No toques a mi princesa [Kidge].

Capítulo 18. Daibazaal-3.

Capítulo 18. Daibazaal-3 (año nuevo)

Un baile, era todo lo que teníamos que hacer, no era algo malo, realmente parecía muy fácil, pero me hubiera gustado estar en el equipo de Lance y Hunk, observarlos desde aquí, viendo como se divertían, eso era el disfrute de un baile, hasta Allura y Shiro parecían disfrutarlo, se encontraban danzando en la pista de baile, mientras, Lotor y yo hablábamos de política intergaláctica con otros seres de alto rango, era complicado, pues una idea incorrecta que saliera de nuestras bocas y podíamos perder la confianza de aquellos que parecían querer entregárnosla.

—Katie— Desperté de mi letargo mientras la mano que se posaba frente a mi— ¿Bailamos? — Era Lotor.

Asentí lentamente con la cabeza y tome su mano, él se despidió de las personas con las que hablábamos y sin soltar mi mano, él me acercó al medio de la pista, mientras, con obviedad, todos nos miraban. Una vez en medio, me pose frente a él, tomando su brazo y su mano, como él me había enseñado antes de llegar a aquí. Tal vez no era la forma correcta del acomodo, pero Lotor era increíblemente alto, por lo que no alcanzaba su hombro. El tomo mi cintura con mucho cuidado, acercándome a él y en cuanto empezó la música, comenzó a guiarme.

—Vaya platica, pensé que esto sería más fácil, Allura es demasiado perfecta— realmente lo era, lo hacía parecer tan fácil. Mientras danzábamos, la busque con la mirada, intentando hablar con algunos Galra y seres de otra especie, ninguna parecía ponerle mucha atención, que osadía.

—Lo sé, probablemente Allura hubiera sido de mejor ayuda— detuvo su boca de una manera muy repentina y volteo a verme sin dejar de bailar— Lo siento, no quise ser grosero—

—Descuida— respondí mientras lo veía, realmente tenía razón— Yo también pienso igual, se que todos me ven como la genio del grupo, pero eso no significa que se persuadir a las personas, menos hablando de diplomacia y política—

—Ya veo— La danza termino, los aplausos de los observadores lo confirmaron y nosotros regresamos a nuestros papeles. Sin embargo Lotor me pidió que esperara un momento, la bruja había llegado.

Haggar atravesó la entrada con su aura oscura, estaba siendo acompañada por las anteriores asistentes de Lotor, realmente estaban locas, todos los Galra, en especial los seguidores del imperio, guardaron un silencio atemorizante, Lotor se encamino a donde Haggar sin llevar a Pidge con él.

Solo ahí, Pidge sintió un ligero descanso, iba a salir de la pista pero fue detenida por otro tipo de príncipe. Allur se poso frente a ella y extendió su mano en forma de invitación.

—¿Princesa, me concedería esta pieza? — Pidge solo sonrió a la invitación de Allur y acepto con delicadeza. —Si tan solo vuelves a mi realidad, podría llenarte de hermosos vestidos como el que portas y muchas celebraciones—

—Veo que no me conoces del todo Allur, se lo que tramas, no volveré a esa realidad y me convertiré en tu Katie—Pidge trataba de mantenerse tranquila, mientras recordaba lo que paso en el Valle oscuro.

—Bueno, ya no puedo decir que no lo intente—Allur alzó con decoro a Katie, mientras la mantenía lejos del suelo.

Su danza siguió con decoro, daban vueltas, por toda la pista, al compas de la canción, se disculpaban por algunos choques no planeados y reían por pequeñas bromas que Allur contaba. Pidge por fin se estaba relajando, entonces, vio como Shiro y Allura entraban a la pista, tomados de la mano y con mucha realeza, se veían espectaculares, como si realmente gobernaran un reino juntos, un rey y una reina.

—Wooow— menciono Pidge cuando los vio bailar, realmente eran impresionantes.

—Algún día podrás ser tan hermosa como Allura— Allur también veía a aquella pareja, en ese momento Pidge no lo pensó, pero recordaba parte de sus inseguridades, ella, podía ser bonita, no lo negaba, pero jamás podría alcanzar o sobrepasar a Allura.