- bebió como si tomará agua hasta secar la lata. -Necesito algo más fuerte. 

-¿Problemas en el paraíso?- preguntó Shikadai alzando las cejas, había sacado conjeturas que Sarada ya tenia cansado al chico. 

Este puso los ojos en raya mientras destapaba otra cerveza -volvió Sasuke. - Lo que significaba no dormir más en casa de su princesa, no más sexo en las mañanas o después del entrenamiento, ni bañarse juntos.

Los de cabello negro se largaron a reír -  con que era eso. 

-¿Qué sucede?- el Uzumaki llego con las manos detrás de la cabeza caminando despreocupado, puso cierta cara de alivio al verlos de buen humor. 

-Mitsuki nos esta contando lo mucho que le agrada su suegro -contestó Kawaki.

-¡Tch! es mi ídolo y todo pero en esta misión se ensaño conmigo, y lo peor es que pensé toda la misión que me lo merecía. -Los tres chicos que lo escucharon asintieron, sin darle palabras de aliento o consuelo. -Tranquilos no se caigan para subirme el animo. 

-Por cierto no lo he visto, alguno lo ha visto al ¿Yamanaka?- el ambiente se puso tenso. 

-He ido a su casa- dijo Shikadai -Ino-san lo tiene castigado, y aún no se repone se la lesión que le causaste. 

Boruto hizo una mueca -¿no lo curaron?

-No ha ido al hospital- dijo Mitsuki -he estado pendientes de los registros, aún no he terminado con él -su aspecto se volvió sombrío, los tres se pusieron alerta frente aquel inminente peligro.

-Hombre cuando hablas así, parece que hablamos con un asesino- dijo Kawaki. 

-No llevo la cuenta de cuantas personas he matado -la confirmación a la teoría que ya tenían los de cabello negro se confirmo. 

El rubio le palmeo la espalda para romper el hielo que se apodero del ambiente -vamos, cada uno hace lo que debe para sobrevivir ¿no Kawaki? - el tatuado en el rostro asintió, también había sido así para él. 

-Me lo esperaba- dijo Shikadai con resignación. -Pero en la aldea hacemos las cosas de manera diferente, acostúmbrate -sentenció con buenas intenciones.

-Estoy acostumbrándome - soltó Mitsuki, Boruto no dejaba de golpearle la espalda.

-¿Por cierto no han visto a Sumire? llevo rato que no la veo. 

-Entrena con su equipo y va las mañanas a entrenar con Wasabi ninjutsu medico -relato Mitsuki mientras Boruto lo miraba con celos -también a veces cuida a mi gato. 

-¿Por qué sabes tanto de la delegada? -curioso preguntó Shikadai.

-Es mi vecina, me habla cuando salgo del edificio rumbo al hospital, la veo seguido, no podría evitarla aunque quisiera, vive en la planta baja y cuida de los jardines de las instalaciones.