~ Híbrida ~ (Naruhina)

Dudas

Era un día como cualquier otro en Den Mektige. Un día soleado, en donde los seres conviven en armonía unos con los otros. Eran las 10:00 am cuando Hinata estaba despertando. A pesar de seguir adormilada sin estar en sus 5 sentidos aún, logró divisar la figura de su hermana pequeña en la entrada de su cuarto. Sentía envidia, puesto que su hermana con tan solo 12 años ya había obtenido su cola y sus orejas. Era del tipo caballo al igual que su madre.
-¡Buenos días, Hinata-Chan!
-Buen día, Hanabi-Kun.
-Dice papá que ya vayas a desayunar.
-Dile que en 5 minutos estoy ahí.
Con eso dicho, Hanabi salió del cuarto dejando a una Hinata a medio despabilar pensando. Su padre era un Cheetah mientras que su mamá era una yegua, del tipo caballo. 2 de los 25 animales más fuertes eran sus padres, se esperaba que por el carácter de Hinata fuera una yegua también, más aún era incierto puesto que no había nada que indicara que era. A pesar de tener 21, no había ni una sola pista que indicara a que clan pertenecía.
Una idea se vino a su mente.
Una muy mala idea.
¿Y si era una híbrida?
Los híbridos eran la combinación de 2 animales, pues su cola no coincidía con sus orejas ni sus poderes. A pesar de ser algo fascinante, la gente no lo veía igual. Para el pueblo, era una aberración que nunca debió de haber sucedido. La mayoría de los híbridos terminaban suicidándose o siendo desterrados solo por defenderse de las burlas. Claro estaba que sin duda, había híbridos reconocidos o poderosos con los que nadie se metía.
La voz de su madre llamándola la saco de sus pensamientos.
-¡Hinata! ¡Ven a desayunar!
Ella seguía en su cama con su pijama. En cuanto la llamaron corrió a su armario. Se puso lo primero que encontró, una camisa morada con un estampado de una mariposa, unos shorts negros y unos tenis blancos.
Salió directo al comedor, donde su familia la esperaba. En frente de ella había un tazón de arroz junto con algunas verduras en la otra mitad del plato. Se sentó para empezar a comer su desayuno.
-Hinata. - Habló su padre.
-¿Si, papá? -
-¿Estás segura de qué has estado comiendo los vegetales necesarios y entrenado lo suficiente para acelerar el proceso de tu animal? -
Hinata suspiro cansada -Papá, te he dicho más de 10 veces que si. Es solo que necesito más tiempo hasta que mi animal termine de desarrollarse-
-¿Cuánto tiempo crees que tarde?-
-Por lo menos 2 semanas- Dijo Hinata terminando de comer, levantándose rápidamente de la mesa para ir a lavar su plato. Una vez término salió de la casa avisando que no regresaría hasta más tarde. Estaba decidida a que ese día o mañana su animal terminaría de desarrollarse cueste lo que cueste. Mientras iba camino a un bosque podía escuchar los susurros de los demás "Dicen que es una yegua" "Se cree que será una Cheetah" "Dicen que tiene una enfermedad que no le permite desarrollar su animal" "Dicen que será una híbrida" Al escuchar el último susurro un escalofrío recorrió su blanquecino cuerpo. Comenzó a correr al bosque, no quería seguir oyendo rumores sobre lo que la gente pensaba que podía ser. Una vez llegó al bosque se dirigió a un árbol, el cual comenzó a golpear con todas las fuerzas que tenía.
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Ya era medianoche y la pelinegra seguía entrenando sin descanso alguno. Quería que su cola y orejas aparecieran ese mismo día, y decidió que entrenaría por lo menos unas horas más. De repente sintió un mareo intenso además de que se le nublo la vista. Empezó a tambalearse como si de un terremoto se tratáse. Y sin saberlo, cayó desmayada ahí, en medio del bosque.
Naruto Hetimanoko se encontraba caminando por el bosque, el era un zorro, animal nocturno que contaba con poderes cuya base era el fuego. Mientras caminaba, pudo oir unos fuertes golpes provenientes del Norte del bosque. Una vez estaba ahí divisó una figura femenina, de cabello largo y entre oscuro y azul. Con una piel tan blanca y una belleza fascinante que hasta la Luna tendría envidia. Con unos ojos que parecían perlas brillantes en medio del mar. Naruto se quedó ahí, observando a la bella dama golpeando a ese árbol. La chica aún no obtenía sus orejas o cola, y por lo que veía tampoco sus poderes, lo que sabía que le facilitaría encontrarla entre la multitud. Ya eran las 12:00, cuando logró ver como empezó a tambalearse para después caer al suelo. De inmediato corrió a su auxilio, pero cuando la vio no pudo creer lo que estaba frente a sus ojos: Había obtenido su cola y orejas, más no era un animal puro. Era una híbrida. El mayor temor de Hinata se había vuelto real, lo bueno es que no estaba conciente, de lo contrario, ya se hubiera ocultado. Naruto la cargo, pero decidió no llevarla a su casa. Sabía que su padre no estaría muy contento con la noticia, y menos de noche, la hora en que normalmente las personas duermen. Sin otra opción, decidió llevarla a su departamento.
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¡Hola! Perdónenme la vida por no actualizar el libro de Trumai, es que me he quedado sin ideas y no se me ha ocurrido nada, además de que quiero hacer un capítulo largo para recompensarlos. Pero mientras estaba pensando en ideas para el Trumai se me ocurrió esta y decidí publicarla. Espero que les guste, y gracias por leer (Si es que alguien la leé) ^^