_Era un día un poco nublado, el sol se había ocultado en las nubes de un oscuro color grisáceo, ChanYeol, quién con poco entusiasmo quería llegar a su casa, caminaba por la solitaria calle mientras miraba el suelo, contando los pasos y las leves grietas de la vieja calle.
Se acercaba más a la pálida casa que estaba al fondo de la cuadra y más eran sus ganas de no llegar, pero no tenía opción, después le iba a ir peor. Cuando estuvo en frente de la gastada puerta de madera tomó el pomo y luego de un suspiro la giró para poder entrar.
Cuando entró al instante recibió un golpe de una mujer, obligandolo a encogerse en su lugar.
— ¿Dónde carajo estabas? —Preguntó la señora de no más de cuarenta años acercándose más al asustado y adolorido chico.
— Tía, estaba ayud-...
— ¡Cállate! —Espetó —Que no vuelva a pasar, ¿Trajiste el dinero y mis perfumes que te pedí?
Se le había olvidado pasar a comprar sus perfumes caros, la escuela y el trabajo lo tenían ocupado.
El rubio entregó tembloroso el dinero — No pude comprar sus perfumes, tía —Otro golpe fue a parar en su rostro que le dejó una notable marca en la mejilla derecha.
— Eres un inútil, ya entiendo porqué tu madre se suicidó, ¡No te soportaba! —Y lagrimas calientes recorrieron las rojas mejillas del alto, haciendo que le ardiera la herida abierta — Hoy te quedas sin cena, no te la mereces, ahora a tu habitación.
El rubio asintió cabizbajo y subió a su cuarto, no había comido en todo el día ya que su malvada tía no lo dejó.
Él deseaba volver en el tiempo y recibir el golpe de aquel auto en vez de su padre. Su padre había muerto para salvarlo.
Tenía doce años cuando él y su padre caminaban comiendo un helado por la acera, mientras hablaban de sus superheroes favoritos y, ahí, en esa tranquila calle, su padre lo tomó rápidamente del brazo lanzandolo a un lado, cuando se levantó del suelo vio a su padre bajo las ruedas de aquel auto, ensangrentado, sin vida.
Muchas personas gritaban por ayuda y el imbécil que había atropellado a su padre escapó y no le importó el dolor del niño que sollozaba y entraba en pánico al ver que su padre no respondía.
Luego de eso, su madre, su alegre madre, calló en una severa depresión y al no tener a la persona que más amaba en el mundo, tomó un arma y se disparó en la frente. ChanYeol pensaba que sus padres no lo querían, lo dejaron solo y triste, en las manos de su materialista tía.
Park JungSae, quien era quien estaba a cargo de su custodia, lo obligó a trabajar a la edad de catorce años para poder pagar deudas, comprar comida, pagar la escuela, y más importante según su tía, comprar productos de belleza, joyas y prendas caras de ropa.
Ya que ella no estaba dispuesta a trabajar para mantenerlo, ni mantenerse.
El pobre chico apenas contaba con 16 años de edad, no tenía amigos. A veces consideraba usar el arma con la que su madre se quitó la vida.
Pero había algo que le hacía titubear y acobardarse al tomar esa arma, por más dispuesto que al principio esté de hacerlo.
Las lagrimas no se detenían y caían sin freno del filo de sus ojos al recordar todo lo que había vivido y todas esas veces que no quería vivir.
Toc toc, se escuchó por detrás de la puerta, el rubio levantó la vista con confusión, se levantó de la cama y abrió con duda la misma; al ver la entrada encontró un lindo plato con bordados dorados y un sándwich, miró a los lados, no había rastro de su tía.
Le parecía raro, no tenían ese tipo de platos en su casa.
• ¡HolaaaaaaaaaaaAAaAAAaAAAAaaaa! Acá el prefacio de esta historia que se me ocurrió mientras estaba tratando de dormir lmao
Espero les guste, no se olviden de votar yyyyyy si tienen alguna duda, la pueden decir aquí:
Porrr cierrto, los nombres de algunas personas son inventados jejox
Bai lokos•
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Heaven - ChanBaek/BaekYeol☁
Romanceϟ Los ángeles son seres sobrenaturales y espirituales creados por el mismo Dios; dicen que estos seres están destinados a protegerte de cualquier mal, y que cada persona tiene uno. ChanYeol era un chico simpático a los ojos de un desconocido, basta...