CAPÍTULO 41.

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- ¿¡No ves que pudo matarme!?, despierta Por favor recuerda que cuando uno quiere no hace daño le decía Felipe mientras por la barbilla subía su cabeza.

- Él no es malo solo que crees que lo quieres matar ¿Por qué
- crees eso? ¿A caso lo pensaste papa? Dijo a lexía mirándole a los ojos.

- Puede que lo pensará… aun así nadie, ni muertos, ni entidades, tiene el por qué visitarte, mucho menos aconsejarte para eso estamos nosotros, Los que de verdad te amamos y que con certeza sabemos lo mejor para ti mi niña. - dijo Felipe con un ligero brote de lágrimas en los ojos.
Alexia ahogada en el silencio se limitaba solo a observar …
Continúo Felipe; por favor tienes que comer, ven vamos a cenar, olvídate de todo este desastre. Hablare con tu padre para que te deje dormir conmigo ¿estás de acuerdo?
Alexia asintió mientras se levantaba del suelo para sentarse en la silla que tenía en su habitación.
La hermana de Hosanna cuya vivienda quedaba situada en medio del hogar de la ya nombrada, escuchó aquellos ruidos, por ende, decidió descubrir que ocurría. En sus pensamientos rondaba la idea de que su sobrina sonia y su esposo estaban pasando por un momento de discusión y esto era la causa del revuelo.
Caminó lo más rápido que pudo, cuando por fin llego no perdió tiempo… se adentró en la cocina y su sorpresa fue tal cuando sus curiosos ojos encontraron… ¿sentados? a los protagonistas de aquella disputa que por sus pensamientos pasaba. - ¿Que ha pasado?, ¿quién está en su casa? escuché golpes y que se rompían cosas. Perdónenme, les confieso que lo primero que se me vino a la cabeza era que ustedes eran los causantes, entonces vine corriendo. - Expresó Mirella exaltada y asustada.

. - No Mirella está usted errada… La que está allí es Alexia. -Dijo Alex levantándose de la silla preocupado indicándole para que lo siguieran.
Apresuraron el paso y los cuatro se dirigieron a ver qué era lo que ocurría. Cuando llegaron se toparon con la escena… Felipe recogiendo todo y por otro lado Alexia en la silla, cenando tranquilamente .-

- A-alexia. - Dijo Alex realmente confundido. - Felipe al ver esto hizo un ruido con su garganta. – JUSJUS… Todos miraron a Felipe este hizo señas para que alexia no se enterara y así no extender las cosas, con esas señales todos comprendieron que el luego les explicaría. Alexia solo se dedicaba a cenar sin que ninguna palabra saliera de sus labios, estaba sumergida en sus pensamientos, no comprendía porque no aceptaban a su amigo ¿que estaba mal? . -pensaba. Con una señal Felipe le indico al padre de la niña que era momento de retirarse y una vez este lo hizo salió tras el para explicarle.
- deben dejarla dormir conmigo, voy a descubrir quien la persigue.
Alex sentía un gran remordimiento, por haberle pegado a su hija pensando que todo esto era solo un teatro auspiciado por ella solo para llamar la atención. Podía escuchar los crujidos de su corazón al romperse, ver todo lo que su hija pasaba y sin poder hacer nada lo estaba matando lentamente. Aun así seguía como si nada hubiera pasado debía ser fuerte por él, por su hija… por su familia. Se dirige hacia ella arrodillándose ante su figura, la mira fijamente a los ojos con arrepentimiento buscando que en el fondo de su corazón su hija le perdone.
- Esta noche dormirás con el abuelo, tu cuarto no está en condiciones para que estés allí esta noche, así que dormirás con él. - Dijo aun mirándola a los ojos.

Ella mirándole a los ojos asintió.

Esperaron que todos los niños cayeran en los brazos de Morfeo. En la casa de Hosana estaban viviendo sus nietos; Ronal, Viviana y por su puesto Renato. Aprovecharon la oportunidad para tener una charla de adultos, hablaban de todo lo sucedido y como las cosas podrían mejorar, así decidieron observar la niña sin su conocimiento. También tomaron la decisión de tratarla con tranquilidad.

Felipe ideaba un plan para sorprender en el acto al ser que hablaba con su nieta, no entendía las razones de porque esto le estaba pasando a ella, quería comprender ¿qué es lo que buscaba? ¿qué es lo que lograba? … Varios días transcurrieron y el sorprendido fue él… nada fuera de lo normal ocurría. Con un sutil disimulo la observaban, ella solo escribía y no dejaba ese cuaderno en ninguna parte. ¿cuáles eran las palabras o tal vez dibujos que escondía el cuaderno? Ni siquiera para dormir lo dejaba pues lo introducía debajo de la almohada.
Una noche el abuelo esperó que cayera en un profundo estado onírico. Un impulso de mirar el cuaderno recorrido sus pensamientos y lo hizo. Un sentimiento de estupor le abrazó, estaba… ¿en blanco? hojeaba una por una, simplemente no lo podía creer. Salió corriendo hacia la cocina en donde se encontraban los de más y le mostro diciendo. - ¿! C-COMO SI LA HE VISTO ESCRIBIR¡?, esto no está bien familia ella, sabe ocultar bien las letras… algo oscuro está detrás de esto tenemos que llevarla a la iglesia y bautizarla rápido, irá con Sonia y no se le puede decir por qué va a la iglesia. Creo que si va a la iglesia eso se marchará.
Quedaron de acuerdo todos. Mientras en la habitación con Alexia estaba el ser que era su amigo comentándole que pronto seria su décimo cumpleaños y que pronto todo lo que ella soñaba se volvería realidad… Solo tenía que confiar en él y hacer algunas cosas por el bien de ella, así se curaría por completo. También le comento que Felipe se llevó el cuaderno pero que como él le había prometido nadie vería lo que había escrito.

- Quiero que aprendas más cosas, mas adelante te enseñaré así podrás ocultar cosas, ver lo que tú quieras e ir donde tu quieras, lo único que tienes que hacer es profesarme tu amor, servirme solo a mí, confiar en mí y te daré TODO lo que tú me pidas, ¿confías en mi verdad?

. - Lo que hiciste antes no esta bien, pero si confiare en ti.

¿estaba confiando en el mismo demonio?...
Continuara.

El demonio que vive dentro de mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora