Son dos personas que se conocen por chat pero una de ella guarda un secreto que esconde bajo su ropa.
Esta historia es una adaptación autorizada por la verdadera autora ;ReaperSutcliff.
Joel:pasiva
Chris: activo
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🌻🌻🌻🌻 Dia Sabado 🌻🌻🌻🌻
En el bar Liberty esperaba un chico alto, vestido con skinny jeans y una camisa negra con los primeros dos botones desabrochados.
Después de unos minutos, ve entrar a otro chico, el cual lleva gafas oscuras y un beanie gris, además de un abrigo de invierno, lo cual se le hace extraño, pero aún así le hace una seña con la mano. El chico se aproxima a Christopher y se detiene justo en frente de él. El más bajo sonríe felinamente.
-Hola, Chris. —
-Hola, Kitten.— El castaño sonrió ladinamente.
-Eres muy guapo, guapo- dijo joel ,deslizando su mirada de arriba abajo por el cuerpo del castaño.
-Lo poco que logro ver de ti también es muy bonito, minino- lo elogió-. ¿Quieres tomar algo primero o nos vamos ya?.
-No lo sé, — mordió su labio inferior —si quieres tú bebe algo, yo no bebo.-_-hablo el rizado sin importancia.
-Entonces nos vamos, yo no suelo tomar alcohol, sólo en ocasiones especiales. — propuso
-Bien, pero, antes de irnos debes prometerme algo- la sonrisa se borró del rostro del más bajo.
-¿Qué sucede?- preguntó extrañado.
-Que tanto si tenemos sexo como si no, no contarás a nadie sobre mí, nada.-_-hablo serio el rizado
-Por mí no hay problema, pero ahora me has dado curiosidad, ¿qué tienes, un brazo en la espalda? No creo que nada sea tan grave ni raro?.—
-No, definitivamente . No es un brazo en la espalda, pero necesito que no entres en pánico.
-¿Por qué entraría en pánico?- preguntó, ya algo asustado.
-Lo verás cuando ya no haya gente alrededor- respondió.
-Okey... ¿vamos? -_-agarro con firmeza la pequeña cintura del ojimiel.
Joel sonrió de nuevo.
-Vamos- afirmó.
Ambos caminaron hacia la salida y se subieron al Audi A4 del rizado.
-¿No has venido en coche?- preguntó christopher
-No, dejé mi coche en casa.
-Perfecto, así no tendrás que volver a buscarlo por la mañana, y tampoco te preocuparás por si algo le sucede.
Puso las llaves en el contacto y encendió el motor, el cual comenzó a emitir un leve ronroneo. Para sorpresa del castaño, el extraño chico sentado a su lado comenzó a ronronear también mientras apoyaba la mejilla en el vidrio. Lo miró de reojo por unos segundos antes de comenzar a conducir hacia su departamento.
Que tierno. Sonrió.
Condujo por las calles de Londres hasta llegar al edificio en el que vivía. Aparcó el coche y avisó a su acompañante que ya habían llegado.
-Eh, Kitten, ya hemos llegado.
Bajaron del auto y subieron en el elevador en un misterioso silencio.
Cuando llegaron al apartamento y estuvieron solos, christopher preguntó:
-¿Qué era lo que tan callado te tenía? —pregunto curioso
Joel cerró los ojos y suspiró pesadamente.
-Date la vuelta.
El más alto, aunque algo extrañado, obedeció.
El mayor lentamente fue quitándose el beanie, las gafas y el gran abrigo.
-Ya está. Puedes voltearte- avisó.
Cuando Christopher se volteó, sus ojos se abrieron como platos.