Prisionera por obligación

CAPITULO 14

... CAPITULO 14...

La mano cálida de Chris rodeaba su frágil muñeca, Chris seguía con los ojos cerrados pero Dulce estaba segura que había estado despierto en todo momento, "estúpida, has caído en su trampa". Con todas las fuerzas que poseía intento zafarse de él, pero fue un vano intento pues no lo consiguió, incluso lo empeoro, Christopher tiro de ella, haciéndola caer encima de él, cuando sus caras estaban rozándose Chris abrió los ojos.

-Hola

-Ho... Hola

La cercanía del cuerpo de Christopher junto al suyo la hacía perder el control y hasta se olvidó de que estaba enfadada con él.

-¿Cómo estás?

-Bien ¿Tu?

-Perfecto

Chris sonriente bajo la mirada por el cuerpo de Dulce, apenas llevaba un camisón que la tapaba, Dulce intento escapar pero él no la dejo.

-¿Tienes prisa?

Dulce recordó todo lo ocurrido y su orgullo volvió a renacer, volvió a intentar escapar pero no lo consiguió.

-Dulce...

Ella le ignoro...

-¿Otra vez lo mismo?

Ella seguía ignorándole y se puso a mirarse las uñas.

-Muy bien, no te voy a soltar y voy a conseguir que no me ignores.

Dulce se puso tensa al sentir la mano de Chris posándose en su muslo, la intento apartar pero no lo consiguió, aunque Chris no la agarrara con fuerza ella era lo suficiente débil como para conseguir apartar la mano de el de su piel.

Chris fue acariciando lentamente el muslo de Dulce, subiendo y bajando, acariciándola con la yema de los dedos, el calor invadió la habitación, Dulce luchaba con todas sus fuerzas para no sentir el deseo que la invadía y se fijaba en su bajo vientre.

-Por favor...

¿Un susurro de súplica para que la dejase o para que siguiera adelante? Christopher fue subiendo su mano hasta que llego a las braguitas de Dulce, la acaricio por encima de la tela.

-Chris...

-¿Qué Cariño?

-No...

-¿No qué?

La mano de Chris se abrió paso entre las braguitas tocando más allá de la tela, Dulce suspiro y gimió a la vez.

-No, por favor.

Chris se acercó a Dulce apoyando su frente en la de ella. Chris la beso lentamente mientras la penetraba con sus dedos.

O paraba o Dulce se volvería loca, entre caricia y caricia Dulce tuvo un momento de lucidez, aturdida se separó de Christopher.

-No voy a permitir que vuelva a pasar lo de la otra vez, no estoy aquí para que juegues conmigo en cuanto se te antoje ¿entendido?

Christopher empezó a ponerse pálido, Dulce seguía gritándole mientras el cada vez se sentía peor.

-¿Christopher?