Lo que de verdad importa.

Parte 1

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Día perfecto, hace mucho que su familia no podía contar con eso. Desde la muerte de su esposa, todas las cosas marchaban de una manera muy complicada, sobre todo para su hijo mayor Akanni, al joven de tan solo 15 años, fue a quien mas le afecto la muerte de su madre. Los había dejado en el momento, cuando mas la necesitaban.

Sobre todo, él, su querida esposa había fallecido justo en el momento en que había nacido su pequeña hija, lamentablemente no pudo con el parto, y solo la pequeña logro sobrevivir.

Aun recordaba aquella noche llena de dolor y angustias, aun recuerda cómo se sentía la desesperación por que algo no andaba bien, aun recordaba con mucho dolor como era aquel sentimiento de inutilidad que sentía por no poder hacer nada en es momento.

Él todavía podía recordar ese momento en el que el medico salió por esa puerta y le dio la noticia de que su esposa había fallecido, también recuerda el momento en el que después de esa mala noticia, llego su pequeña hija.

Cuando sostuvo a su hija en sus manos, se dio cuenta que era tan hermosa como lo era su madre, así que tomó la decisión de llamarla como su bella esposa, Leiza, la pequeña rebosa era idéntica a su mamá, tenia los ojos de ella, era perfecta como su mamá.

Ahora la pequeña Leiza cuenta con tan solo ocho años, así que su madre lleva la misma cantidad de años de ya no estar con ellos.

Ha sido bastante duro, jamás pensó la posibilidad de poder vivir sin su amada esposa, sobre todo en la fecha de su aniversario.

No sabría cómo podría criar a dos hijos el solo. Muchos de sus amigos le decían que se volviera a casar, que se buscara a una nueva compañía que le ayudara, pero él simplemente no se sentía todavía listo para poder compartir su vida con alguien mas que no fuera su amada esposa.

Así que tomó la decisión de criar a sus hijos el solo, se prometió así mismo que sacaría a sus hijos adelante, pasara lo que pasara. No solo por que amaba a sus hijos, sino por que ellos eran el único recuerdo que le quedaba de ella, su amada esposa. Así que se merecían lo mejor, eso es lo que su esposa hubiera querido.

Pero lamentablemente no hay dos glorias juntas, como común mente dicen, para poder darles lo mejor a sus hijos, necesita trabajar más, y eso no lo permite pasar tanto tiempo con ellos, por lo menos no tanto como a él le gustaría.

Y eso ha traído malos efectos en su hogar, como no estaba mucho tiempo en su hogar, había perdido mucho la comunicación con sus hijos, ya no le contaban nada, ya no hablaban.

De echo ya ni les podía hablar, porque, por culpa del trabajo, llega a muy altas horas de la noche, cuando sus dos hijos ya se han dormido.

Pero el realmente se interesa por sus hijos, por lo menos eso es lo que él piensa. Contrato a una mujer para que los atendiera mientras el no esta en casa, para que les lave, les de comida, los reciba del bus cuando llegan del colegio.

Cuando sus hijos quieren algo, se los da, para que miren cuanto los ama, si le piden dinero, él con mucho gusto se los da, si eso no es amor, ¿entonces que lo es?

El siempre había tenido el contexto de que, para poder llegar a ser felices, se necesitan de los estudios, para así poder llegar a tener un buen empleo, y así ganar mucho dinero. Así que le exigía mucho a sus hijos, sobre todo al mayor, ya casi estaba listo para poder elegir qué carrera quería escoger, y lo que decidiera podía tener un efecto muy grande para el resto de su vida.