Vida de oro (Gilgamesh x saber/Arturia)

Perdida de confianza

Habian pasado tres semanas desde la llegada de los caballeros de Saber, en todo ese tiempo Gilgamesh solo veia a Saber a la hora de dormir, pues el no soportaba ver que su reina sonriera para otros y no para el.

Saber se encontraba en un patio de entrenamiento junto con Bedivere y Lancerote, los dos caballeros del rey peleaban con todas sus fuerzas

"Yo soy el mejor caballero del rey", dijo Lancerote empuñando una espada hacia Bedivere,"No, ese soy yo", respondio Bedivere defendiendose del ataque.

Saber veia a lo lejos como sus caballeros peleaban, ella sonreia por tener al lado de ella a sus fieles caballeros, pero no podia dejar de pensar que ahora Gilgamesh no la molestaba como antes y que casi ni lo veia.

Arturia dejo a sus caballeros peleando y se fue a la biblioteca, al entrar vio a Gilgamesh sentado en un sofa de color rojo sangre,"Crei que esta estabas con tus caballeros,"dijo Gilgamesh mientras volteba a ver a Saber,"Estan luchando y me canse de verlos" dijo Arturia caminando hacia donde estaba Gilgamesh, al rey de oro se le hizo estraño que Saber dijiera algo asi pero lo dejo pasar.

Arturia fue a buscar un libro en uno de los estantes y de repente unos brazos rodearon su cintura, "No me gusta que vistas tu antiguo vestido", dijo Gilgamesh en su oido, la volteo y la miro directo a los ojos y sin  previo aviso le dio un dulce y tierno beso,"Sus labios son tan calidos", penso Saber mientras se dejaba llevar por el beso pero la mente de Saber reacciono y rapidamente lo alejo.

Gilgamesh sonreia alegremente porque Saber le habia correspondido el beso asi solo fuera por un momento.

Saber caminaba rapidamente,"No debes caer Arturia", repetia ella sin parar, estaba llegando a su habitacion cuando a lo lejos se escuchaban pequeños rujidos y un hombre gritar,"¡Bestia maldita alejate de mi!", Saber corrio hacia el patio de donde provenian los gritos.

Lo que vio la dejo impactada, Lancerote tenia una lanza y con ella amenazaba a la madre de los leones, la cual los protegia, Saber se fijo que Urin respiraba muy agitadamente, ella corrio a donde estaban y tomo a Urin en sus brazos, la pequeña leona sangraba, le habian roto la pata izquierda, volteo a ver a los otros cachorros y ellos solo tenian unos cuantos golpes.

"Mi rey lo siento", dijo Lancerote soltando la lanza y arrodillandose en forma de respeto,"¿Por que les hiciste daño?", pregunto Saber,"Crei que eran animales salvajes que habian entrado al palacio", dijo Lancerote mirando hacia el piso,"Estos animales son parte de este palacio", dijo Saber levantandose con Urin en los brazos.

Despues del incidente Bedivere y Lancerote se fueron sin decir nada en la noche.

Arturia no durmio esa noche, se la paso curando a los cachorros y a su madre, Saber sentia gran tristesa de que uno se sus caballeros hubiera lastimado a los leones, ella no fue a la habitacion esa noche y decidio quedarse en el bello jardin donde decansaban los leones.

Gilgamesh no sabia de lo ocurrido, el solo habia visto como los caballeros de Saber se iban sin decir ni una palabra.

El rey de oro se dirijia a su habitacion, pero al acercarse a la suave y comoda cama de los reyes, se le hace extraño que su reina no se encontraba hay, salio a buscarla por el palacio, de repente Enkidu le da un pequeño rugido y Gilgamesh lo empiesa a seguir.

Gilgamesh llego al jardin, rodeo un poco la fuente y hay estaba su bella leona, durmiendo con lagrimas secas en sus mejillas y cargando a los tres cachorros, el suavemente la levanto y la llevo a la cama con todo y cachorros.

Los rayos del sol golpeaban el rostro de Saber, ella desperto y vio a los tres cachorros en sus brazos, sonrio levemente al verlos descanzar tan tranquilos,"¿Que les paso?",pregunto Gilgamesh mientras volvia del balcon,"Los atacaron", dijo Saber bajando la mirada,"¿Quien?", dijo Gilgamesh acercandose a la cama,"Mis...", el rey de oro no la dejo terminar, le estaba robando otro suave beso, Gilgamesh ya suponia quien habia herido a los cachorros que su reina con cariño cuidaba, asi que quizo mostarle que siempre podria confiar en el.

Arturia no separo ese beso," Es calido y confiable da mucha paz despues de esa gran perdida de confianza", penso ella mientras que se separaban los dos reyes, Gilgamesh con una sonrisa y Arturia con una leve sonrisa casi invisible y un pequeño sonrojo.