Me encontraba en mi última clase de matemáticas, aburrida de que la profesora hable y hable de sus tontas ecuaciones, yo me estaba quedando tan dormida.
– ¡Dahyun! esto es una clase para aprender, no para dormir – se queja mi profesora
Pegue un gran susto por aquel grito. Miré a mi alrededor, todos me miraban, unos se reían y otros lo veian como algo normal. Y es que es verdad, sus clases eran bastante aburridas, debería sonreir y enseñar con mucha energía... Más si su clase se dirige a adolecentes de 16 años
Mi mirada se quedó concentrada en una persona, Minatozaki Sana, la primera chica japonesa que había entrado el año pasado al curso y la primera en entrar a mi corazón. Era un poco más alta que yo, piel clara y pelo castaño oscuro, hermosa sonrisa y bonitos ojos... En simples palabras, la chica perfecta.
Era mi mejor amiga, claro, era. nunca nos separábamos, eramos tan unidas, nos compartíamos hasta el mas pequeño detalles de nuestras vidas. Sabía todo de ella y ella sabía todo de mi, pero un día dejó de hablarme, de mirarme, de todo.
Poco a poco se fue distanciando de mi y todavía no se la razón. Yo solo se que he estado enamora de ella desde la primera vez que la vi, ya me imaginaba todo mi futuro a su lado... Tal vez fue eso, tal vez se dió cuenta que me gustaba, tal vez la asusté, tal vez...
– ¡KIM! Quiero que sea la última vez que te llame la atención, a la tercera iras a la oficina del director. – Y aquí vamos de nuevo ¿Cuándo termina esta clase? lo se, lo se... Soy muy distraída, es mi especialidad.
Para borrar un poco mi aburrimiento, rebusqué en mi cartuchera una foto muy importante. Era una fotografía de nosotras dos cuando fuimos a un campamento a principio de este año. Era un día bastante fresco pero un clima muy bonito para salir, nos divertimos en la semana que estuvimos allí, era todo muy lindo pero fue a la vuelta la que no me gustó para nada. A la semana siguiente de dicha salida, fue cuando sana se alejó.
Cada vez me quedaba más dormida, cerraba los ojos por unos segundos pero los abría de inmediato antes de que me vea de nuevo la profesora. Y así un largo rato ¿A qué hora toca ese maldito timbre?
Y como si de magia se tratase, el ruido del timbre resonó por toda la clase. Todos los alumnos se levantaban recogiendo sus cosas y dirigiéndose hacia la salida... Pero no pude moverme de mi lugar, Sana caminaba hacia la salida un poco triste ¿Y si le hablo? después de tantos meses, preguntar por como está no sería una mala forma de volver a empezar nuestra amistad ¿no?
Allí iba, detrás de Sana por los pasillos hasta que la ví entrando a un aula clausurada ¿Qué hacia? entré unos segundos después y... Estaba llorando, tan frágil e indefensa, se encontraba en una esquina del frío lugar.
– Hey... ¿Por qué lloras sana? – le pregunté, mientras me acercaba para sentarme al frente de ella.–
Creo que la asuste, me vió a los ojos con los suyos empapados de lágrimas, parecía tan destrozada, no lo pensé y simplemente la abracé.
Parece que no se lo esperaba pero lentamente me fue correspondiendo el abrazo. Nos quedamos así unos minutos más hasta que rompí el silencio preguntándole
– ¿Qué te pasó? ¿Por qué estas sola? ¿Alguien te lastimo? – bueno, fueron varias preguntas, pero me calló posando su dedo índice en mis labios
– Yo... Solo te extrañaba... No puedo estar más tiempo alejada de vos – me dijo, sorprendiendome demasiado, que parece que lo notó – Se que es muy egoísta decir eso de mi parte cuando fui yo quien se alejó – terminó, poniéndose de pie para ir caminando hasta la puerta – Quiero decirte algo pero aquí no es el lugar indicado, acompañame – dijo, para salir por la puerta, dirigiéndose hacia la salida del instituto.
Había un parque en frente, cruzamos la calle y nos sentamos en una de las bancas disponibles. Todo era muy incómodo pero también era bueno el poder volver a hablar con ella.
– ¿Por qué te alejaste? – Le pregunté, encerio quería saber porque tanto drama –
– Dahyun, me contó Nayeon que... – hay no no, espero que esa chusma no le allá dicho que me gusta – que te gusto... – se me cortó la respiración y me dejó de latir el corazón – Eso fue un día antes de que finalice el campamento.
– Aahh... Ahora entiendo porque te alejaste, no te gusto, en fin, pero ¿Qué tiene que ver todo esto con lo de estar llorando en una aula clausurada? – Mi pregunta cayó como un balde de agua fría, se notó –
– Dahyun, este tiempo lo tomé para poder pensar en seguir o no esta amistad que compartimos – me dijo mirándome fijamente a los ojos – Y ya tengo una decisión tomada –
– Pues... Dime – Lo dije con mucha confianza pero por dentro temblaba de miedo, mi corazón latía muy rápido –
– Lo pensé mucho y decidí, que por bien de las dos, no quiero seguir con esta amist... – Sus palabras fueron tan frías y pesadas que me cayó una pequeña lágrima al instante, no la quería escuchar más –
¿Qué? – lo dije con una triste sonrisa y más lágrimas cayendo – ¿Esto es una jodida broma, no? estar separadas, lastimandome cada día por no poder hablar contigo y cuando veo la oportunidad de remediar nuestra amistad ¿Solo vienes a decirme esa mierda? ¿Por qué no dejaste las cosas como estaban sin lastimarme más? si sabías perfectamente que me gustas – mis lágrimas no paraban de caer, cada segundo que la veía, más se me rompía el corazón –
Me paré de repente, dispuesta a irme a mi casa, ya fui humillada bastante el día de hoy. Pero una mano agarró la mía.
– Yo te dije que no quiero seguir esta amistad porque... – Miraba el pasto, jugando con sus pies, hasta que levanto la mirada - Porque también me gustas – finalizó con una pequeña sonrisa –
Fui una tonta por no dejar que hablara, aun con lágrimas en mis mejillas, la abracé fuertemente. No quería que este momento se termine pero sentí como Sana se alejaba de mi. Levanté la mirada, allí estaba, la mujer más hermosa que ví.
Apoyó su pulgar para quitar las lágrimas que se dignaron a quedarse en mi mejilla. Cada vez nuestros rostros se acercaban más, nuestras respiraciones se iban juntando y nuestros labios se encontraron.
Los roces de ambos labios eran dulces y delicados. Me hizo tocar las misma nubes, me hizo sentir las tan queridas mariposas en el estómago, me hizo sentir tantas cosas solo una persona con sus labios.
Era mi primer beso, un beso digno de recordar por las noches antes de dormir y en las mañanas al despertar.
Sentía un pequeño sabor a frutilla en cada movimiento que daba, mis manos estaban colocadas por detrás de su cuello y en cuanto a las suyas, en mis caderas, estábamos pegadas. Y cerré por primera vez los ojos para disfrutar aún más ese perfecto beso.
– ¡KIM DAHYUN! A LA OFICINA DEL DIRECTOR, YO TE LO ADVERTÍ, ESTA FUE LA TERCERA Y LA ÚLTIMA VEZ – Sentí un golpe en mi mesa, un golpe a la realidad – váyase –
Me paré y camine hasta la puerta, no sin antes ver a Sana ¿encerio todo fue un sueño? Ella miraba sus libros, ignorandome.
Caminaba por los pasillos para ir hacia dicha oficina, pensando una y otra vez en Sana. Me gustaría ser tan valiente como la Dahyun de mi sueño, me gustaría poder hablar de nuevo con ella, me gustaría verla otra vez.
Me gustaría que seas mi primer beso
Minatozaki Sana
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Primer beso [Saida] -one shoot-
FanfictionKim Dahyun pasa su 2do y 3er año de secundaria enamorada de una chica, Minatozaki Sana, su mejor amiga. Pero por extrañas razones, Sana se separa de su amiga y la deja con muchas dudas. Por obras del destino, Dahyun tiene la oportunidad de acercars...