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ESA NOCHE JENNA se encontraba en el departamento de Shawn, miraba al chico desde la cocina, hace aproximadamente una hora atrás había llegado Andrew junto con Geoff para hablar sobre su nuevo disco y futuros proyectos.
Vio a Shawn colocar sus cabello hacia atrás repetidas veces, tocaba sus sienes y se removía en su lugar. Sabía lo que significaba, se estaba estresando.
Caminó hasta ellos y se sentó a lado de él sin interrumpir la conversación, dejó su vaso sobre la mesa que se encontraba en el centro y se acomodó, el chico la miró y ella se dedicó a darle una linda sonrisa sin mostrar sus dientes.
Andrew dejó de hablar unos segundos después de minutos para sacar su celular y enfocarse en ello, Jenna aprovechó el momento para acercarse al canadiense, pasó su brazo por el torso de este, envolviéndolo en un pequeño abrazo, tocó con su palma su mejilla y dejó un corto beso en esta para después separar su agarre y volver a su posición anterior.
Shawn sintió un peso menos después de aquella acción, buscó la mano de la actriz y la tomó, entrelazando sus dedos.
El representante del chico miró a los menores de reojo, percatándose de lo anteriormente sucedido, no sabía muy bien qué tipo de relación se traían esos dos, se limitó a sonreír levemente y siguió hablando. Por otro lado Geoff igual miraba a la pareja de amigos con una sonrisa aún más grande mientras negaba con su cabeza y quitaba su vista de ellos, no quería incomodarlos.
Al terminar aquella larga charla, Jenna se despidió y se dispuso a levantar algunos platos sucios que habían dejado, caminó a la cocina para lavar estos mientras Shawn en la puerta junto con Andrew y Geoff se dirigían las últimas palabras de la noche.
Escuchó la puerta cerrarse y se volteó al escuchar unos pasos detrás de ella. Lo miró detenidamente, se notaba en la mirada de él lo cansado que se sentía. Rodeó con sus brazos la pequeña cintura de Jenna.
—Ve a la habitación, dejo esto listo y voy— le sugirió la chica mientras jugaba con unos mechones de cabello de Shawn.
Terminó de poner el ultimo plato en el reposo del fregadero, secó sus manos y se dirigió a la habitación de Shawn. Al entrar frunció el ceño, escuchó una fuerza pesada.
Miró confundida toda la habitación nuevamente, sus ojos se abrieron como platos y corrió hasta el baño. Cayó sobre sus rodillas, inclinándose cerca del chico que se encontraba tirado en el suelo con las palmas de sus manos apoyadas en este.
—Jen..Jenna, no puedo respirar, no puedo respirar— repitió con desesperación.
—Calma, calma— respondió rápidamente, tomó con sus dos manos el rostro del chico, haciendo que alzara su vista —Shawn, mírame, mírame, respira junto conmigo.
Shawn volvió a agitarse y negó con su cabeza.
—No, no puedo hacerlo, es demasiado, no puedo con todo lo que él quiere que haga— dijo entre sollozos.
—No pienses en ello ¿bien? Piensa en otra cosa, mírame— dijo aún con el rostro de Shawn entre sus manos, secaba las lágrimas que caían por sus mejillas —todo estará bien, entiendes, estarás bien.
Su mirada se suavizó al igual que su respiración después de unos largos segundos. Sin embargo, su llanto no cesaba. Acariciaba sus mejillas con delicadeza, sus ojos dejaron de mirar los ojos de Jenna y los dirigió hacia otra parte.
La respiración de Jenna igual se tranquilizó, se había alterado y se sentía aliviada al verlo más "tranquilo".
Sintió la nariz del chico rozar contra la suya, cerró sus ojos aprovechando su caricia, por consiguiente, los labios del canadiense se encontraban contra los suyos. Movió estos con inseguridad aceptando el beso.
Al separarse abrió sus ojos aún sin poder creer lo que había pasado, sus frentes chocaban, miró nuevamente al castaño, esta vez, ella fue la que unió sus labios con los de Shawn. Soltó un leve gemido ante la acción del muchacho, tomó las caderas de Jenna y la acercó más a él, haciendo el beso un poco más intenso.
Pasó su lengua por sus labios al separarse de él, los ojos de Shawn se aguaron nuevamente.
—El disco, las canciones, Jenna, no tengo nada, no me dará tiempo y...y no puedo decepcionar...— habló con rapidez.
—Hey, hey, no pienses en eso ahora ¿si? Necesitas tranquilizarte, te prometo que todo estará bien— aclaró la castaña.
Shawn se limitó a rodearla con sus brazos, lloró en el pecho de la chica. Jenna odiaba verlo de tal manera, lo quería y su corazón se rompía al saber que él no se encontraba bien.
Ella envolvió con sus pequeños brazos el cuerpo del cantante, con una mano acariciaba su cabeza y con la otra daba leves caricias en su espalda.
Miró a su alrededor y vio un pequeño bote de pastillas con algunas de estas tiradas en el piso, sintió sus ojos arder, tenía ya medicamentos para controlar ataques como estos, significaba que no era la primera vez que le pasaba algo así.
Lo abrazó aún más fuerte, besó la cabeza del chico repetidas veces, cerró sus ojos. Así concluía su noche, con los dos sentados en el piso del baño, ambos, con lágrimas resbalando por sus mejillas.
