- ¡General! Encontramos a los Coyotes Rojos, están en las tierras altas y efectivamente tienen prisioneras a mujeres y niños.
- Es cierto General y para nuestra suerte tienen baja su guardia, saben que la de la tribu Lezkano no quedo nadie que los combatiera o rescatara a sus mujeres
- Sin más tardanza, preparemos una tropa de hombres bien armados y diestros, yo mismo guiare la misión, rescataremos lo que queda de los Lezkano y les ayudaremos a recuperar su honor
Con diligencia se organiza la tropa y visten su armadura de batalla, hombres y mujeres con gallardía y dispuestos a dar su vida si es necesario por una causa justa, por su tribu o por su General.
Kaliq se encuentra ansioso, ha surgido entre él y Saraí una buena amistad, sabe lo importante que es su tribu para ella y quiere ayudarlos y no decepcionarla, pero sabe muy bien con quien se va a enfrentar, los Coyotes rojos son unos barbaros a los que no les tiembla la mano para matar, su vida es la guerra y la conquista y vencerlos no será nada fácil – recuerda el hermoso rostro de Saraí lleno de lagrimas suplicándole ayuda - <Vale la pena enfrentarlos sea como sea>
Esa misma noche se encaminan a las tierras altas y con todo el coraje, llegan sigilosamente y rodean el campamento de los Coyotes rojos, kaliq siente encoger su corazón cuando se percata que un grupo numeroso de hombres está realizando abusos sexuales a las Leskano, enfrente de todos y con sevicia. Ahora más que nunca utiliza su furia para embestirlos, con un grito fuerte de batalla empodera a sus guerreros para el ataque pero el ladrido de los perros guardianes le advierte a los Coyotes que serán atacados y su líder consiente de la infamia que están cometiendo y del propósito de Kaliq y sus guerreros, ordena a unos de sus hombres que de inmediato asesinen a las mujeres, mientras los guerreros de ambas tribus: los Coyotes y los Tarégh, se enfrentan ferozmente, algunos Coyotes acorralan las mujeres y los niños Leskano y los masacran sin ninguna compasión, Sonia, una guerrera valiente y fiel a Kaliq le muestra lo que está sucediendo y los dos envisten a los perpetradores de aquel acto, la sangre corre, los Coyotes caen a sus pies como la nieve y la muerte de todos los Leskano es vengada con sangre.
El enfrentamiento final da comienzo, Kaliq y el líder de los Coyotes toman sus espadas y entregan sus escudos y cascos, uno a uno, los Tarégh golpean sus espadas contra los escudos y rodean a los dos hombres en su ritual de duelo de poder, la pelea comienza Kaliq enviste de inmediato, le golpea las costillas, le hiere grave el brazo izquierdo y de una fuerte patada lo arroja al suelo; voltea a recibir el jubilo de sus guerreros, pero el líder Coyote no se dará por vencido tan fácil, toma una piedra grande y se la arroja a Kaliq por la espalda, quien cae de rodillas evidentemente dolorido, el traidor se pone de píe y se arroja directo a sembrar su espada en la espalda de su oponente con la intención de luego cortar su garganta, pero la pericia de Kaliq que no es poca, despierta sus sentidos y pone la espada en su espalda para frustrar el ataque, se pone de píe arremete su espada contra el Coyote y la deja descansar dentro de su pecho, la gira con fuerza y ve en sus ojos como la vida lo abandona con dolor, los pocos coyotes que han sobrevivido a la batalla al ver fallecer a su líder ponen sus armas a la orden de Kaliq, pero él, les ordena el destierro, no está dispuesto a tener en su ejército hombres sin alma.
Los guerreros Tarégh celebran victoriosos su triunfo
- ¿Qué rayos están celebrando, acaso la euforia del duelo les hace olvidar que no rescatamos a nadie, que los Leskano, se han extinguido ante nuestros ojos?
Bajan la mirada y notablemente arrepentidos levantan sus espadas al cielo y aúllan a la luna en un acto de suplica para que el cielo abra sus puertas a los Leskano y a los caídos en batalla. Toman en brazos los dos bebes sobrevivientes al fatídico encuentro y toman su camino a casa.
En un rincón en las sombras del bosque los observan los Coyotes, heridos en cuerpo y orgullo, mascullan un plan de venganza, cual perro traicionero saben esperar el mejor momento para atacar y lastimar en un máximo posible en el momento más apropiado.
Bajando de las tierras altas el silencio espanta, los guerreros caminan a paso marchante pero en silencio, mientras tanto su líder solo piensa en <cómo carajo va a decirle a Saraí que solo salvaron dos infantes> ya imagina su cara de dolor, de tristeza y la horrible sensación de orfandad total. Llegan al campamento del ejército Tarégh, donde anciosos esperan el resultado de una exitosa batalla, pero al ver la actitud de los guerreros que llegan no se animan a pedir detalles, Kaliq toma inmediatamente el control de la situación y con un solo movimiento los convoca a todos
- Al llegar la noche atacamos con valor, la sangre de nuestros enemigos fluyo como río abundante y embriago la tierra pero nuestros corazones no contaban con la maldad de los Coyotes, que prefirieron sacrificar todo lo que quedaba de los Leskano que permitir su rescate, ni siquiera un duelo de honor detuvo su maldad implacable y al final solo rescatamos dos almas infantes, almas que merecen la vida y el amor de una familia, otorgo su custodia a su voluntad, dos guerreros que deseen acoger en el seno de su hogar a estas dos criaturas hagan presencia, para criarlos como suyos y darles un futuro sin huellas del dolor de su pasado ¿Quién? – tres guerreros atienden el llamado y Kaliq elige a dos sin pensarlo mucho, uno por que es una familia ejemplar y sabe que darán un buen hogar al varón y la niña a un guerrero cuya esposa no cuenta con la gloria de ser madre por más que lo han intentado sus entrañas se encuentran secas, él sabe la alegría que les proporcionara tener un retoño en su seno y que serán padres ejemplares. Los demás guerreros aceptan la decisión y felicitan a los elegidos.
La parte más fácil ha sido ejecutada, ahora a darle la cara a Saraí, pobre mujer no acaba de pasar malas historias en su vida.
- Kaliq ya pronto sale el sol, tú no llegabas y yo explotaba en ansiedad, ¿Mi tribu? ¿A salvo?
- Lo siento – fue lo único que salió de sus labios, ya ella comprendió todo, se derrumbo, quedo paspada, ni siquiera lagrimas le surgían de sus ojos - mientras batallamos con los Coyotes sacrificaron a todos y solo dos criaturas se salvaron y los otorgue al cuidado de dos buenas familias.
- Está bien
- ¿Cómo te sientes? ¿Qué más puedo hacer?
- Nada
La toma en sus brazos y le abraza con fuerza – Tranquila, aquí estoy yo, no estás sola
- No me sueltes, siento que me fundo como parafina – Su abrazo se prolonga cuanto más, mientras que Malena los contempla con ternura pero con el corazón henchido de tristeza
Esa noche y las siguientes es difícil alcanzar el sueño para ambos, la pena no está dispuesta a marcharse sin hacer estragos. Saraí ya se encuentra muy recuperada físicamente y decide incorporarse a las tareas de la casa para mantener la cabeza ocupada y para agradecer la hospitalidad de Malena y Kaliq, de quien se ha prendado mucho últimamente, es consciente de que le mira hoy con otros ojos pero sabe que de él no sale el mismo sentimiento y prefiere no dárselo a saber para así aprovechar al máximo su amistad y su cariño.
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CON TU LUZ EN LA OSCURIDAD
General FictionLa princesa de un reino muerto llegara a cambiarlo todo, en especial la vida de Kaliq. Batallas, muerte, falsos Dioses, hechizos y un amor escrito en las estrellas.