Parte I

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Ahi estaba yo, caminando sola por el pasillo, descuidada como siempre, tanto en mi apariencia como en mi actuar, repentinamente mi camino fue obstruido por un golpe seco.
Al principio desconocia con el que me había chocado, pero al levantar mi mirada no me lo podía creer, era el chico más popular del colegio, pues a pesar de ser un completo imbecil en cuanto estudios se refiere, era el chico más apuesto y atlético de todo el instituto.
Hace mucho tiempo el fue mi mejor amigo, cuando toadavía estábamos en pre-escolar , sin embargo, según pasó el tiempo nos fuimos distanciando, volviéndose el cada vez más popular y  yo solo... Un objeto de burla para todos.

- Disculpa , no vi que venías - dijo el mostrando una sonrisa digna de un ser celestial.

- Am..ee...a.. - las palabras simplemente no salían, mi cara era digna de comparar con un tomate.

- ¿Estás bien? - preguntó el acercando su cara, supuestamente preocupado.

Ante los nervios no pude evitar correr como toda una cobarde, para terminar dirigiendome a la cafetería, sin duda alguna la peor decisión que pude haber tomado.
Decidí sentarme en un mesón vacio, para poder tranquilizarme y volver a mí misma, pero pasados unos segundos justo en la misma mesa se sentaron las "Barbies", así me refería yo a este trío de chicas populares que se dedicaban a molestar a personas como yo y mirar sobre el hombro a todo el mundo. La líder de estas se podía identificar fácilmente, pues era rubia y rica, mientras que sus esbirros se diferenciaban por ser una afroamericana y otra asiatica.
Apenas se sentaron empezaron a burlarse de mi, supongo que esto se debía a que se habían enterado de mi vergonzoso encuentro de hacía unos segundos.
No pude evitar romper en llanto, tenia un cúmulo de emociones, rabia, impotencia, vergüenza, tristeza. A las burlas se unieron muchas más personas; sin embargo cual angel salvador apareció el que antes yo reconocía como mi mejor amigo, este le pidió a todo el mundo que se callara, para después acercarse a mí retirarme mis lentes, y secarme las lágrimas, segundos después este sonrió, pero no de una manera amigable, sino de una traviesa. Su expresión definió exactamente su acción; este empezó a lanzar mis lentes por todos lados entre otras personas, uniéndose a la burla.
Nuevamente cual cobarde salí corriendo de ahí. Cabe destacar que sin mis lentes no veía nada, por lo que me choque con varias personas antes de llegar a un salón que no se encontraba en uso para poder llorar en una total soledad, sin que nadie me molestará más.
Estuve unos minutos así, hasta que sono el chirrido de la puerta, lo primera que pense fue que mis burlas continuarían, sin embargo al entar pude diferenciar que usaba el uniforme de los docentes, su postura denotaba una sensación de confianza a la vez que de autoridad, este se acerco a mí y extendió su mano para ayudar a levantarme, sus manos eran bastante suaves y frías, después de eso este me ofreció mis lentes.
Al ponermelos paso lo peor, ese profesor era William.
En ese momento sentí el verdadero terror. Mis pelos se pusieron de punta con sus primeras palabras.

- Un móvil se mueve...

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⏰ Última actualización: Jan 11, 2019 ⏰

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