"Oscuridad, nada más que oscuridad por todos lados, se sentía tensión en el ambiente, era un lugar extraño, difícil de describir. De la nada surgió un destello de luz rosa, que viajaba velozmente por la oscuridad, luego otro destello color escarlata apareció al lado del primer destello, otros 3 le siguieron a éste, uno azul, uno verde y uno violeta. De pronto todo se tiñó de color, era el cielo, los destellos viajaban por el cielo estrellado, más bien van cayendo, cayendo hacia la tierra, todos los destellos viajaban a gran velocidad listos para estrellarse. Comenzaron a impactar la tierra en diferentes lugares en lo que parecía ser una ciudad. A lo lejos se escucha un sonido, como de campanillas, como si necesitara que alguien fuera en su búsqueda.
El brillo intenso del destello rosa era muy fuerte, pero en lo alto se podía ver unos cuantos destellos más... el brillo era muy fuerte, consumía todo a su al rededor, pareciese como si estuviera vivo, el brillo aumentó y consumió el escenario, luego una voz dijo:
-La oscuridad se acerca, sigue los destellos y lucha, no todo está perdido...
El destello se apagó, durante un momento no hubo nada hasta que todo lo que se pudo ver fue la ciudad, sumida en un caos total, pero ahora en el cielo ya no se podían ver estrellas, solo un negro total.
Todo se comenzó a desmoronar, parecía el fin de los tiempos. Algo comenzó a bajar del cielo completamente oscuro y a devorar lo que parecía ser luz, no iba solo, cientos de esas cosas comenzaron a bajar y a hacer lo mismo"Azorada, con un sudor frío en la frente despertó Lisa Crownguard esa noche de verano, demoró unos segundos en recobrar la calma y comprender que todo había sido un sueño, aunque en lo más profundo de ella podía sentir como si eso no hubiera sido un sueño del todo.
El inquietante sueño no la dejaba dormirse otra vez, seguía pensado una y otra vez qué podía significar, pero nada tenía sentido para ella. Así pasó la noche Lisa, pensando en qué podía significar.A la mañana siguiente Lisa seguía pensando en el sueño, pero sabía que no podía decir palabra a sus padres ya que sabía que sonaría como una ridiculez. Durante el desayuno su padre Jhon Crownguard leía el periódico, parecía muy interesado en una noticia pero Lisa no le tomó importancia y prestaba su atención a las tostadas con mermelada que estaba comiendo.
-¿Qué les parece si vamos a la cabaña a dormir hoy? -dijo con una gran sonrisa- Habrá una lluvia de estrellas esta noche y creo que en las afueras de la ciudad se verá de maravilla - Sus ojos brillaban de emoción.
Al escuchar esto Lisa se atoró con su tostada, no podía ser solo una coincidencia que ella haya soñado una lluvia de estrellas esa noche ¿o sí?
La Sra. Alice Crownguard lo miro por el rabillo de sus ojos mientras preparaba unos huevos y dudó:
-¿Desde cuándo tan interesado tú en los fenómenos astronómicos? Y además, ¿No se necesitan telescopios para apreciarlos?
De sus palabras brotaba una pizca escepticismo que hizo disgustar un poco a Jhon Crownguard.
-Primero: no lo sé, simplemente creo que será algo agradable de ver y de apreciar en familia, además, es verano, disfrutémoslo, y segundo: para esta lluvia no será necesario, con un nivel de oscuridad adecuado será visible a simple vista.
Lisa no sabía qué opinar, ¿ir o no ir?, la duda sobre qué podría ser todo eso, cómo se podría conectar a su sueño no la dejaban oír lo que sus padres le decían haya que vio unos deseos chasqueando frente a ella.
-Disculpa, ¿Qué dijiste? -Lisa estaba absorta penando sobre su sueño y la realidad, tanto así que no oyó cuando sus padres le hablaban.
Luego de beber un gran trago de su taza de café y con el ceño fruncido su padre dijo:
-Te preguntábamos que qué opinabas sobre el viaje, ¿quieres ir? - su pregunta ensayaba teñida de entusiasmos bajo ese ceño fruncido, se notaba que quería una respuesta afirmativa.
Lisa se cuestionó las cosas una segundo, pensó que debía ser solo una gran coincidencia y que nada podía salir mal, además debía disfrutar los pocos días de vacaciones que le quedaban.
-Mmm... creo que deberíamos ir, no perdamos la oportunidad.
Su padre mostraba regocijo, sin duda él era el más entusiasmado en ese viaje.
-Pues después de desayunar cada uno a alistarse porque nos vamos a la cabaña - luego de esas palabras terminó sus huevos y su café, y se levantó.Lugo de convencerse de que nada saldría mal, que los sueños no repercuten en el mundo real comenzó a empacar, no mucho, ya que solo irían a pasar una noche así que no necesitaría de más. En una mochila cabía todo lo que necesitaba así que antes de una hora antes de medio día estaba lista. Se irían temprano para almorzar por el camino, lo cual animaba mucho a la familia ya que gozaban de probar los platos especiales de restaurantes de la carretera.
Estaban en eso cuando Lisa pudo vislumbrar a una chica que atrajo su atención, vestía unos shorts de mezclilla y una sudadera un poco grande para ella de color blanco y detalles rojo, al igual que su largo cabello.
Lisa no se podía explicar el por qué, pero aquella chica le intrigaba mucho, podía notar algo en ella más allá de lo físico, sentía que ellas debían conocerse. Al notar que estaba mirando mucho a la chica ya que ésta le hacía una mueca, sonrojada se volvió a su plato y siguió comiendo.Luego de unas horas de trayecto llegaron al condominio donde se ubicaba su cabaña, tras descargar lo poco que llevaban para la noche Lisa salió a caminar por el lugar como hacía cada vez que iba. Nunca veía nada nuevo así que esta vez decidió caminar un poco más lejos de la cabaña, hasta que llegó a una colina, la subió y se sorprendió al presenciar la vista, era el mismo lugar desde donde se veía el cielo en su sueño, no podía creer lo que veía, no podía moverse, estaba aterrorizada al pensar en que todo era demasiada coincidencia para ser verdad. Algo sonó tras ella en el bosque, lo cual la hizo recobrar el movimiento y salió huyendo de ahí.
Al llegar a la cabaña todo era normal, sus padres felices jugaban al Scrabble y ella pretendió que todo era normal y comenzó a leer. Cuando comenzó el crepúsculo empezaron a preparar la cena, pero Lisa no podía dejar de pensar asustada que todo era muy increíble, tanto así que dejó caer una fuente de cristal.
Después de ese percance todo siguió normal para la familia, hasta que el Sr. Crownguard dijo emocionado que ya podían observarse la lluvia de estrellas, todos aquellos que se hallaban en el condominio salieron de sus cabañas a observar el maravilloso espectáculo, pero Lisa estaba preocupada, tenía miedo de lo que pudiera pasar, ya no sabía cuál era el límite de la fantasía de su sueño y la realidad. Harta de las dudas decidió comprobarlo todo por si misma, si algo iba a ocurrir, si lo que sea que vio al final de su sueño iba a llegar con la caída de esos destellos no perdía nada en echar un vistazo.
Estaba muy nerviosa, pero tomó todo el valor que tuvo y dijo a sus padres:
-I...iré a buscar u...un mejor lugarCon disgusto el Sr. y la Sra. Crownguard se miraron, pero pero después de un segundo su padre asintió con la cabeza.
Lisa salió a toda prisa a la colina en la que antes había estado y para su sorpresa, no había nada extraño en el cielo, cayó rendida al piso, pero justo en ese instante lo vió, el primer destello color rosa. Estaba atónita, su sueño no era eso sino una premonición o alguna clase de visión futura. Al cabo de un segundo aparecieron los otros destellos, el escarlata, el azul, el verde y el violeta. Todos caían muy veloces, no podían ser restos de cometas por la lluvia de estrellas o se habrían desintegrado con la capa de ozono o al menos no tendrían esos colores tan peculiares pensó Lisa.
Pensó en huir y abrazar a sus padres, pero un extraño sentimiento la hizo permanecer ahí, sentía que debía estar ahí por alguna razón.
Tal y como en su sueño, el destello rosa comenzó a caer en su dirección, cada vez más veloz. Lisa estaba inmóvil, no puedo hacer nada y lo único que pudo notar antes de ser cegada por ese brillo color rosa fue que el destello escarlata caía cerca de ahí.
Todo era blanco, un blanco absoluto, parecía luz, todo a excepción de el brillo rosa que yacía frente a Lisa, ésta no entendía nada, solo pudo pensar en avanzar hacia el brillo rosa y así lo hizo.
Parecía una especie de cuarzo rosa, pero mucho más extraño y brillante. Lisa no estaba del todo segura pero no hizo más que intentar tomarlo, en cuanto puso su mano sobre esta extraña roca que parecía cuarzo todo lo blanco, toda esa luz comenzó a penetrar en ella, la invadía por todas partes. Lisa sentía cómo la luz recorría cada parte de su cuerpo, la inundaba, podía llegar a sentir como incluso a cierto punto la quemaba, fue Yam fuerte el poder que cayó rendida e inconsciente.
Esa extraña luz la consumió por completo, se hizo parte de ella.
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Star shine
FantasyUna historia bien loca y ficticia Lisa es una adolescente de 16 años que luego de unos raros acontecimientos obtiene unos extraños poderes que tiene que aprender a manejar, y ella no es la única, debe descubrir los secretos de las estrellas y seguir...