LA MANSIÓN NUBLADA

SECRETOS

ARIA..

No puedo estar tranquila, intento concentrarme en el trabajo que me traje a la casa pero es imposible, lo que me enardece es que no me puedo defender, son tantos los secretos que nunca creo que se aclaren.

Mi teléfono interrumpe mis pensamientos, lo reviso y es Ele que me pasa la hora de llegada, es mañana me emociona tener a mi hombrecito conmigo pero me asusta, él es mi fortaleza y mi debilidad y Alicia es mi enemiga podría tratar de dañarme a través de él.

Le contesto y sigo tratando de trabajar, pero mi mente me lleva a Ricardo, solo pensar la noche que estuvimos juntos mi piel se eriza, sé que se acostó conmigo por venganza pero aun así eso me emociona, mas patética no puedo ser.

La puerta se abre y entra María con una bandeja de comida y una gran sonrisa.

-Mi niña no has comido así que te traje unos pastelitos de pollo y queso, un refresco, café y algo de fruta.- Me mira seriamente y me apunta con su dedo acusador.

-Debes comer muchacha, tienes que estar fuerte.

Me sonrió y niego con la cabeza, mientras aparto los papeles.

-Está bien María, gracias eres un ángel.

Acepto la comida, y noto cuanta hambre tengo devoro todo rápidamente mientras ella me observa comer todo una vez término, agarra la bandeja y sale dejándome llena y con sueño, recojo todo para guardarlo en mi maletín y este en la caja fuerte familiar. La puerta se abre de golpe y mi tormento entra.

-Te advierto que si me vuelves a pegar te vas a arrepentir, maldita. Me amenaza Alicia con las manos a ambos lados de sus caderas.

Volteo lentamente mientras pongo mi cara de póquer.-Te devuelvo la advertencia si me tocas nuevamente te iras de esta casa con lo que cargues puesto, y a pie porque no te llevaras nada comprado con el dinero de los Estrepo.

-NO PUEDES HACERME ESO!- Grita histérica.

-Si puedo, toda la plata esta en mi poder, aun cuando mi padre vuelva yo soy la que mando.

-Pues te matare antes que me dejes sin nada.

Rio con descontrol, me ha dolido su declaración pero soy fuerte y ella no me va a derrotar.

-Y perderás igual, en serio piensas que Bubu no tomo medidas que evitara que tu toques nuestro dinero?

Niego dramáticamente con la cabeza mientras la escucho respirar agitadamente.

-En serio eres rubia, pero sé que no eres tonta, el abuelo dejo todo bien estipulado para evitar que toques la plata, así que inténtalo y quedaras sin nada.

-Eres una...- respira profundo con los ojos cerrados tratando de controlar su temperamento.

-No te daré el gusto para echarme, pero oye bien maldigo la hora que naciste.- Se gira y sale de la oficina cerrando la puerta de manera violenta, me extraña que no se haya caído.

Me quedo un momento y veo que mi hijo corre peligro, mejor alquilo algo en el centro no expondré a mi niño a su veneno, ella es peligrosa y no puedo subestimarla o la vida de los hombres de mi familia peligran.