Mi alma gemela

El comienzo de mi Historia

Todo comenzó cuando cumplí 11 años, me gustaba mucho un chico de mi clase, Elian era muy bueno y atento conmigo, mientras que mis demás compañeros eran malos e indiferentes. Solo tenía una amiga, Lula, ella era la única que sabía que me gustaba Elian, éramos tan cercana que sabía de mis problemas y siempre me sentía mejor después de desahogarme con ella. Un día estábamos en la escuela hablando con Lula cuando vi que Elian miraba para mí asiento, me armé de valor y estaba decidida a confesarle mi amor durante el recreo. Antes de que sonara la campana para el receso, Lula pidió permiso para ir al baño, al minuto de que Ella salió del aula, sonó el timbre del recreo, todos mis compañeros salieron al patio pero yo espere unos segundos a Lula para salir juntas, pasaron unos minutos y ella no venía por lo que decidí bajar para ir al patio cuando en la escalera estaban ellos, un sentimiento de desilusión, tristeza y enojo se apoderaron de mi, baje las escaleras ignorándolos y corrí al baño llorando, baje la tapa del inodoro y me senté en el, trabe  la puerta y me derrumbe, mí mejor amiga y mi primer amor besándose en la escalera. <Esa escalera tan significativa para mí, donde me encontré con Él por primera vez tras subir corriendo y caerme, Él me extendió su mano y me preguntó:
- "Estás bien"
- "¡Estoy bien!". Respondí
Agarré su mano y me paré, desde ahí siempre tuve una imagen muy linda de Él y sentí que era una persona calidad y amorosa.
Cuando entré al salón de clases después de eso me di cuenta que el estaba en mí misma clase.
-Saluden a su nueva compañera de clases. Dice mi profesora.
-¡Hola!. Respondieron mis compañeros
-Podes sentarte allá. Me dijo la profesora
-Bueno. Respondí
Me siento en mi lugar asignado al lado de una chica muy bonita y simpática;
-Hola. Dije muy tímidamente
-¡Hola, ¿como te llamas?. Me respondió
-Me llamo Mei, ¿y vos?. Respondí un poco más suelta
- Yo soy Lula. Respondió muy alegre
Desde ese día fuimos muy unidas y siempre estábamos juntas>
Por eso es que no puedo entender porque me hizo esto, justo ella, que era mi única amiga cercana.
Luego de eso termine el día como pude y cuando llegue a casa me desmayé, tuve una fiebre muy intensa que no me permitió ir a la escuela por dos semanas. Tenía la vista muy cansada y se me dificultaba ver  claramente las cosas. Después de esas dos semanas me reincorporé a clases, cambie de asiento y me senté sola, en eso, Lula se me acercó y quiso hablarme a lo que le dije:
-"A partir de hoy no quiero que vuelvas a hablarme"
No respondió nada y volvió a su lugar. Nunca volvimos a hablar después de eso.
Termino el año y con eso también mi último año de primaria. Pero dentro de ese año me pasó algo increíble, podía ver una especie de luz roja envolviendo a dos personas, una especie de hilo luminoso que una a 2 personas, se lo conté a mi mamá y no me creyó, por lo cual decidí mantenerlo oculto. Durante las vacaciones decidí dedicarme absolutamente a investigar al respecto y lo único que encontré es que existe un mito en Asia oriental de un "cordón rojo del destino" que une a aquellos que están destinados a amarse, conocido como "almas gemelas" en mi país, por lo que creí que podía unir a las personas que estaban conectadas  con ese destello rojo que yo veía. Pero claro, no podía dejarme llevar por creencias así que decidí intentar unir a dos personas que estén unidas con el hilo, salí a la calle y busque alguna persona con ese hilo. No veía a ninguna por lo que fui al parque cerca de mi casa y vi a una chica de aproximadamente veinte años sentada en un banco leyendo, tenía a su alrededor la luz roja por lo que comencé a seguir el camino que formaba, dando con un chico muy lindo sentado en un banco más apartado, también leyendo un libro.
"¿Será que son almas gemelas?". Pensé. "Tengo que hacer algo para juntarlos"
Inmediatamente le arrebate el libro al chico y salí corriendo en dirección a la chica, el comenzó a seguirme y cuando estábamos por llegar a la chica ella se había levantado para irse así que me apure y corrí hacía ella y tire el libro, y huí atrás de un árbol que había cerca, ella recogió el libro que había caído en sus pies y el chico llegó agitado a recuperar
-¿Es tuyo?. Dijo la chica
-Si, lo siento. Respondió en chico
-Es un libro muy bonito
-¿Lo leíste?
-Lo estaba leyendo recién, me faltan los últimos capítulos.
-¡Que casualidad, yo también!. Respondió Él
De inmediato se pusieron a Charlar acerca del libro e intercambiaron nombres y números telefónicos.
-"Resultó". Me dije a mi misma
Al tiempo volví al parque y ya no leían solos, ahora leían juntos sentados en el banco.
Desde ese momento me di cuenta del poder que había adquirido.